Así paga El Diablo a sus lacayosFiat iustitia etsi ruat caélum [1]
Felizmente George W. Bush ya no será presidente de EE.UU. a partir del 20 de enero y en su lugar se instalará en la Casa Blanca Barack Obama. Antes de dejar el cargo nuestro Diablo ha tomado algunas “decisiones” que lo hundirán aún más en el muladar de la historia, lugar que ocupará junto a otros “colegas” de su misma estirpe. No le ha bastado con apadrinar la brutal invasión al territorio de Gaza y el genocidio a la población que acompaña esta campaña criminal, sino que se permite otras extravagancias, tales como la de condecorar a sus leales y fieles lacayos, entre los que se cuentan los ex primeros ministros Tony Blair, del Reino Unido y John Howard, de Australia, así como al presidente de Colombia Álvaro Uribe con una de las distinciones más importantes del país americano: la Medalla Presidencial de la Libertad.
El argumento es que de esta forma se honraría a estos especimenes “… por su trabajo en la mejora de las vidas de sus ciudadanos y por sus esfuerzos para la promoción de la democracia, los derechos humanos y la paz en el exterior", y han recibido esta distinción porque también han sido "firmes aliados de EE UU, en particular en la lucha contra el terrorismo”.
Si no fuera porque conocemos muy bien a Bush, esta declaración como una tomadura de pelo, porque precisamente estos personajes se han caracterizado por incrementar la guerra, empezando por la invasión de Irak; por reducir sustancialmente en el mundo los niveles de participación democrática y por la sistemática violación de los derechos humanos.
Sólo para referirnos a nuestro vecino Uribe, destacamos una carta firmada por la Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos, la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, la Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz, la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines y la Red Colombiana de Acción frente al ALCA donde se destaca que: "A pesar de los esfuerzos del gobierno colombiano por presentar avances en el respeto a los derechos humanos y disminución de la violencia antisindical ante el congreso de Estados Unidos, con el fin de conseguir el apoyo al TLC y al plan Colombia, la realidad es muy distinta, como se evidencia en los informes y evaluaciones realizadas por las organizaciones de derechos humanos en el país, de los cuales se hace un recuento en la carta enviada al congreso estadounidense".
La señora Hillary Clinton, quien será la nueva Secretaria de Estado con el presidente Obama fue enfática al declarar: "Estados Unidos debería buscar tratados comerciales que promuevan los derechos humanos y no hagan la vista gorda ante notables abusos".
El propio presidente Obama, en una entrevista reproducida por la revista colombiana “Semana”, dijo: “La violencia contra los sindicatos en Colombia ridiculizaría las mismas protecciones laborales que hemos insistido se incluyan en ese tipo de acuerdos”.
“A pesar de lo mucho que te amé, se me olvidó tu nombre”
Lo más tragicómico es que Bush se “olvidó” de su compinche de fechorías José María Aznar, a pesar de que el homúnculo de marras participó junto a él y Tony Blair en la famosa “Cumbre de las Azores” que justificó en 2003 la guerra de Irak.
Aznar anteriormente fue “distinguido” con la Medalla de Oro del Congreso, y recibió ad ostentationem el galardón gracias al “apoyo” que recibió de un bufete contratado por Aznar para promocionarse en EE.UU. gestiones por las que pagó con dinero del Estado una factura de 91.000 dólares. En esta oportunidad las gestiones de Aznar fallaron, no sólo por el dinero que no habría pagado, sino porque con “honrar” a estos señores habría sido suficiente.
Pero Aznar llegó tarde. En unas declaraciones que publica la revista “Vanity Fair”, que seguramente fueron emitidas para tratar de ayudar en algo su “nomination” a la medalla, la ya no podrá portar, se atrevió a calificar el triunfo de Obama como "un exotismo histórico", y a su futura gestión al frente del gobierno imperial como “un previsible desastre económico".
El desastre que está a la vista
Si tales predicciones se cumplen, y aunque tenemos motivos para dudar de la palabra del señor Aznar, cuyo apellido se acerca a ciertos chascarrillos, a los que son muy dados los españoles, cuando lo califican como un “ásinus in tégulis” [2], las tomamos como buenas, entonces sí es verdad que lo que viene es bastante grave, porque Obama se encontrará con el siguiente paisaje dibujado hábilmente por Bush:
“Estados Unidos tendrá un déficit de 1,2 billones de dólares en el año fiscal 2009, sin contar el gasto en el plan de estímulo económico que impulsa el presidente electo, Barack Obama, según dijo hoy la Oficina de Presupuestos del Congreso. Esa cifra, que equivale al 8,3 por ciento del Producto Interno Bruto de Estados Unidos, supera ampliamente el déficit récord de 413.000 millones de dólares alcanzado en 2004. […] En el año fiscal 2010, el déficit caerá al 4,9 por ciento del PIB."
A sus previsiones habrá que añadir el costo del plan de estímulo que Obama quiere que el Congreso apruebe lo antes posible y que podría acercarse a los 800.000 millones de dólares en dos años. Obama ya adelantó ayer que Estados Unidos registrará "déficits de un billón de dólares durante años", pero aún así insistió en la necesidad de sacar adelante su plan de estímulo económico.
Para nuestro desconsuelo, veamos otros datos aportados por la publicación aludida:
1. “… la economía estadounidense, que entró en recesión hace un año, se contraerá un 2,2 por ciento en el 2009, aunque tampoco tiene en cuenta los posibles efectos del paquete de estímulo de Obama.”
2. “La recuperación, en el 2010, será lenta y el país registrará un crecimiento de tan sólo el 1,5 por ciento ese año.”
3. “…el precio medio de la vivienda caerá un 14 por ciento entre el tercer trimestre del 2008 y el segundo trimestre del 2010.”
4. “…el consumo, que genera casi dos tercios de la actividad económica del país, se restringirá más de un 1 por ciento.”
5. “… el desempleo llegará al 9 por ciento, desde la tasa actual del 6,7 por ciento.”
¿Qué más podríamos agregar? Ab alio spectes alteri quod feceris [3]
Notas:
[1] Hágase justicia aunque se hunda el cielo; hágase justicia, y que perezca el mundo
[2] El burro en el tejado, es decir, persona de escaso criterio que ha llegado a ocupar una elevada posición.
[3] Quien ha hecho el mal, debe esperar igual reciprocidad; quien ha obrado con maldad no puede esperar que se le trate con bondad-