Destaco la realización de la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, realizada en Bogotá del 15 al 17 de marzo con el apoyo de cerca de 30 mil integrantes del movimiento provenientes de distintos lugares del país, y que contaron con 3 mil convocantes directos. Sus organizadores fueron: la Mesa de Interlocución Agraria, la Marcha Patriótica, el Coordinador
Nacional Agrario, el Congreso de los Pueblos, el Proceso de Comunidades Negras, la Mesa de Unidad Agraria, la Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia, la Organización Nacional Indígena de Colombia, el Movimiento por la Constituyente Popular, la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina y la Asociación Campesina Popular.
Sus deliberaciones y decisiones sellaron un proceso Unificado en torno a un pliego Unitario, que combina ordenamiento territorial, raíces colectivas indígenas, negras y campesinas, reforma agraria, soberanía nacional y alimentaria, y articulación a la defensa de la Madre Naturaleza con sus zonas de biodiversidad. Otros puntos de gran trascendencia están en este esbozo de programa Agrario y Ambiental.
La declaración política hace el balance de las actuaciones y políticas del gobierno nacional, encontrando no solo el incumplimiento de lo acordado, sino la convocatoria del presidente a un Pacto Agrario con los gremios de terratenientes y capitalistas, a contravía del campo, la naturaleza y de los intereses nacionales. Se trata de perfeccionar y acelerar el modelo del agro-negocio, despojo de bienes públicos y expropiación territorial. A su vez que echar “leña y carbón” a la locomotora minero-energética: del capitalismo de las multinacionales.
La Cumbre tomó el pulso a la grave y grande crisis social, económica y nacional de las mayorías colombianas, sumidas en la desigualdad, pobreza y dura represión, que contrasta con la opulencia de los más ricos.
También tomó partido inequívoco por la paz, los diálogos y negociaciones en curso con las FARC y el gobierno, invitando a que se amplíe al ELN y al EPL. Igualmente, la Cumbre definió su horizonte frente al Debate Constituyente así:
La Cumbre es parte transitoria de un proceso constituyente caminando de la mano de la Minga indígena, los congresos de los pueblos, consejos territoriales del pueblo, los procesos constituyentes por la paz con justicia social, los mecanismos de participación directa y la autonomía que a diario ejercen las comunidades del campo y la ciudad que reclaman ser reconocidas. El acuerdo político y social que edifique la paz deberá ser la parte culminante de este proceso constituyente. La posibilidad de un proceso de asamblea nacional constituyente está en el horizonte de reflexión de la sociedad colombiana en su conjunto. Estamos construyendo una ruta propia desde el movimiento popular para llegar a este momento[1].
La
Cumbre
tomó la decisión de conformar una Mesa única de Negociación con el gobierno y
una movilización hacia campos y ciudades, que incluya un nuevo Paro Nacional
Agrario para la primera semana de mayo.
Los compatriotas agrarios, telúricos, anfibios,
selváticos, raizales, mineros, artesanos, hicieron el balance del Paro del año
2013, de los debates en curso sobre estas experiencias, y encontraron más
elaborada la conciencia y ánimo de los pobres del campo. Se constituyen en un
colectivo integrador de diversas iniciativas y líder de todos, lejos de
propuestas caudillistas. O mejor: la
Cumbre es el caudillo colectivo.
El Segundo: Todo el proceso electoral para conformar el Congreso
Nacional fue una reedición de lo sucedido en pasadas elecciones, desde hace 30
años o más. El eterno retorno de unas costumbres políticas corruptas y al mismo
tiempo de una cosmetología para maquillar como democrático lo que es una
simulación, un fraude, una farsa.
Las elecciones en Colombia son una feria nauseabunda, de
clientelas, clanes, embaucadores y de dineros a granel, el legal y el ilegal.
