Omar Montilla
1. La situación de los emigrantes de América Latina y el Caribe. Algunas cifras
En casi todos los países de América Latina, las remesas en moneda extranjera forma parte importante del producto interno bruto y los sufridos emigrantes que abandonan sus países para trabajar en el exterior prácticamente no son tomados en cuenta, porque hacer mención de ellos y del aporte que hacen a la economía de esos países es en la práctica un hecho vergonzoso, que revela la incapacidad de las élites que gobiernan para darle trabajo a sus propios compatriotas.
Las remesas de los trabajadores latinoamericanos son una fuente importante para solucionar los problemas económicos de sus familias, pero también lo son para la pequeña empresa y la principal fuente de divisas para dinamizar las economías de esos países. Se ha estimado que las remesas en divisas a Latinoamérica supera la inversión extranjera. En toda la zona del Caribe y Latinoamérica, las remesas enviadas por trabajadores residentes en EEUU ascendieron, sólo en el año 2002, a más de 32 mil millones de dólares (20 veces la cantidad que los EE.UU. envían por concepto de “ayuda”).
Las remesas son, a su vez, la fuente mas confiable de ingresos en moneda extranjera para los países latinoamericanos y caribeños, cuya deuda externa es prácticamente impagable, por causa de los desmanes y latrocinios causados por las oligarquías y los políticos corruptos. La llamada “ayuda exterior” está condicionada a las políticas de chantajes de los gobiernos donantes y a las extremadamente duras condiciones de los bancos internacionales y del Fondo Monetario Internacional.
Hay datos muy interesantes: Existen mas de 30 millones de latinoamericanos que viven en el extranjero y éstos enviarán este año a sus países, más de 60 mil millones de dólares. En los EE.UU. viven unos 15 millones de latinoamericanos, según informa el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Sólo desde España, los inmigrantes latinoamericanos enviarán remesas por valor de unos 4.530 millones de dólares.
1. La situación de los emigrantes de América Latina y el Caribe. Algunas cifras
En casi todos los países de América Latina, las remesas en moneda extranjera forma parte importante del producto interno bruto y los sufridos emigrantes que abandonan sus países para trabajar en el exterior prácticamente no son tomados en cuenta, porque hacer mención de ellos y del aporte que hacen a la economía de esos países es en la práctica un hecho vergonzoso, que revela la incapacidad de las élites que gobiernan para darle trabajo a sus propios compatriotas.
Las remesas de los trabajadores latinoamericanos son una fuente importante para solucionar los problemas económicos de sus familias, pero también lo son para la pequeña empresa y la principal fuente de divisas para dinamizar las economías de esos países. Se ha estimado que las remesas en divisas a Latinoamérica supera la inversión extranjera. En toda la zona del Caribe y Latinoamérica, las remesas enviadas por trabajadores residentes en EEUU ascendieron, sólo en el año 2002, a más de 32 mil millones de dólares (20 veces la cantidad que los EE.UU. envían por concepto de “ayuda”).
Las remesas son, a su vez, la fuente mas confiable de ingresos en moneda extranjera para los países latinoamericanos y caribeños, cuya deuda externa es prácticamente impagable, por causa de los desmanes y latrocinios causados por las oligarquías y los políticos corruptos. La llamada “ayuda exterior” está condicionada a las políticas de chantajes de los gobiernos donantes y a las extremadamente duras condiciones de los bancos internacionales y del Fondo Monetario Internacional.
Hay datos muy interesantes: Existen mas de 30 millones de latinoamericanos que viven en el extranjero y éstos enviarán este año a sus países, más de 60 mil millones de dólares. En los EE.UU. viven unos 15 millones de latinoamericanos, según informa el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Sólo desde España, los inmigrantes latinoamericanos enviarán remesas por valor de unos 4.530 millones de dólares.
La pobreza y la falta de empleos hace que cada año centenares de miles de latinoamericanos emigren, lo que además representa la ruptura del núcleo familiar y la pérdida de una importante fuerza laboral para sus países de origen.
Para los países de América Central (Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica y Nicaragua), las remesas se han convertido en un elemento indispensable para sostener la debilitada situación económica en que viven y que se sostienen gracias a los dólares que envían más de 6 millones de centroamericanos que viven fuera de su tierra, la mayoría de ellos en los EEUU, cuyas remesas se calculan en cerca de 10 mil millones de dólares anuales.
