El Banco de Portugal (que es el Banco Central de ese país e instituto emisor de la moneda) advirtió que el país registrará este año y aún el próximo una "contracción económica sin precedentes" con una caída hasta del 3,1 por ciento y dijo que en 2011, la economía lusitana se contrajo un 1,6 por ciento, una menor caída que el 3,11 por ciento previsto para este año. En 2013, abundó, la economía portuguesa posiblemente, según cálculos optimistas, un crecimiento prácticamente nulo, estimado en 0,3 por ciento.
Las proyecciones resultaron peores que las calculadas por el
ejecutivo de mayoría conservadora que encabeza el primer ministro
socialdemócrata Pedro Passos Coelho, la Comisión Europea (CE) y el Fondo
Monetario Internacional (FMI). Según el Banco de Portugal, el gobierno
portugués podría verse incluso obligado a adoptar este año nuevas medidas de
austeridad para tratar de cumplir los objetivos de reducción del déficit
público.