Al respecto, no basta con señalar los financiados directamente por la
parapolítica. Se hace urgente identificar quienes representan el dinero legal
de las transnacionales y los grandes conglomerados. De conjunto, las elecciones
son un gran engaño, donde además campea la amenaza y la violencia, el chantaje
y los odios heredados. Y como expresión simbólica extrema, el golpe de mano a
las curules de los compatriotas negros, por parte de clientelistas
profesionales “blancos”.
La organización electoral vigente fracasó. Todos los
partidos la cuestionan, en primer lugar el Polo y la Unión Patriótica.
Los que ganan, como el oficialismo de la U. ElUribato reconoce lo que es una verdad a
gritos: el congreso electo es ilegítimo, pero lo que el Uribato calla es que el
gobierno largo que ejercieron, perfeccionó el sistema que hoy impugnan[4].
Las elecciones pueden ser legales, pero el voto no es
libre, y no dan poder alguno a los ciudadanos votantes. La tecnología es
intencionadamente anacrónica y la denominación de los votos propicia la
confusión del elector, de allí que, según la información de la Registraduría, se
hayan presentado 1 millón 485 mil votos nulos y 842 mil tarjetones no marcados,
solamente para Senado.
No se cumplió la obligación legal del voto electrónico y
la identificación biométrica casi no se aplicó. Hubo inconsistencias en los
preconteos frente a los escrutinios. Todo al garete para repetir los
“chocorazos” y los “registros de Padilla”, que bien registran la tragicomedia
de la democracia electoral en Colombia.
El voto en blanco, que es disidente, para las elecciones
parlamentarias obtuvo un 6%, pero ganó para el Parlamento Andino. Mientras
tanto, la abstención se enseñoreó con cerca del 57%. Sería ingenuo desconocer
que las elecciones así practicadas no son eficaces, tanto que han sido pieza
maestra para la dominación del régimen político. Se le permite a los
dominadores sus reacomodos y el trámite de sus asuntos, esgrimiendo una
seudo-legitimidad[5].
El santismo ganó las elecciones con un programa de
continuidad capitalista, de navegar en la crisis. Ejerciendo el presidencialismo
bonapartista: una militarización de la vida nacional y de la protesta, un
sistema de espionaje y manipulación informativa. Un presidencialismo el del Sr.
Presidente con los trajes del Arlequín, el de la Comedia del Arte. Con
disfraz y antifaz para la ocasión.
Los resultados ilustran. El Uribato, esa disidencia del
establecimiento, de orientación a la derecha, que se opone a los diálogos de La Habana entre las FARC y el
gobierno, aunque logró una fuerza importante, dista mucho de lo que prometió
obtener. Su oposición es un fulanismo, una camarilla liderada por el gran
oficiante que nos repite: el gran BurundunBurundá no ha muerto!!!
Así las cosas, vamos hacia la elección presidencial donde
esas fábricas de mentiras, falsificación y manipulación que son las firmas
encuestadoras, pese a que no acertaron, harán de manera aplicada su tarea. No
investigan en forma instrumental-científica, con tecnologías adecuadas y
muestras de población significativas. No preguntan para saber, sino para
inducir resultados.
Y a todas estas, la dictadura mediática imperante,
alineada en sus distintas nomenclaturas para mantener el sistema político y sus
actores, que promocionan y tienen a su disposición.
Entre los candidatos: Santos, Zuluaga, Peñalosa y
Ramírez, que entre el Diablo y escoja! Queda la alternativa de Clara López y
Aida Avella, como símbolo de una propuesta unitaria y unos parlamentarios que
tienen la tarea de apoyar la paz y la movilización social. El voto en blanco
tiene legitimidad.
Se suma a este momento la destitución del alcalde de
Bogotá, Dr. Gustavo Petro, lo cual se espera tenga consecuencias de distinto
orden, ya que hay inconformidad por la medida. No se difirió la decisión a las
urnas, tal como correspondía con la revocatoria. La gestión del alcalde Petro
fue caudillista y populista, altamente inconveniente, con graves
cuestionamientos de los entes de control: su propia Veeduría, la Personería, y
en especial la Contraloría por detrimento patrimonial.
