en sus herederos, en “luchadores de la libertad” por Washington. Además, fundaron el Centro de Investigación Política Joseph Goebbels.
Esta sorpresiva situación en Ucrania condujo a un amplio
movimiento en Crimea, ante el temor de ser víctimas de los neofascistas, para
realizar un referéndum que preguntaba la voluntad de hacer parte de la Unión
Rusa, y que fue votado el pasado domingo 16 de marzo, decidiendo por abrumadora
mayoría del 95.7% de los votos separarse de Ucrania y volver a la “Madre
Rusia”. EEUU y sus aliados europeos perdieron, pero rechazan esta decisión
soberana. Con la misma lógica, ¿Si Crimea no es rusa, por qué las Malvinas son
británicas? (Cesar Chelala, counterpunch.org, march 21-23-2014).
Crimea es una región rusa, que Nikita Kruschev como Primer
Secretario de la URSS, la entregó a Ucrania en 1954, sin ningún referendo a su
población. La Ucrania actual surgió de la desintegración de la URSS. EEUU y la
Unión Europea (UE) han tratado de atraer con diversos medios a los países
exsoviéticos a la órbita europea y a la alianza militar de la Nato, tratando de
socavar la seguridad de Rusia, potencia nuclear, y que antagoniza,
conjuntamente con China, la pretendida hegemonía unipolar de los EEUU en el
mundo. EEUU y la UE pretenden no solo anexar a los países orientales europeos
sino igualmente, poner a su disposición los recursos naturales, especialmente,
gas y petróleo bajo el control de sus empresas trasnacionales, y de paso
recortarle la entrada a Rusia al puerto de Sebastopol.
El ruso Aleksandr Solzhenitsyn, Premio Nobel de literatura
de 1970, autor de Un día en la vida de
Iván Denísovich y Archipiélago Gulag,
disidente y prisionero político anti estalinista, y exilado en EEUU, entre 1975
y 1994, en una entrevista, realizada por Paul Klebnikov, habla de Ucrania en
referencia a Crimea, y este relato se ha vuelto actual con los acontecimientos
presentes:
“En 1919, cuando Lenin impuso su régimen, Lenin le dio varias provincias rusas a Ucrania para calmar sus sentimientos. Estas provincias nunca han pertenecido históricamente a Ucrania. Estoy hablando de los territorios del este y sur de la actual Ucrania. Luego, en 1954, Kruschev, con el capricho arbitrario de un sátrapa, hizo un “regalo” de la guerra de Crimea a Ucrania. Pero ni siquiera él pudo hacerle a Ucrania el “regalo” de Sebastopol, que seguía siendo una ciudad separada bajo la jurisdicción del gobierno central de la URSS. (…). ¿Por qué decide el Departamento de Estado quien debe recibir Sebastopol? (…) hay que concluir que todo esto se debe a un objetivo común: utilizar todos los medios posibles, sin importar las consecuencias, para debilitar a Rusia” (Alexander Solzhenitsyn On The New Russia, Forbes.com, may 5-2008)
Igualmente, el expresidente de Francia, el conservador
Giscard d’Estaing reconoce que Crimea siempre ha sido rusa: “Ahora la pregunta es simple. ¿Quieren
unirse a Rusia o quedarse cómo están? (…) Es un asunto interno de solo estas
dos partes. Europa Occidental no tiene nada que ver con esto. Es la elección
del pueblo de Crimea” (RT.com, marzo 15 de 2014).
Por su parte, Ron Paul, precandidato republicano, varias
veces, a la presidencia de los EEUU, ha afirmado en referencia a Crimea que
esto no es un asunto de EEUU: “¿Cuál es
el problema? Los opositores de la votación en Crimea les gusta señalar la
ilegalidad del referéndum. Pero la auto-determinación es una pieza central de
la ley internacional. Los críticos apuntan a la “ocupación” rusa de Crimea como
evidencia de que una votación justa pudo no haber ocurrido. ¿Dónde estaban
estas personas cuando una elección celebrada en un Irak ocupado por las tropas
de EE.UU. la llamaban un “triunfo de la democracia”?” (Crimea secedes. So
what?, usatoday.com, march 17-2014).
Vladimir Putin, presidente ruso, sentencia: “En la aplicación práctica de las políticas,
nuestros socios occidentales – Estados Unidos en primer lugar – prefieren
guiarse no por el derecho internacional, si no por el derecho a la fuerza.
Ellos creen en su excepcionalidad, que a ellos se les permita decidir sobre el
destino del mundo, que siempre tienen la razón” (Vladimir Putin, Speech
Before the Russian Parliament, counterpunch.org, march 20-2014).
EEUU le quitó la mitad de sus territorios a México, y los
colombianos no podemos olvidar el papel de EEUU en la separación panameña de
Colombia. Además, entre muchos otras acciones, EEUU invadió a Irak con las
excusas de que Sadam Hussein era aliado de Al-Qaeda y tenía armas de
destrucción masiva; invadió a Afganistán, guerra que está perdiendo con unas
tribus medioevales; lanza ataques con drones de manera indiscriminada en
Pakistán y en Yemen, sobre campos de futbol y bodas. ¿De qué reglas
internacionales habla Obama? La propaganda mediática es enorme a favor de los
EEUU. Lo primero que muere en una guerra es la verdad. En Venezuela, también,
por espacio de 15 años, EEUU ha estado empeñado en un cambio de régimen
favorable a sus intereses hegemónicos imperiales.
Nota: Esta
columna está en deuda con Paul Craig Roberts, quien ha mantenido un cubrimiento
analítico día a día sobre los acontecimientos recientes).
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