México, con 20.000 millones de dólares en el 2005, es el país latinoamericano que más remesas recibe, principalmente de EEUU, donde residen cerca de 10 millones de mexicanos indocumentados. Para el año 2007 algunos han estimado que las remesas superarán los 25 mil millones de dólares.
“México se convirtió en receptor de 14 de cada 100 dólares de remesas en el mundo, informó este jueves Enrique Iglesias, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) [quien] apuntó que en el último año las remesas de los latinoamericanos residentes en Estados Unidos a sus países de origen significaron 45 mil millones de dólares. Según el más reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) la inversión extranjera directa a la región pasó de 39 mil 100 millones de dólares en 2003 a 56 mil millones en 2004.” [1]
Brasil, según el Banco Central, recibe cada año unos 3 mil 500 millones de dólares que envían unos tres millones de brasileños que viven fuera de ese país. En Bolivia, en el primer semestre de 2006 se recibieron remesas por más 211 millones de dólares, un 68% más que en el mismo período del año pasado, de acuerdo al Banco Central. En Colombia, las remesas familiares son uno de los principales ingresos del país y significaron, en el primer semestre de este año, 1.875 millones de dólares, según informó el Banco de la República.
México, con 20.000 millones de dólares en el 2005, es el país latinoamericano que más remesas recibe, principalmente de EEUU, donde residen cerca de 10 millones de mexicanos indocumentados. Para el año 2007 algunos han estimado que las remesas superarán los 25 mil millones de dólares.
“México se convirtió en receptor de 14 de cada 100 dólares de remesas en el mundo, informó este jueves Enrique Iglesias, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) [quien] apuntó que en el último año las remesas de los latinoamericanos residentes en Estados Unidos a sus países de origen significaron 45 mil millones de dólares. Según el más reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) la inversión extranjera directa a la región pasó de 39 mil 100 millones de dólares en 2003 a 56 mil millones en 2004.” [1]
Brasil, según el Banco Central, recibe cada año unos 3 mil 500 millones de dólares que envían unos tres millones de brasileños que viven fuera de ese país. En Bolivia, en el primer semestre de 2006 se recibieron remesas por más 211 millones de dólares, un 68% más que en el mismo período del año pasado, de acuerdo al Banco Central. En Colombia, las remesas familiares son uno de los principales ingresos del país y significaron, en el primer semestre de este año, 1.875 millones de dólares, según informó el Banco de la República.
El Banco Central del Ecuador indicó que las remesas enviadas por los emigrantes han sido crecientes, con 2.266 millones en 2005, mientras que sólo en el primer trimestre del 2006, eran cercanas a los 600 millones de dólares. Paraguay, según un estudio del BID, recibirá este año unos 650 millones de dólares, en su mayoría provenientes de España y EEUU; mientras que Perú registró en 2004 unos 1.360 millones de dólares. En la República Dominicana, las remesas han representado el 8,8% del Producto Interno Bruto (PIB).
Pero el mejor negocio con las remesas lo hacen las propias oligarquías y los gobiernos corruptos, cobrando jugosas comisiones por los envíos del dinero. En la Cumbre Extraordinaria de las Américas, que se celebró en Monterrey México, Manuel Orozco, del centro de investigación “Interamerican Dialogue”, con sede en Washington, informó que:
“… el costo promedio del envío de una remesa de 250 dólares a la región ha bajado de 12,5 por ciento a 7 por ciento del importe total de la remesa, lo cual significa que, en el caso de una remesa de 250 dólares, el costo ha bajado de 31,25 a 17,50 dólares. En esa cumbre en Monterrey, el presidente Bush y los otros líderes del Hemisferio Occidental fijaron la meta de reducir 50 por ciento el costo del envío de remesas.” [2]
2. La emigración de venezolanos y su relación con el envío de remesas del exterior
En Venezuela la emigración prácticamente es inexistente y las remesas también:
“…actualmente hay 60.000 venezolanos viviendo en el extranjero, pero la Oficina de Censo estadounidense estima que son mas de 200.000 personas, las cuales se concentrarían en Florida, Nueva York, Texas y California. También se debe destacar la presencia importante de inmigrantes de América Latina en Venezuela, producto de su industria petrolera, destacando los colombianos. En Venezuela residirían más del 31% del total de emigrantes colombianos, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. [3]
Una de las causas que motivan la emigración de los latinoamericanos es el desempleo y la situación económica en general en esos países. Esas premisas no se cumplen para los escasos venezolanos que se aventuran a vivir en el exterior.