Los cuadros siguientes ilustran lo aquí presentado.
CUADRO 1. INFORMACIÓN GENERAL. ELECCIÓN
SENADO DE LA REPÚBLICA, 2014
POTENCIAL SUFRAGANTES
|
32.835.856
|
|
TOTAL SUFRAGANTES
|
14.310.367
|
43.58%
|
TOTAL ABSTENCIÓN
|
18.525.489
|
56.42%
|
VOTOS EN BLANCO
|
885.375
|
6.18%
|
VOTOS NO MARCADOS
|
842.615
|
5.88%
|
VOTOS NULOS
|
1.485.567
|
10.38%
|
Fuente:Elaborado por el economista Oscar Andrés Espitia, con
base en la información suministrada por la Registraduría Nacional del Estado
Civil, correspondiente al 98,40% de las mesas escrutadas para el Senado de la
República, 2014.
Para mayor información, consultar: http://congreso2014.registraduria.gov.co/99SE/DSE9999999_L2.htm
CUADRO 2. TOTAL VOTOS Y NÚMERO DE CURULES
POR PARTIDO. ELECCIÓN SENADO DE LA REPÚBLICA, 2014
Partido
|
Número de votos
|
%
|
Curules
|
Partido de la U
|
2.230.208
|
15,58
|
21
|
Centro Democrático
|
2.045.564
|
14,29
|
19
|
Partido Conservador
|
1.944.284
|
13,58
|
17
|
Partido Liberal
|
1.748.789
|
12,22
|
17
|
Cambio Radical
|
996.872
|
6,96
|
9
|
Partido Alianza Verde
|
564.663
|
3,94
|
5
|
Polo Democrático Alternativo
|
541.145
|
3,78
|
5
|
Partido Opción Ciudadana
|
527.124
|
3,68
|
5
|
Movimiento Mira
|
326.943
|
2,28
|
0
|
SUBTOTAL
|
10.925.592
|
76.34
|
Fuente:Registraduría Nacional del Estado Civil, 2014.
Conclusión
Conclusión
Los dos momentos políticos aquí presentados se entrelazan en múltiples aspectos, que vienen a constituir las contradicciones del grande conflicto de las clases sociales. Hay que desenredar ese entrelazamiento, logrando la supremacía de la praxis de la movilización permanente de los de abajo, con sus programas, sus organizaciones, sus luchas y sus propias direcciones.
Notas
[1]Declaración política de la Cumbre Agraria: Campesina, Étnica y Popular. “Sembrando dignidad, labrando esperanza y cosechando país”. Bogotá, Marzo 16 de 2014.En: http://prensarural.org/spip/spip.php?article13668
[2]Fals Borda, Orlando.Kasiyadu. Bogotá: Ediciones Desde Abajo, 2001.
[3] El Principio de Esperanza, fue formulado en su gran obra con este nombre, inspirado en la célebre expresión de Lenin: “Hay que soñar”. Bloch, Ernst. El principio esperanza. Madrid: Editorial Trotta, 2004. 3 tomos.
[4] Sánchez Ángel, Ricardo. Claves de la ilegitimidad. En: Revista CEPA. Dirigida por Orlando Fals Borda. No. 3, abril de 2007.
[5]Mario Latorre habló en los años setenta que la abstención era una tendencia históricio-estructural, y por ende, la democracia era de minorías. Se debe advertir, que pese a esa tendencia, se dieron elecciones que concentraron momentos de viraje político: las de 1949 y 1957-58. En: Política y elecciones. Bogotá: Universidad de los Andes, 1980. Ver también: Sánchez Ángel, Ricardo.Abstención electoral, apartidismo político y marginamiento social. En: “La abstención. Libro del simposio 1980”. Bogotá: ANIF, 1980.