“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

8/4/14

Crimea siempre rusa

Guillermo Maya Muñoz  |  En Ucrania un movimiento de diversos matices políticos -financiado por EEUU, de acuerdo con las declaraciones de Victoria Nuland, representante del Departamento de Estado- a través de manifestaciones y hechos violentos, logró sacar del poder al presidente electo, aunque corrupto como toda la clase política ucraniana, Viktor Yanukovich, en febrero pasado. La coalición política vencedora, no solo está conformada por movimientos genuinos, moderados, sino también por violentos sectores neonazis, como los partidos Svoboda (libertad) y Pravy Sektor (Sector Derechista), que han ganado el control en los cuerpos militares y de seguridad ucranianos.  ¿Neonazis? Un destacado miembro del partido Svoboda, en una entrevista con el Deutsche Stimme, medio del partido alemán NPD, “se le preguntó por qué Svoboda apoya el reconocimiento de los descendientes de los antiguos miembros de la 14ª División ucraniana de las Waffen SS como héroes nacionales: “Estos héroes de Ucrania deben ser respetados” (Tight on the Right, spiegel.de, march 3-2014). Las SS eran las camisas negras hitlerianas, hoy convertidas,
en sus herederos, en “luchadores de la libertad” por Washington. Además, fundaron el Centro de Investigación Política Joseph Goebbels.

Esta sorpresiva situación en Ucrania condujo a un amplio movimiento en Crimea, ante el temor de ser víctimas de los neofascistas, para realizar un referéndum que preguntaba la voluntad de hacer parte de la Unión Rusa, y que fue votado el pasado domingo 16 de marzo, decidiendo por abrumadora mayoría del 95.7% de los votos separarse de Ucrania y volver a la “Madre Rusia”. EEUU y sus aliados europeos perdieron, pero rechazan esta decisión soberana. Con la misma lógica, ¿Si Crimea no es rusa, por qué las Malvinas son británicas? (Cesar Chelala, counterpunch.org, march 21-23-2014).

Crimea es una región rusa, que Nikita Kruschev como Primer Secretario de la URSS, la entregó a Ucrania en 1954, sin ningún referendo a su población. La Ucrania actual surgió de la desintegración de la URSS. EEUU y la Unión Europea (UE) han tratado de atraer con diversos medios a los países exsoviéticos a la órbita europea y a la alianza militar de la Nato, tratando de socavar la seguridad de Rusia, potencia nuclear, y que antagoniza, conjuntamente con China, la pretendida hegemonía unipolar de los EEUU en el mundo. EEUU y la UE pretenden no solo anexar a los países orientales europeos sino igualmente, poner a su disposición los recursos naturales, especialmente, gas y petróleo bajo el control de sus empresas trasnacionales, y de paso recortarle la entrada a Rusia al puerto de Sebastopol.

El ruso Aleksandr Solzhenitsyn, Premio Nobel de literatura de 1970, autor de Un día en la vida de Iván Denísovich y Archipiélago Gulag, disidente y prisionero político anti estalinista, y exilado en EEUU, entre 1975 y 1994, en una entrevista, realizada por Paul Klebnikov, habla de Ucrania en referencia a Crimea, y este relato se ha vuelto actual con los acontecimientos presentes:
“En 1919, cuando Lenin impuso su régimen, Lenin le dio varias provincias rusas a Ucrania para calmar sus sentimientos. Estas provincias nunca han pertenecido históricamente a Ucrania. Estoy hablando de los territorios del este y sur de la actual Ucrania. Luego, en 1954, Kruschev, con el capricho arbitrario de un sátrapa, hizo un “regalo” de la guerra de Crimea a Ucrania. Pero ni siquiera él pudo hacerle a Ucrania el “regalo” de Sebastopol, que seguía siendo una ciudad separada bajo la jurisdicción del gobierno central de la URSS. (…). ¿Por qué decide el Departamento de Estado quien debe recibir Sebastopol? (…) hay que concluir que todo esto se debe a un objetivo común: utilizar todos los medios posibles, sin importar las consecuencias, para debilitar a Rusia” (Alexander Solzhenitsyn On The New Russia, Forbes.com, may 5-2008)
Igualmente, el expresidente de Francia, el conservador Giscard d’Estaing reconoce que Crimea siempre ha sido rusa: “Ahora la pregunta es simple. ¿Quieren unirse a Rusia o quedarse cómo están? (…) Es un asunto interno de solo estas dos partes. Europa Occidental no tiene nada que ver con esto. Es la elección del pueblo de Crimea” (RT.com, marzo 15 de 2014).

Por su parte, Ron Paul, precandidato republicano, varias veces, a la presidencia de los EEUU, ha afirmado en referencia a Crimea que esto no es un asunto de EEUU: “¿Cuál es el problema? Los opositores de la votación en Crimea les gusta señalar la ilegalidad del referéndum. Pero la auto-determinación es una pieza central de la ley internacional. Los críticos apuntan a la “ocupación” rusa de Crimea como evidencia de que una votación justa pudo no haber ocurrido. ¿Dónde estaban estas personas cuando una elección celebrada en un Irak ocupado por las tropas de EE.UU. la llamaban un “triunfo de la democracia”?” (Crimea secedes. So what?, usatoday.com, march 17-2014).

Vladimir Putin, presidente ruso, sentencia: “En la aplicación práctica de las políticas, nuestros socios occidentales – Estados Unidos en primer lugar – prefieren guiarse no por el derecho internacional, si no por el derecho a la fuerza. Ellos creen en su excepcionalidad, que a ellos se les permita decidir sobre el destino del mundo, que siempre tienen la razón” (Vladimir Putin, Speech Before the Russian Parliament, counterpunch.org, march 20-2014).

EEUU le quitó la mitad de sus territorios a México, y los colombianos no podemos olvidar el papel de EEUU en la separación panameña de Colombia. Además, entre muchos otras acciones, EEUU invadió a Irak con las excusas de que Sadam Hussein era aliado de Al-Qaeda y tenía armas de destrucción masiva; invadió a Afganistán, guerra que está perdiendo con unas tribus medioevales; lanza ataques con drones de manera indiscriminada en Pakistán y en Yemen, sobre campos de futbol y bodas. ¿De qué reglas internacionales habla Obama? La propaganda mediática es enorme a favor de los EEUU. Lo primero que muere en una guerra es la verdad. En Venezuela, también, por espacio de 15 años, EEUU ha estado empeñado en un cambio de régimen favorable a sus intereses hegemónicos imperiales.

Nota: Esta columna está en deuda con Paul Craig Roberts, quien ha mantenido un cubrimiento analítico día a día sobre los acontecimientos recientes).
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