“En el año 2005, las remesas hacia Venezuela llegaron a apenas 275 millones de dólares, lo cual la colocó en el penúltimo escalón del ranking al país en Latinoamérica, superando únicamente a Uruguay en cantidad.” [4]
Hay que tener en cuenta que Venezuela tiene 10 veces más habitantes que Uruguay, por lo que la desproporción es gigantesca a nuestro favor. España, que se ha convertido en un destino favorito para muchos de nuestros aspirantes a emigrantes, de los 514.485 que vivían en España en el 2005, sólo el 2,6% eran venezolanos, es decir una cifra de apenas 13.162 personas. [5]
Pero en otras latitudes y en épocas diversas, las causas eran:
“… la pobreza y la presión sobre la tierra provocada por la voracidad capitalista y el crecimiento poblacional. Países escasamente poblados como Noruega vieron emigrar a dos tercios de su población. La emigración se alimentó a sí misma. Los emigrantes irlandeses enviaron a su país de origen casi dos millones de libras entre 1850 y 1855, remesas que servían para pagar el viaje de familiares y amigos. La mitad de Irlanda emigró a EEUU. Entre 1851 y 1880, 5,3 millones de británicos abandonaron las islas, principalmente a EEUU, Australia y Canadá.” [6]
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), firmado en 1994, permitió que las empresas maquiladoras gringas se establecieran a lo largo de frontera con México, donde explotan sin misericordia a la mano de obra “barata”, es decir, mal pagada. Por otra parte, millones de campesinos han llegado a la quiebra, a la miseria, después de ser forzados a competir con las empresas agrícolas subsidiadas en los Estados Unidos.
Los inmigrantes que llegan a los EE.UU son atacados groseramente, debido a la carencia de documentación suficiente y son denominados "ilegales" y "criminales." Mientras que los grandes capitales gringos saquean los recursos naturales y explotan a los trabajadores de países pobres y promueven la guerra, esa política da lugar a la pobreza y la exclusión social en todo el mundo, lo que obliga a millones de trabajadores a huir de sus países de origen en busca de trabajo. Ese es el verdadero y crimen y ellos son los criminales.
En Venezuela nadie se ve obligado a huir por el hambre, por la miseria o por la persecución política, racial o religiosa. Los que emigran invocan causas diferentes, y en muy contados casos incluso políticas, influenciados por la prédica diaria contra la Patria de los medios de comunicación serviles al Imperio. En Venezuela casi no llegan los dólares provenientes de emigrantes que se han visto forzados a dejar su país, porque aquí tampoco nadie los necesita. Como lo dijera el Libertador ante el Congreso de Angostura en 1819: “El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”. En ese camino estamos y por eso el fenómeno de la emigración es una rareza en nuestro país, que bien vale la pena comentar.
NOTAS
[1] Ver “La Jornada”, México:
http://www.jornada.unam.mx/2005/06/03/024n1eco.php
[2] http://www.usaid.gov/espanol/nuevo/2005/pr051104_sp.html
[3] Boletín del Consejo Consultivo Laboral Andino:
http://www.ccla.org.pe/publicaciones/b27/tdi01.htm
[4] Ver la siguiente página Web:
http://www.controldecambio.com/2007/08/20/inmigracion-inc
[5] “El factor hispano: los efectos de la inmigración latinoamericana a EEUU y España”
http://www.nuevamayoria.com/ES/ANALISIS/instituciones/051122.html
[6] Ver en “Rebelión”, el artículo titulado “Emigración y Capitalismo global” de Augusto Zamora, publicado originalmente en el diario “El Mundo”, Madrid, España:
http://www.rebelion.org/economia/040130zamora.htm
CONTACTO CON EL AUTOR
Internet: “La Página de Omar Montilla”
http://lapaginademontilla.blogspot.com
Correo: omar1montilla@gmail.com
Pero el mejor negocio con las remesas lo hacen las propias oligarquías y los gobiernos corruptos, cobrando jugosas comisiones por los envíos del dinero. En la Cumbre Extraordinaria de las Américas, que se celebró en Monterrey México, Manuel Orozco, del centro de investigación “Interamerican Dialogue”, con sede en Washington, informó que:
“… el costo promedio del envío de una remesa de 250 dólares a la región ha bajado de 12,5 por ciento a 7 por ciento del importe total de la remesa, lo cual significa que, en el caso de una remesa de 250 dólares, el costo ha bajado de 31,25 a 17,50 dólares. En esa cumbre en Monterrey, el presidente Bush y los otros líderes del Hemisferio Occidental fijaron la meta de reducir 50 por ciento el costo del envío de remesas.” [2]
2. La emigración de venezolanos y su relación con el envío de remesas del exterior
En Venezuela la emigración prácticamente es inexistente y las remesas también:
“…actualmente hay 60.000 venezolanos viviendo en el extranjero, pero la Oficina de Censo estadounidense estima que son mas de 200.000 personas, las cuales se concentrarían en Florida, Nueva York, Texas y California. También se debe destacar la presencia importante de inmigrantes de América Latina en Venezuela, producto de su industria petrolera, destacando los colombianos. En Venezuela residirían más del 31% del total de emigrantes colombianos, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. [3]
Una de las causas que motivan la emigración de los latinoamericanos es el desempleo y la situación económica en general en esos países. Esas premisas no se cumplen para los escasos venezolanos que se aventuran a vivir en el exterior.
