La Oposición está consternada porque no aplicaremos un paquete neoliberal
La Oposición apátrida se quedó con los crespos hechos. No se anunció un “paquetazo” neo-liberal, no habrá devaluación de la moneda, ni aumento en los servicios públicos como agua, electricidad, teléfono o gas; no está contemplada una devaluación de la moneda, ya que el interés del Gobierno Revolucionario es el de fortalecer la moneda nacional. Para tormento de estos señores, no se anunciaron medidas contra el pueblo, ni el tan esperado aumento en el precio de la gasolina congelada desde hace más de 10 años y cuyo precio es de 0,04 dólares por litro, la más barata del mundo.
En su lugar, se hicieron algunos anuncios, muy razonables y acertados por cierto, para enfrentar la crisis causada por la debacle del capitalismo mundial. A pesar de que nuestro país tiene una sólida estructura financiera que le ha permitido afrontar sin mayores dificultades la crisis mundial, las medidas son necesarias para sortear las dificultades que seguramente se presentarán en el futuro y que pudieran perjudicar el normal desarrollo de nuestra economía nacional. Como se puede deducir, en nada se afectará el gasto social, por lo cual las familias de escasos recursos no se verán afectadas. He aquí algunas de estas medidas:
01. Reformular el Presupuesto de la Nación, que pasa de Bs.F 164.000 millones a Bs.F. 156.000 millones, tomando como base el precio del petróleo de U$ 40, en lugar de U$ 60, y estimándose una producción petrolera aproximada de 3 mil 172 millones de barriles diarios. El escenario catastrófico previsto inicialmente era de 25 dólares por barril, el optimista era de 50 ó 60 dólares. La decisión es la de ir acercándonos a un escenario intermedio, manejable y posible.
02. Solicitar de
03. Decretar la eliminación de los gastos suntuarios: adquisición de vehículos ejecutivos, remodelaciones, mobiliarios, nuevas sedes, publicidad innecesaria, comunicaciones, regalos corporativos, actualización de plataformas tecnológicas, misiones al exterior innecesarias, agasajos, etc.
04. Ajustar la nómina de contratados en los niveles superiores de la administración y regularizar las remuneraciones, que pasa por una revisión de los sueldos y beneficios así como colocación de cotas máximas de remuneración para los altos funcionarios en los ministerios e instituciones del gobierno central.
05. Revisar las altas remuneraciones de los representantes de los poderes públicos y legislar sobre la regularización de los salarios para estas categorías.
06. Aumentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 9% al 12%.
07. Incrementar en el presupuesto la capacidad de endeudamiento interno, que pasará de Bs.F 12.000 millones a Bs.F 34.000 millones, equivalente a 15.800 millones de dólares, evitando así un mayor endeudamiento externo, que se estima en unos 30.000 millones de dólares
08. Aumentar el salario mínimo en un 20% de la siguiente forma: 10% a partir del 1º de mayo y el otro 10% a partir del 1º de septiembre, que en la práctica, y como este segundo aumento se hace en base del salario anterior, será superior al 20% anunciado. Este aumento significa un impacto presupuestario de Bs.F 3.407 millones.
09. Priorizar las inversiones petroleras y no petroleras, de tal forma que las inversiones de desarrollo que incluyen en cuatro años 100 mil millones de dólares y de 125 mil millones en inversiones petroleras, se mantendrán, pese a la reformulación presupuestaria. La agricultura será el sector más importante y prioritario, para evitar que la población sea afectada por la crisis mundial que provocó una baja en los precios del petróleo.
10. Fortalecer el sistema bancario público, que incluye la nacionalización del Banco de Venezuela, decisión que ya había sido ratificada, desestimando las versiones sobre un aplazamiento de las negociaciones debido a la presunta falta de liquidez estatal del país. Se centralizarán las tesorerías corporativas públicas.
11. Regularizar el uso de las divisas sin afectar las importaciones fundamentales.
Ya se comienzan a oír por allí las voces desconsoladas de la Oposición vendepatria que esperaban que el presidente Chávez confirmara sus tesis catastrofísticas sobre la economía venezolana, en cuya debacle confían desesperadamente para lograr por la violencia lo que no han podo alcanzar con los votos.