Mariscal Mijaíl Tujachevski |
La historia de Mijaíl Tujachevski, uno de los representantes
más destacados de la élite militar soviética, nacido el 16 de febrero de 1893,
sigue suscitando una aguda polémica. La figura de Tujachevski, que ascendió
rápidamente en la jerarquía militar durante los tiempos de la Guerra Civil rusa
(1918-1920) y posteriormente cayó en desgracia con la misma rapidez para ser
ejecutado en 1937, es uno de las enigmas de la historia de la URSS.
Precio del éxito
Los rasgos principales del futuro mariscal de la Unión
Soviética fueron la firmeza y la perseverancia. A estos se deben sus cinco
intentos de escapar del cautiverio alemán,
el último de los cuales fue exitoso y su adhesión a los bolcheviques en la primavera de 1918 -cuando su destino era todavía incierto- así como toda su actividad posterior.
el último de los cuales fue exitoso y su adhesión a los bolcheviques en la primavera de 1918 -cuando su destino era todavía incierto- así como toda su actividad posterior.
Gracias a sus éxitos conseguidos en el Frente Oriental de la
Guerra Civil, Tujachevski fue reconocido como uno de los mejores comandantes
del Ejército Rojo y el 29 de abril de 1920, en plena guerra ruso-polaca de
1919-1921, Tujachevski fue nombrado para el cargo del comandante del Frente
Occidental, donde le esperaba el mayor éxito y la mayor derrota. Al expulsar a
los invasores del territorio de Ucrania y Bielorrusia, Tujachevski cayó
prisionero de espejismos políticos y continuó su ofensiva contra Polonia, pese
a numerosas objeciones.
En aquel momento Tujachevski no asumió la responsabilidad
personal por la derrota del Ejército Rojo sólo porque los líderes de la
República Socialista Federal Soviética de Rusia (RSFSR) se equivocaron también
cifrando esperanzas en las protestas por parte del proletariado polaco.
Tujachevski cometió muchos errores, porque no percibía la
diferencia entre una guerra civil y una guerra con un enemigo externo. Según
muchos expertos, incluido el mariscal soviético Iván Kónev, Tujachevski se
expuso a un riesgo injustificado al lanzar la ofensiva con flancos abiertos.
Así sufrió una derrota cerca de Varsovia.
Esta página de la biografía de Tujachevski es interesante,
porque posiblemente ejerció una influencia en su destino. Al propio Stalin, que
en aquel entonces era miembro del Consejo militar del Frente, se le imputa una
responsabilidad parcial por la derrota en Polonia.
Las disputas suscitadas en los corredores del poder
soviético sobre el grado de responsabilidad de los comandantes de los Frentes
Occidental y Suroeste del resultado negativo de la guerra pudo ejercer
influencia en el trato de Stalin hacia Tujachevski y en el veredicto dictado
contra el mariscal en 1937.
Tujachevski tuvo que rehabilitarse tras la derrota del
Ejército Rojo en Polonia y logró recuperar la confianza al reprimir la rebelión
en la base naval de Kronstadt, cerca de San Petersburgo, en marzo de 1921 y en
la provincia de Tambov, situada a 480 kilómetros de Moscú en verano del mismo
año.
En ambos casos, el futuro mariscal actuaba con firmeza.
Necesitó dos semanas para reprimir la rebelión en Kronstadt y casi tres meses
para realizar una operación más amplia en la provincia de Tambov. Tujachevski
no se detenía ante nada, incluidos los fusilamientos de los rehenes y la
aplicación de las armas químicas contra los insurgentes.
La nueva imagen del
Ejército Rojo
Debido a la rápida represión de los levantamientos en la
última etapa de la Guerra Civil Rusa, Tujachevski pudo ascender rápidamente en
la jerarquía militar, desde comisario del pueblo (ministro) adjunto para
Asuntos Militares y Navales de la URSS, a comandante del Distrito Militar de
Leningrado (actual San Petersburgo), luego jefe adjunto del Comité Militar
Revolucionario de la URSS, y después nombrado de nuevo como el comisario del
pueblo adjunto para Asuntos Militares y Navales de la URSS (comisario del
pueblo para la Defensa desde marzo de 1934).
Tujachevski trabajó en aumentar la capacidad combativa del
Ejército soviético preparándole para una ‘guerra motorizada'.
