Omar Montilla
Si hacemos un somero repaso a la membresía del ALBA, que incluyen a Antigua & Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Honduras, Nicaragua, San Vicente & Las Granadinas y Venezuela, podemos sacar en conclusión que los próximos zarpazos vendrán contra uno de nuestros hermanos caribeños, que por territorialmente pequeños, poco poblados y económicamente vulnerables no dejarán de ser objeto de la atención del Imperio, como se demostró con el golpe de estado que promovió la CIA en ese país, que incluyó el asesinato de Maurice Bishop, el primer ministro, el 19 de octubre de 1983, seguido 6 días después con la cruenta invasión a Grenada durante el gobierno de Ronald Reagan. Grenada, después de San Cristóbal & Nieves, es el país independiente más pequeño de las Américas, con una superficie de sólo 344 Km2. (3,3 veces más pequeña que la isla de Margarita) y su población apenas supera los 90.000 habitantes. Sin embargo el despliegue militar y mediático que acompañó a la invasión de Grenada, nada tuvo que envidiarle a la de Panamá o Irak.
Nuestros hermanos caribeños no pueden ser dejados a merced del viento, de la corriente. El maravilloso experimento social, económico y político que es el ALBA podría naufragar si no atendemos a nuestros aliados. Y esta es una tarea que incumbe a todos, no sólo a Venezuela.
¿Qué podemos hacer por nuestros hermanos caribeños? Buena pregunta que amerita una reflexión inmediata.