“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

7/1/15

La génesis del derecho en la obra madura de György Lukács. La violencia y la determinación histórico-social del derecho

Foto: György Lukács
Ronaldo Vielmi Fortes
Al analizar una serie de complejos parciales del ser social, Lukács presenta, en cierto momento de su análisis acerca de la reproducción, consideraciones de gran importancia sobre la génesis del derecho. Frente a la tradición filosófica de discusión sobre la esfera jurídica, la manera en la que el autor lidia con el problema aparece como un tratamiento bien peculiar e inusitado: Lukács describe el derecho como una de las formas ideológicas específicas. Dado que, tradicionalmente, varios autores presentan una definición similar, esta comprensión no constituye propiamente el elemento inusitado de sus reflexiones; la novedad consiste, sin embargo, en el modo en que el autor comprende la ideología y analiza la génesis del complejo social del derecho.

El desarrollo del tema de la ideología en Lukács no está dirigido hacia la elaboración de una teoría de lo falso –perfil ampliamente asumido en los debates filosóficos en torno a esta cuestión–; por el contrario, al combatir justamente esa perspectiva gnoseológica, su análisis parte de la caracterización de la ideología como vehículo de concientización y previa-ideación de la práctica social de los hombres. Para el autor, “la ideología es ante todo la forma de elaboración ideal de la realidad que sirve para tornar la praxis social humana consciente y capaz de actuar” (Lukács, 2013: 465). 

6/1/15

Los bancos contra Europa

Alberto Garzón Espinosa
En enero de 1953 Alemania occidental tenía una deuda de 38.800 millones de marcos. En marzo la deuda se había reducido hasta los 15.500 millones, un 62% menos. En febrero se produjo una reestructuración de la deuda. Los principales países acreedores, que eran Estados Unidos, Francia y Reino Unido, decidieron que para que Alemania pudiera recuperarse debía aligerar su deuda. Aprendieron de los errores en la gestión de las consecuencias de la I Guerra Mundial. Y así pactaron perdonar la mayor parte de la deuda y ayudar a Alemania de muchas otras formas.