Los expertos no coinciden al evaluar se actividad en este
ámbito. Esto se debe, entre otras cosas, a su afición a las innovaciones
tecnológicas que posteriormente resultaron ineficaces. Además,
Tujachevski se pronunciaba a favor de iniciar de inmediato la fabricación en
serie de armamento y material bélico, mientras que los líderes de la URSS
proponían pasar a la fabricación masiva de armas de manera paulatina, a medida
que se formase la respectiva base industrial y se fortaleciera la economía del
país.
Durante aquel período, Tujachevski asimismo fue uno de los
promotores de la llamada operación ‘Primavera’ -una purga masiva contra los
oficiales que anteriormente pertenecían al Movimiento Blanco y se adhirieron a
las filas del Ejército Rojo- que se llevó a cabo en 1930 y 1931.
La operación ‘Primavera’ causó más daño al Ejército en lo
que se refiere a pérdidas por parte de los expertos militares educados que la
época del ‘Gran Terror’ de 1937 y 1938. La mayor fama de la última se debe a
los procesos políticos que tuvieron lugar después de la muerte del exlíder
soviético. Las autoridades soviéticas se sentirían incómodas si los procesos de
rehabilitación de los exoficiales del Ejército zarista se realizasen con la
misma apertura y transparencia como los de los comandantes del Ejército Rojo
represaliados.
Se señala con frecuencia a Mijail Tujachevski como autor de
la teoría de "Operación Profunda". Esta teoría, que era fundamento de
la estrategia bélica de la URSS en la época de la Gran Guerra Patria (la
Segunda Guerra Mundial, 1941-1945) y la posguerra, establece la necesidad de
lanzar una ofensiva a toda la profundidad de la línea de defensa del enemigo,
romperla en varios puntos y emplear las unidades motorizadas para que un
impulso táctico se convirtiera en un éxito.
Tujachevski evidentemente fue partidario de esta teoría,
pero en realidad sus autores son el jefe adjunto del Cuartel General del
Ejército Rojo, Vladimir Triandafilov, y el inspector principal de las tropas
blindadas, Konstantin Kalinovski.
El 'caso Tujachevski’
La actividad de Mijail Tujachevski y su aspiración al
liderazgo en el Ejército provocaban la suspicacia de muchos. El conflicto solía
suscitarse entre el innovador Tujachevski y los conservadores Voroshílov y
Budionni. Pero entre los opositores de Tujachevski habían personas a los que no
se puede acusar de falta de educación. Se trata de los excoroneles del Ejército
zarista, el mariscal de la URSS, Yegórov; y del comandante de primer rango,
posteriormente mariscal, Sháposhnikov.
Pero muchos altos rangos del Ejército Rojo, incluido Ieronim
Uborévich, apoyaban a Tujachevski, que criticaba activamente a Voroshílov
y a su entorno en presencia de Stalin. En verano de 1936 los partidarios de
Tujachevski plantearon ante Stalin la posibilidad de cesar a Voroshílov
en su cargo de comisario del pueblo para la Defensa.
Es evidente que Stalin vacilaba durante mucho tiempo,
haciendo elección entre dos ‘bandos’ de militares y eligió a Voroshílov
debido a su lealtad al líder de la URSS personalmente, a diferencia de
Tujachevski.
En aquella época, los métodos de la lucha en la URSS contra
los que no estaban de acuerdo eran terribles. Los arrestos masivos se
iniciaron en agosto de 1936. El 22 de mayo de 1937 fue detenido el propio
mariscal Tujachevski, al que anteriormente trasladaron de Moscú nombrando para
el cargo del comandante del Distrito Militar del Volga.
El 11 de junio de 1937, el Tribunal Supremo de la URSS acusó
a Tujachevski, así como a comandantes de Ejército como Yaquir, Uborevich y
Kork; comandantes de Cuerpo, Eideman, Putna, Feldman, Primakov, y al comisario
del Ejército Gamárnik, de un complot con el fin de usurpar el poder. Se les
condenó a la pena capital. Fueron ejecutados de inmediato.
A Tujachevski le juzgaron sus colegas: los mariscales
Blucher y Budionni, los comandantes Shaposhnikov, Alksnis, Belov, Dibenko
y Kashirin. El proceso lo presidió el abogado de Ejército Ulrich. Y todos
los participantes en proceso, excepto Ulrich, Budionni y Shaposhnikov, fueron
víctimas de las represalias masivas y fueron ejecutados en 1938.
RIA NOVOSTI