“En el año 2005, las remesas hacia Venezuela llegaron a apenas 275 millones de dólares, lo cual la colocó en el penúltimo escalón del ranking al país en Latinoamérica, superando únicamente a Uruguay en cantidad.” [4]
Hay que tener en cuenta que Venezuela tiene 10 veces más habitantes que Uruguay, por lo que la desproporción es gigantesca a nuestro favor. España, que se ha convertido en un destino favorito para muchos de nuestros aspirantes a emigrantes, de los 514.485 que vivían en España en el 2005, sólo el 2,6% eran venezolanos, es decir una cifra de apenas 13.162 personas. [5]
Pero en otras latitudes y en épocas diversas, las causas eran:
“… la pobreza y la presión sobre la tierra provocada por la voracidad capitalista y el crecimiento poblacional. Países escasamente poblados como Noruega vieron emigrar a dos tercios de su población. La emigración se alimentó a sí misma. Los emigrantes irlandeses enviaron a su país de origen casi dos millones de libras entre 1850 y 1855, remesas que servían para pagar el viaje de familiares y amigos. La mitad de Irlanda emigró a EEUU. Entre 1851 y 1880, 5,3 millones de británicos abandonaron las islas, principalmente a EEUU, Australia y Canadá.” [6]
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), firmado en 1994, permitió que las empresas maquiladoras gringas se establecieran a lo largo de frontera con México, donde explotan sin misericordia a la mano de obra “barata”, es decir, mal pagada. Por otra parte, millones de campesinos han llegado a la quiebra, a la miseria, después de ser forzados a competir con las empresas agrícolas subsidiadas en los Estados Unidos.
Los inmigrantes que llegan a los EE.UU son atacados groseramente, debido a la carencia de documentación suficiente y son denominados "ilegales" y "criminales." Mientras que los grandes capitales gringos saquean los recursos naturales y explotan a los trabajadores de países pobres y promueven la guerra, esa política da lugar a la pobreza y la exclusión social en todo el mundo, lo que obliga a millones de trabajadores a huir de sus países de origen en busca de trabajo. Ese es el verdadero y crimen y ellos son los criminales.
En Venezuela nadie se ve obligado a huir por el hambre, por la miseria o por la persecución política, racial o religiosa. Los que emigran invocan causas diferentes, y en muy contados casos incluso políticas, influenciados por la prédica diaria contra la Patria de los medios de comunicación serviles al Imperio. En Venezuela casi no llegan los dólares provenientes de emigrantes que se han visto forzados a dejar su país, porque aquí tampoco nadie los necesita. Como lo dijera el Libertador ante el Congreso de Angostura en 1819: “El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”. En ese camino estamos y por eso el fenómeno de la emigración es una rareza en nuestro país, que bien vale la pena comentar.
NOTAS
[1] Ver “La Jornada”, México:
http://www.jornada.unam.mx/2005/06/03/024n1eco.php
[2] http://www.usaid.gov/espanol/nuevo/2005/pr051104_sp.html
[3] Boletín del Consejo Consultivo Laboral Andino:
http://www.ccla.org.pe/publicaciones/b27/tdi01.htm
[4] Ver la siguiente página Web:
http://www.controldecambio.com/2007/08/20/inmigracion-inc
[5] “El factor hispano: los efectos de la inmigración latinoamericana a EEUU y España”
http://www.nuevamayoria.com/ES/ANALISIS/instituciones/051122.html
[6] Ver en “Rebelión”, el artículo titulado “Emigración y Capitalismo global” de Augusto Zamora, publicado originalmente en el diario “El Mundo”, Madrid, España:
http://www.rebelion.org/economia/040130zamora.htm
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http://lapaginademontilla.blogspot.com