“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

4/9/12

¿Conversaciones entre las FARC-EP y Juan Manuel Santos? / ¿Y entre Hugo Chávez y Barack Obama?

Alfredo Portillo

Especial para La Página
Caminando sobre una delgada cuerda se ha dado inicio a un proceso político que puede dar lugar a significativos cambios en la dinámica geopolítica de América Latina y el Caribe. Se trata de las conversaciones de  paz entre los insurgentes de las FARC-EP y el gobierno de Colombia.  Los primeros quieren la paz como parte de un proceso de conquista de reivindicaciones sociales para la mayoría desposeída de la población colombiana, mientras que el segundo concibe la paz como una condición necesaria para que Colombia se encamine hacia un crecimiento económico sostenido, en el marco de una  economía abierta al mundo.

Ese andar de equilibristas,  que ya  ha comenzado, tendrá como sedes a las ciudades de Oslo (Noruega) y La Habana (Cuba), y como países acompañantes a Venezuela y Chile. El primero de los equilibristas, las FARC-EP, procurará avanzar  para llegar airoso  al final de la cuerda, para luego insertarse (sin armas)  en la vida política colombiana, en medio del vasto torbellino de movimientos sociales que en el hermano país se ha venido levantando durante los últimos años. El segundo equilibrista, el Presidente Juan Manuel Santos, quien aspira llegar triunfante a la meta, levantando la bandera de la  paz y con un fuerte respaldo de la sociedad colombiana, que le garantice su reelección en el año 2014.

A ambos lados de la cuerda y como acompañantes confiables para los equilibristas, avanzarán los gobiernos de Venezuela y Chile.  El primero de ellos, presidido por Hugo Chávez, quien aspira a ser reelegido el 7 de octubre con el pleno respaldo de la UNASUR, acontecimiento éste que pareciera ahora ser imprescindible para que las conversaciones de paz sean viables. El segundo, al frente del cual se encuentra Sebastián Piñera, quien representa el socio adecuado para asegurar el respaldo de la Alianza para el Pacífico al presente y al futuro gobiernos de Santos.

Ahora bien, en caso de  que las conversaciones para la  paz en Colombia avancen con normalidad, es posible que otros dos equilibristas ensayen una caminata por una delgada cuerda, con el propósito de reducir tensiones y llegar a acuerdos. Se trata de Hugo Chávez y Barack Obama. Ambos, en caso de ser reelegidos entre octubre y noviembre, tendrán ante sí la posibilidad de construir una agenda tomando en cuenta a una Colombia pacificada y a una Venezuela consolidada en organismos de integración como el ALBA, el CELAC, MERCOSUR y UNASUR. ¿O es que hay acaso otro escenario racionalmente más deseable y factible?
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