Antonin Artaud ✆ A. Hunter-Blair |
Ambos materiales nos permiten observar lo más esencial en
Artaud: su existencia triste y en perpetua nostalgia. Y no es casualidad que en
la obra se tome a los dos en paralelo, ya que en Cartas a Génica también se ve
la contraparte del intercambio epistolar entre Artaud y Rivière. Jacques
Rivière me dijo que había verdaderos hallazgos en mis poemas, que lo habían
impactado, pero también oscuridad de sentido y
expresiones poco acertadas. Es, en resumen, mi propia opinión , le cuenta a Génica. De ahí el atrevimiento que se tomaron los creadores de la obra de hacer coincidir en un mismo tiempo y espacio a los tres personajes -situación que no sucedió jamás en la vida real. Así, Artaud, Génica y Rivière aparecen en una fiesta en la que, detrás del baile y las copas, subyace la problemática de la industria cultural. Pero la obra no enfrenta sólo las identidades, sino más bien los cuerpos que batallan desde su libertad contra la incomprensión de sus contemporáneos. Luchas que encarnaron también poetas malditos como Baudelaire, Rimbaud y Verlaine, entre muchos otros.
expresiones poco acertadas. Es, en resumen, mi propia opinión , le cuenta a Génica. De ahí el atrevimiento que se tomaron los creadores de la obra de hacer coincidir en un mismo tiempo y espacio a los tres personajes -situación que no sucedió jamás en la vida real. Así, Artaud, Génica y Rivière aparecen en una fiesta en la que, detrás del baile y las copas, subyace la problemática de la industria cultural. Pero la obra no enfrenta sólo las identidades, sino más bien los cuerpos que batallan desde su libertad contra la incomprensión de sus contemporáneos. Luchas que encarnaron también poetas malditos como Baudelaire, Rimbaud y Verlaine, entre muchos otros.
Cuando puedo atrapar una forma, por imperfecta que sea, la
fijo, por temor a perder todo pensamiento. Esos giros, esas expresiones mal
construidas que usted me reprocha, yo mismo los sentí y los acepté , se
excusaba Artaud ante las críticas de Rivière. Fue uno de los artistas más
honestos consigo mismo y con su apreciación del arte. ¿De verdad son tan
impublicables mis poemas en su totalidad? Por otra parte, poco importa;
prefiero mostrarme tal cual soy, en mi inexistencia y en mi desarraigo , le
escribió luego de que el editor le propusiese publicar el intercambio epistolar
que da cuenta del origen y el proceso del libro que salió finalmente a la luz
en septiembre de 1924 bajo el título Una correspondencia. En cierta forma, el
editor termina publicando sus propios textos. Ya hablé bastante de mí y de mis
obras por nacer; lo único que pido es sentir mi cerebro , pide en su última
carta el 6 de junio de 1924 tras su intento de ingresar al mundillo literario
que él mismo rechaza y condena. Un pedido que será atendido años después cuando
se le reconozca la fuerza de su escritura.
A diferencia de la correspondencia con Rivière, Cartas a
Génica es póstuma. De ella se conservan muy pocas respuestas y en muchas cartas
Artaud le pide que no se las muestre a nadie y las guarde, o que las lea y se
las reenvíe, siempre con temor a que otra persona pueda leer sus escritos. Con
lo cual no es difícil adivinar que Artaud mismo no fue el motor que dio lugar a
la publicación. Tal vez porque este compilado da cuenta de un Artaud que
trasciende la imagen inalcanzable del genio, del poeta maldito, del profeta del
teatro, para manifestar esa parte de él que sentía humillación, celos, culpa,
dolores, insomnios, preocupaciones materiales y, sobre todo, necesidad de amor.
Ahora que no estás aquí, te necesito cada vez más. Me parece que estoy separado
de mi propio cuerpo. Todo lo que hago, aún las cosas imprudentes (PERO YO NO LO
SABÍA), es por tu amor , confiesa. Nuestra vida común, nuestros mutuos
impulsos, aún nuestros conflictos son una representación perfecta del amor tal
como yo lo imagino . Pero a medida que transcurren los años, se percibe en
Artaud la aceptación de que la vida con Génica no tiene futuro y la ruptura
definitiva es inevitable, pese al amor. Por favor, no me abandones. Ese día mi
muerte no estará lejana , reza una de las primeras respuestas a las amenazas de
Génica de terminar la relación. Siempre me abandonas en los momentos más graves
y peligrosos de mi vida , le reclama ya en las últimas peleas. Finalmente, sin
soportar la incertidumbre que Génica le provocaba, aceptó alejarse. No se
regatea con el amor, o todo o nada. Yo necesito todo . Entonces, fue nada.
Su tratamiento del dolor físico y mental con el opio fue lo
que le trajo más problemas en su relación con Génica, ya que ella relacionaba
su enfermedad con el uso de las drogas. Por otro lado, su falta de estabilidad
económica es uno de los motivos por los cuales nunca le propone casamiento.
