“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

9/3/13

Multitudinario adiós al comandante Hugo Chávez en Jordania

Carlos de Urabá

En toda América Latina y el mundo entero se alzan las voces de duelo y consternación por la muerte prematura de Hugo Chávez, un gladiador por la justicia y la libertad de los más desfavorecidos. Todo comenzó el mismo noche de su fallecimiento con la convocatoria de una vigilia nocturna que reunió a cientos de personas en el exterior de la embajada venezolana en Amman-Jordania en la que se pronunciaron responsos y encendieron veladoras. Fue un acto espontáneo y estremecedor que jamás podrá borrarse de nuestra memoria.

«Hay que mantener la serenidad, este no es el final pues hoy comienza el nuevo gobierno de Hugo Chávez»- declaran los portavoces diplomáticos, «Se inicia un nuevo período en el que la revolución bolivariana afianzará aún más el espíritu de solidaridad con los pueblos oprimidos de la Tierra»; «La América Latina mestiza, negra, criolla que representa Hugo Chávez debe sentirse orgullosa de tan digno heredero de Bolívar y el Che Guevara».

La revolución bolivariana se va a radicalizar, será más beligerante y rebelde en homenaje a su memoria. Con valentía Hugo Chávez reivindicó a una humanidad empobrecida y despreciada, quiso cambiar el curso de historia obstinado en construir una sociedad mas justa e igualitaria. Este guerrero antimperialista que le plantó cara al capitalismo explotador y genocida se transforma en un mito que servirá más que nunca de ejemplo a las futuras generaciones.

Desde Jordanía hemos sido testigos de la multitudinaria despedida que le han ofrecido los ciudadanos palestinos quienes lo reconocen como su hijo más preciado. Todos se siente huérfanos ante la prematura muerte de su máximo protector y amigo.

Estas muestras de cariño al comandante se han extendido también por Cisjordania y Gaza donde el pueblo ha salido a las calles a rendirle sus postrer despedida. Tenemos noticias que en Jerusalén, Jenín, Ramala, Nablus, Hebrón, Tulkarem, Gaza, en el Líbano, Siria o Egipto la consternación es igualmente abrumadora.

Desde el inicio de su gobierno Chávez se convirtió en el adalid del pueblo palestino. Con razón por la embajada de Venezuela han pasado miles de sus incondicionales procedentes de los campos de refugiados de Baqa'a, Ajlun, Irbid, Wahadad, Jabel Hussein o Zarqa a rendirle el tributo póstumo.

Hemos sidos testigos de escenas de dolor desgarradoras protagonizadas por mujeres, hombres jóvenes, niños o ancianos que lo consideran uno más de su familia; el padre, el hermano o el abuelo. Palestina está de riguroso luto. No podíamos imaginar que se iban a producir tales expresiones de cariño y hondo respeto por parte de la comunidad Palestina residente en Jordania. La bandera venezolana ondea a media asta mientras sus incondicionales con el puño en alto se desviven en elogios.«Ha pasado a la inmortalidad»; «hay una nueva estrella en el cielo que alumbra la libertad de los pueblos», los dolientes confiesan bañados en lágrimas.

Hugo Chávez se distinguió en un luchador contra el sionismo genocida y asesino

Es una gran paradoja que su entrega haya superado a la de sus propios hermanos de sangre. Parece increíble que el presidente de un país que se encuentra a miles de kilómetros de distancia, ajeno por completo a esa realidad, perteneciente a otra cultura, lengua y religión dispares haya asumido tal compromiso. Todos reconocen la valentía de este latinoamericano universal que tras la ofensiva sionista «Plomo Fundido» sobre Gaza en 2008-2009 rompió relaciones con Israel expulsando a su embajador de Caracas. Este es un hecho inédito en América Latina donde su gobernantes son más proclives a priorizar los lazos de dependencia con EEUU o Europa. Pero Hugo Chavez por dignidad se negó a agachar sumiso la cerviz ante los poderosos.