Especial
para La Página
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La campaña de Romney lucha por mantenerse a flote. La semana
pasada le lanzaron una especie de chaleco salvavidas desde el USS Wisconsin, un
buque de guerra de la Armada de Estados Unidos que fue retirado de servicio y
que se encuentra atracado en Norfolk, Virginia. A bordo del buque, Mitt Romney
presentó al hombre que, según afirmó, será el «próximo presidente de Estados
Unidos: Paul Ryan». Aunque luego se rectificó. «A veces me equivoco, pero no me
equivoqué al elegir a este hombre, y les puedo asegurar que será el próximo
vicepresidente de Estados Unidos». Con estas palabras, Paul Ryan se convirtió
en el compañero de fórmula presidencial de Mitt Romney: el hombre que, de ganar
Romney en noviembre, podría estar a un paso de la presidencia.
English |
La organización Planned Parenthood Action Fund destacó otros
aspectos, entre ellos «su plan para desmantelar Medicaid, que pone en peligro
los servicios básicos de asistencia de salud de los que dependen millones de
mujeres, su voto, el año pasado, para poner fin al financiamiento de Planned
Parenthood, que pone en riesgo la realización de exámenes médicos para detectar
cáncer, programas de control de natalidad, los análisis y el tratamiento de
enfermedades de transmisión sexual y otro tipo de asistencia preventiva de la
que cada año dependen millones de estadounidenses».
El Comité Nacional por el Derecho a la Vida, que está en
contra de la legalización del aborto y de los derechos reproductivos, declaró:
«Ryan tiene un historial de haber votado en el 100% de los casos en contra del
aborto». Así es, es uno de los promotores de la Ley de la Sacralidad de la Vida
Humana, denominada por sus detractores “proyecto de ley sobre personalidad”,
que se encuentra actualmente en el Congreso y que podría definir en el derecho
federal «que la vida de cada ser humano comienza a partir de la fecundación sin
importar el sexo, la salud, la capacidad o discapacidad, los defectos, la etapa
de desarrollo biológico ni la condición de dependencia, momento desde el cual
cada ser humano tendrá todas las cualidades y privilegios legales y constitucionales
de la personalidad».
El proyecto de ley establece asimismo que «un embrión humano
unicelular es un nuevo ser humano único». La revista Mother Jones informó que
la ley haría ilegal la fecundación in vitro, debido a que el proceso genera
múltiples óvulos fecundados y tan solo uno o dos de ellos podrían ser
utilizados para ayudar a una mujer a quedar embarazada. Los otros son
congelados, utilizados para la investigación, o destruidos, lo que, en virtud
del proyecto de ley que promueve Ryan, equivaldría al homicidio. Mother Jones
señala que al menos tres hijos de Mitt Romney acudieron a la fecundación in
vitro para concebir a varios de sus 18 nietos. Del mismo modo, el dispositivo
intrauterino o DIU, que impide la anidación del óvulo fecundado, sería ilegal
en virtud de esta ley.
El gobernador de Virginia, Bob McDonnell, fue quien presentó
a Mitt Romney en el evento en Norfolk. McDonnell fue noticia a nivel nacional
recientemente por promover una ley de nivel estatal que obligaría a las mujeres
que quieren abortar a realizarse una ecografía transvaginal. Los republicanos,
que acusan al Presidente Obama de poner a los burócratas del gobierno entre los
médicos y sus pacientes, estaban tratando de hacer obligatorio un procedimiento
médico innecesario que implica introducir un espéculo en la vagina de la mujer.
La disposición fue motivo de burlas generalizadas y posiblemente sea una de las
razones que llevaron al gobernador McDonnell a no presentarse como candidato a
la vicepresidencia junto a Romney. Sin embargo, Ryan, que sí acompañará a
Romney en la campaña presidencial, patrocinó un proyecto de ley similar: la Ley
de Ecografía previa al Consentimiento Informado. La ley incluye una inusitada
disposición que establece que nada ni nadie podrá «evitar que la mujer
embarazada vea las imágenes en vivo de la ecografía».
Lo que no podemos dejar de ver es cuán radicales son los
planes de Paul Ryan para más de la mitad de la población estadounidense:
mujeres y niñas. Grover Norquist, un conocido opositor al sistema de impuestos,
dijo que el papel del gobierno debe ser mínimo, prácticamente invisible. La
congresista Nita Lowey, demócrata de Nueva York, le dijo al sitio web de
noticias Buzzfeed que «Los representantes republicanos (con Paul Ryan a la
cabeza) quisieran reducir el papel del gobierno al punto que quedaría tan
pequeño que pasaría por debajo de la puerta del consultorio ginecológico».
Mientras Romney y Ryan estaban de pie junto al USS
Wisconsin, quedó claro que no estamos todos en el mismo barco. Para ellos, las
empresas son personas que hay que proteger, los cigotos humanos son personas
que hay que proteger. Sin embargo, destruirían la red de seguridad social de
las personas nacidas, la gente de carne y hueso de este país que sigue
sufriendo la terrible recesión. La política del “sálvese quien pueda” no es el
mejor plan.
Amy Goodman |
Denis
Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2012 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 350 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
© 2012 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 350 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.