“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

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15/2/14

Anton Chéjov un genio por contrato

Anton Chéjov ✆ Natalia Mijáilenko
Yan Shenkman  |  El mayor negocio de su vida fue el contrato leonino que cerró con el editor Adolf Marx. En virtud de aquel contrato, Marx obtenía los derechos de propiedad de todas las obras de Chéjov, incluso aquellas que aún no se habían escrito. El editor compró un escritor en bruto. El precio de aquel arreglo ascendía a 75.000 rublos. Una suma de dinero enorme para la época. Adolf Marx pagó este dinero de forma fraccionada, exigiendo cada vez nuevos manuscritos; y con él Chéjov se construyó una casa en Yalta. Pero lo cierto es que este contrato significó para Chéjov mucho más que la compra de una casa: ¡Fue lo que lo convirtió en dramaturgo!

Y sí, El jardín de los cerezos fue publicado también por Marx, pero es que las colecciones de teatro quedaban fuera de la potestad del editor. De hecho, no fue casualidad que más de la mitad de las obras teatrales de Chéjov, El jardín de los cerezos,  Las tres hermanas y otras diez composiciones cortas— se

27/10/13

Bertolt Brecht | ¿Fuerza irresistible o capítulo olvidado de la historia teatral?

Bertolt Brecht ✆ Rudolf Schlichter
Michael Billington  |  Otra vez este hombre: Bertolt Brecht. Una de sus primeras obras, En la jungla de las ciudades, se ha repuesto en el Teatro Arcola de Londres, y a finales de este mes vuelve al West End londinense [el distrito teatral por excelencia], con el paso de la producción de Jonathan Church en el Chichester de El resistible ascenso de Arturo Ui al Duchess. Se trata de una producción que  cosechó grandes alabanzas cuando se estrenó el año pasado, en particular por el cómico demonismo de la interpretación de Henry Goodman como epónimo estafador de Chicago que ofrece una metáfora de Adolf Hitler. Pero, pese a toda su deslumbrante energía, sospecho que la producción reavivará todas las viejas discusiones sobre el prestigio de Brecht hoy. ¿Todavía constituye una fuerza irresistible o es simplemente un capítulo en la historia del teatro cuya reputación ha decaído con el derrumbe del comunismo de Europa del Este?

Al sopesar los pros y contras, hay que empezar con un hecho básico: lo mismo como dramaturgo en activo que como teórico visionario, Brecht cambió la faz del teatro moderno. Por hablar sólo de Gran Bretaña, yo sostendría que la histórica visita a Londres del Berliner Ensemble de Brecht en 1956 hizo más que cualquier otro acontecimiento por si solo – más que el estreno de Esperando a Godot un año antes – por sacudirnos nuestra arraigada complacencia. La sobria estética de Brecht tuvo una profunda influencia en la English Stage Company recién creada en el Royal Court Theatre, y la comprensión de lo que podría llegar a hacer una

23/9/13

Los juegos mentales de Antonin Artaud

Antonin Artaud ✆ A. Hunter-Blair
Ivanna Soto  | "Iré a verte sólo cuando tengas el ánimo de un pájaro. Así no te quejarás más de mí", le escribió Antonin Artaud (1896-1948) a Génica Athanasiou luego de que ésta le reprochara el uso del opio como paliativo de sus dolores, tanto físicos como mentales. Esta rumana, cuyo verdadero nombre era Eugénie Tanase, llegó a París en 1919, donde conoció al profeta del teatro en el otoño de 1921 en el Atelier del actor Charles Dullin. Génica fue su primera mujer y la primera con la que compartió su cotidianeidad durante cinco años. A partir de su intercambio epistolar entre 1921 y 1940, Cartas a Génica es uno de los materiales que inspira 'Sólo cuando tengas el ánimo de un pájaro', escrita por Emmanuel Medina y dirigida por Cintia Miraglia. A ese texto se suma también Cartas a Jacques Rivière, que recopila la correspondencia que Artaud y el editor de la Nouvelle Revue Française se escribieron entre 1923 y 1924.

Ambos materiales nos permiten observar lo más esencial en Artaud: su existencia triste y en perpetua nostalgia. Y no es casualidad que en la obra se tome a los dos en paralelo, ya que en Cartas a Génica también se ve la contraparte del intercambio epistolar entre Artaud y Rivière. Jacques Rivière me dijo que había verdaderos hallazgos en mis poemas, que lo habían impactado, pero también oscuridad de sentido y