Vivía en una pobreza absoluta, hasta el punto en que son reiteradas las cartas
en las que con una X como símbolo le pide plata, tanto a ella como a su madre.
Y son varias las veces en que hace referencia a sus deseos de terminar con su
vida. Hoy tuve ganas de colgarme , revela a la mujer que tuvo la fortuna (o la
desgracia) de ser su confidente, su amiga y su compañera. La ternura de sus
palabras quedaba así sellada con la firma Nanaqui -diminutivo con el que su
familia llamaba a Artaud de chico, Naki o, cuando el vínculo se enfría, Antonin
Artaud, o simplemente Artaud.
Antonin Artaud ✆ Christophe Novel |
“Nadie ha escrito, ni pintado,
ni esculpido, ni modelado, ni construido, ni inventado, más que para salir del
infierno”
Entre 1922 y 1935 transitó por un periodo exitoso como actor
en las prestigiosas compañías de los Pitoëf y de Jouvet. En 1926 funda el
Teatro Alfred Jarry, en el que experimentó sus teorías. En Provocaciones, Peter
Brook escribe: Artaud quería del teatro algo que éste no podía darle, y cuando
descubrió que no había una forma de expresión que pudiera decir todo lo que él
necesitaba decir, se volvió loco . Su fracaso fue el germen del Manifiesto
sobre el Teatro de la Crueldad, que data de 1932. Sin embargo, en las cartas a
Génica ya se percibe su incipiente búsqueda por un teatro diferente y su apatía
por el que solía ver y del que formó parte. Su atracción por las formas
dramáticas de Oriente surge en 1922, cuando asiste a una representación
camboyana frente a un templo de Angkor reconstituido. Ahí se genera su
propulsión por un teatro distinto, que devendrá más tangible luego de una
representación del teatro balinés, una década más tarde. Estas ideas se
consuman en 1938 con el libro de ensayos El teatro y su doble, con el que quiso
combatir al teatro psicológico narrativo. Así fue cómo revolucionó las artes
escénicas.
La obra de Miraglia, sin embargo, no toma los presupuestos
del teatro de la crueldad, al menos a conciencia. No quise sentir que por tomar
los textos de Artaud tenía que hacerlo de la manera en la que él concebía el
teatro , aclara. Pero es inevitable que alguien que comparte dichos
presupuestos no deje entrever relaciones. Fundamentalmente, en Sólo cuando
tengas el ánimo de un pájaro el motor y el disparador de la palabra es el
cuerpo sensible del actor conectado con sus fuerzas originarias. Así, el baile
y la música en vivo a cargo de Mariana Hinterwimmer permite un viaje de choque
e intensidad constante para al espectador.
Artaud se hizo siempre cargo de una terrible enfermedad de
la mente, que aludía decía- a un desmoronamiento del alma. Una meningitis a los
cinco años lo introduce en el universo del dolor y le provoca planteos
existencialistas que lo exceden. La niñez es como la muerte. En ella un sonido
o un grito son inmensos fantasmas , escribirá. Desde los 16 hasta los 22 es
internado periódicamente en las denominadas "Casas de Salud", que no
son más que asilos de enfermos mentales. A los 27 empieza un tratamiento
prometedor para mitigar su enfermedad a base de inyecciones. Pero pese a las
sesiones, con el paso del tiempo se incrementa su malestar y su falta de
resistencia. Finalmente, tras el fracaso de su teatro, -vio imposible su
intento de lograr una comunión catárquica con el público burgués y moderno de
París-, Artaud emigra a México, donde vive con los indios tarahumaras. El opio
es reemplazado por la mescalina, el peyote y otras drogas. En 1937 regresa a
Europa, y hasta 1946, completamente deteriorado, es trasladado a diversos
manicomios. Así, cada día más enfermo, más acosado y desesperado, las últimas
cartas a Génica datan de fines de 1940, cuando estaba internado en el hospital
psiquiátrico de Ville-Evrard, donde pretendían curarlo con electroshocks. El
suplicio que soporto aquí, Génica, es impío , le escribirá. En esa época, imagina
que ella resiste a su lado. Desde que estoy internado aquí nunca le he escrito,
mi querida Génica, pero la he visto muchas veces en las batallas que encabezó
por mi liberación y en las cuales sufrió conmigo . Diagnosticado como
incurable, muere en 1948.
Más allá de su genialidad, Artaud es sólo un hombre
lacerado, humillado, tomado como loco, al que las cartas nos permiten leer
dialogar con pasión y Sólo cuando tengas el ánimo de un pájaro nos vuelve más
tangible. Yo me quería correr del lugar del loco, que es el abordaje más común.
¿Por qué el dolor tiene que implicar locura? , se pregunta Miraglia. Artaud
permitió la representación hasta de lo irrepresentable, el contacto con todo
aquello que no tiene forma de ser nombrado. Vivió en busca de nuevas formas de
liberación, incomprendido en su modo de fugarse de lo más vil de la sociedad.
De él nos quedarán por siempre sus palabras que, como aullidos, irrumpen hasta
en los festejos más decorosos.