Especial para La Página |
En primer lugar el utilizar cuando habla de China una falsa
identidad cultural. Hablar de China y de los chinos significa dar a entender
que hay una esencia inmutable que pertenece en el tiempo y esa común a todo el
colectivo. Implica negar la historicidad de China y la heterogeneidad de los
chinos. Lo más grave, continua Billeter, es que esta supuesta identidad
se establece
a partir de la ideología imperial. Esta sería por tanto una consecuencia
política