“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

7/5/13

Para la defensa de la revolución bolivariana asediada por el neofascismo

Erick Antonio Jimeno                                                                                                               
Especial para La Página
Las elecciones  presidenciales del 14 de abril  nos han dejado una serie de enseñanzas políticas, organizativas e  ideológicas en el proceso de transición al socialismo  del siglo XXI, y en pro de la hegemonía bolivariana, en  la  lucha contra    los sectores que representan al  neocolonialismo, el  neoliberalismo, el capitalismo y la oligarquía, asociados al  imperialismo mundial (usa, Unión Europea, Israel)  y sus subalternos en Latinoamérica y Venezuela, obstinados en hacerse del control político y  económico de los codiciados recursos petroleros, mineros y naturales  de la patria.

Muchos son los elementos para el análisis de la situación político-social resultante como consecuencia de la todavía  presente  campaña de sabotaje económico, eléctrico y de los servicios,  el desabastecimiento puntual y masivo, el  “súbito  repunte preelectoral” de la inseguridad;  además de  la apropiación fraudulenta e infiltración  del  imaginario chavista y bolivariano ( Bolívar, constitución, símbolos, misiones, inclusión) por las fuerzas de la derecha retrógrada y sus asesores internacionales,  eventos megaampliados  por los medios de comunicación capitalistas  escritos, audiovisuales y digitales, en una orquestación que hace rememorar los principios  goebbelianos y nazis de la manipulación propagandística.

Plan antipatria, por supuesto,   desplegado en nuestros propios escenarios,   montado sobre la   ausencia definitiva del líder histórico de la revolución bolivariana, comandante Hugo Chávez,   sobre el desgaste   de 14 años de gestión pública, parcialmente contaminada de burocratismo, ineficiencia, ineficacia  y corrupción; contando con  nuestra campaña electoral triunfalista basada en encuestas apresuradas, con sobreestimación mítica de nuestra  fortaleza electoral,  acentuada con actos  electorales que nos desdibujaban como socialistas, apoyados en figuras artísticas recientemente advenidas de la industria audiovisual y comercial, mientras desdeñábamos a nuestros artistas revolucionarios y, sobre todo, postergábamos  enfrentar en la propia tribuna de  campaña,  y con nuestras herramientas  de lucha chavista,  los graves  problemas  (verdaderos y artificiales) a los que, como  una emboscada, era sometido el bravo  pueblo venezolano.
Aún así,  en este ámbito plural  de adversidades  intervenido por los poderes de la  burguesía plutocrática y sus subalternos, que incluía  el  falso y  acerbo discurso opositor  hasta en los templos religiosos , el pueblo venezolano bolivariano demostró la fortaleza profunda y raigal  del legado chavista y le entrego a Nicolás Maduro una base social titánica de más de  7.5 millones de electores.

Hay que  reconocer y admirar  la resistencia de esta   conciencia histórica.  El gobierno electo debe  saber merecerla con una agenda  extraordinaria de inclusión de corto, mediano y largo plazo .  Amor con amor se paga!

Hemos cerrado, por ahora,  un ciclo electoral, única vía legítima para acceder al gobierno de la nación en la república bolivariana de Venezuela, en conformidad con la voluntad del pueblo.  Principio de soberanía  democrática, para nosotros, constitucionalmente  inconmovible.  No así para la oposición derechista,  con agendas secretas y violentas siempre a la mano,  basadas en el desconocimiento de la mayoría.
El PSUV y su organización también cierra ciclos y como partido revolucionario debe adecuarse a los escenarios políticos actuales, fortalecerse  para el despliegue en defensa de la revolución bolivariana.  En ese sentido, su estructura de unidades de batalla y patrullas electorales , apropiadas  para  comicios, debe asumir nuevas funciones políticas en su territorio. Para eso, creemos necesaria una inmediata reconfiguración para convertir cada  Ubch del país   en un mínimo de   dos (2) patrullas territoriales semillas de hasta 15 camaradas cada una, garantizando  que por cada par de  patrullas socialistas territoriales semilla devenidas de las 13.638 ubch en los 23 estados y el distrito capital, se desplieguen como  núcleo duro militante  aproximadamente  409 mil cuadros en el país,  sin contar los camaradas  que se movilizarán  al reactivarse las patrullas sectoriales de trabajadores formales e informales, estudiantes y campesinos y otras. La agenda revolucionaria de las patrullas socialistas del PSUV acometerían de inmediato las siguientes   4 acciones:

a. Levantar  el diagnóstico del territorio o sector, con  priorización de problemas y soluciones sobre  abastecimiento, infraestructura, seguridad, servicios,deporte,  cultura, etc, en vinculación con consejos comunales y/u otras formas de organización popular,  comunal o sectorial, y como insumo del gobierno de calle, en todos sus niveles.

b. Conversatorios, foros de formación y enfrentamiento de  matrices mediáticas, articulándose con medios públicos, comunitarios y populares (Sibci) en el territorio o sector.

c. Definir acciones de defensa integral, detección  y alerta temprana de amenazas, inteligencia popular, interacción,  colectivización de la defensa en el territorio, desmontaje de guarimbas, etc.

d. Coordinar acciones y movilización  política desde el territorio, sumándolo a la defensa activa de la revolución bolivariana.

Para maximizar en la praxis las acciones políticas  con  el sentido de unidad requerido por la situación actual,  se considera necesaria   la creación, por  medio de un acuerdo político  nacional,  antiburocrático y desde las bases,  de los Frentes para la Defensa de la Revolución Bolivariana (Frenderb) integrando en  cada Frenderb territorial o sectorial a una patrulla socialista PSUV  y al menos 5 compatriotas de los partidos aliados, movimientos  sociales y   organizaciones del polo patriótico, para conformar frentes de acción revolucionaria   de al menos 20 militantes c/u, con dirección democrática y  plural,  activando un mínimo de de 540 mil cuadros bolivarianos para la batalla territorial y sectorial en todo el país,  en defensa de la revolución, gobierno, instituciones bolivarianas, poder popular, y en protección de la madre y cimiento mayor del legado del comandante Hugo Chávez: la alianza histórica de pueblo civil y  pueblo militar.
Necesario es vencer!