“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

14/5/07

Titina: ¿Va usted a permitir que el Alcalde de Maracay y el Gobernador de Aragua acaben con Choroní?

Al parecer en el Ministerio de Turismo, leen de todo, menos a Aporrea

Sí, que se acaben con Choroní como destino turístico. No sólo he sido yo quien se ha preocupado por este asunto, sino que muchas personas me han escrito con angustia por la situación que confronta este pueblo, único en Venezuela. En mi último artículo sobre este tema

(http://www.aporrea.org/regionales/a34300.html), le manifestaba lo grave del asunto, porque Choroní, para su desgracia está bajo la jurisdicción del la Alcaldía del Municipio Girardot (Maracay) al frente de la cual se encuentra el señor Humberto Prieto y de la gobernación del Estado Aragua (Didalco Bolívar), los cuales se han puesto de acuerdo para causarle daño a Choroní.

Entonces, no contamos con ellos para nada. En años no se han construido ni siquiera los elementos de infraestructura básicos, tales como: aceras, brocales y cunetas. Ni qué decir de las calles que se encuentran en total abandono. Usted tiene en sus manos la solución de muchos de los problemas que tiene Choroní, no sólo porque es la Ministra de Turismo, sino porque usted conoce muy bien a Choroní.

Desde hace años Choroní ha sido olvidado totalmente y no cuenta con los recursos mínimos para desarrollar su industria turística, a pesar de diponer de aproximadamente 90 posadas y albergues de todo tipo.

Por eso, una vez más elevo ante usted este clamor: ayude a Choroní, porque no contamos con otra salida sino la que pueda aportar el Ministerio de Turismo.

¡El Gobernador de Aragua y el Alcalde de Maracay, son enemigos de Choroní!