Una campaña que roza un sustrato profundo. La técnica y el trabajo.
“Mercado laboral”, capitalismo y neoliberalismo. Lo posible y lo imposible en
polémica con Rolando Astarita
Paula Bach
Paula Bach
La campaña por la reducción de la jornada laboral, trabajando seis horas, cinco días a la semana y repartiendo las horas existentes entre todas las manos disponibles, con un salario mínimo equivalente al costo de la canasta familiar, caló hondo. La muy buena recepción en amplios sectores de trabajadores y jóvenes, el repudio de la ortodoxia con el ataque público del economista neoliberal Javier Milei a Nicolás Del Caño, así como la insistencia periodística sobre la imposibilidad de realizar tales medidas, resultan sintomáticos. Ponen de relieve que el asunto roza un sustrato profundo, incómodo y controversial. El tiempo de trabajo pero también su contracara, el tiempo libre, en tanto problema social, político y económico, adquiere protagonismo debido a la convergencia de varios factores que se cuecen en la arena internacional. Veamos.