“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

14/6/12

La sucesión militar del Presidente Chávez

Alfredo Portillo

Especial para La Página
Uno de los fenómenos más interesantes de analizar de la actual dinámica política venezolana, y que sin duda plantea una serie de incógnitas, es el papel que en ella   juega el sector militar. Y traigo este tema  a colación, después de haber visto y escuchado la intervención que, en la tarde-noche del 13 de  este mes de junio, en el auditorio del Ministerio del Poder Popular para la Defensa,   tuvo el Presidente Hugo Chávez, vestido de militar,   ante un grupo de oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

Durante su intervención el Presidente Chávez estuvo acompañado por varios funcionarios de su gobierno, entre los que figuraban el  Vicepresidente Ejecutivo, Elías Jaua,   el Ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, y el Ministro de la Defensa, Henry Rangel Silva. En la primera fila del auditorio estuvieron sentados otros funcionarios, destacando los ministros del gabinete que son militares activos, todos vestidos de militar.

Aprovechó la ocasión el Presidente Chávez  para hablar del fortalecimiento que ha alcanzado la FANB, tanto desde el punto de vista organizativo, como de su pertrechamiento y  del desarrollo  de la industria militar venezolana, gracias al apoyo de los gobiernos de países como Bielorrusia, China, Irán y Rusia. A través de algunos contactos televisivos, el primer mandatario nacional dialogó con las autoridades militares de algunas regiones del país, quienes le manifestaron su lealtad, saludándolo con  el lema “Independencia y Patria Socialista”. Incluso, un grupo de jóvenes soldados paracaidistas, portando boinas rojas,  le dedicó unos alegres cánticos militares. En resumen, todo un ambiente castrense que obliga a plantear la incógnita, en la línea de los tiempos futuros, cortos o largos,  sobre el mayor o menor  acento militar   que tendrá la sucesión del Presidente Chávez, una vez que ésta se inicie.