Miguel Urbano Rodrigues
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Lenin ✆ Nadia Léger |
Los dirigentes de la Unión Europea –destacadamente Merkel,
Hollande y Cameron- intensificaron en las últimas semanas sus críticas a Rusia.
El pretexto son los acontecimientos de Ucrania. Un objetivo prioritario es
Vladimir Putin. Uno de los absurdos de esa campaña es la insistencia en
presentar al presidente de Rusia como un dictador que estaría empeñado en una
política que intentaría la reconstitución parcial de la Unión Soviética.
Un anticomunismo evidente es identificable en crónicas de influyentes
analistas occidentales. No obstante que Rusia es hoy un país capitalista,
slogans decadentes de la Guerra Fría son retomados. Putin es acusado de recurrir a métodos y al lenguaje de
comunistas históricos. Hasta la realización de la parada de la Victoria en
Moscú, el 9 de Mayo, para conmemorar la derrota del Reich nazi, fue
interpretada como una amenaza en Washington y algunas capitales de la Unión
Europea.