Especial para La Página |
En medio del teatro montado por la Casa Blanca y el Congreso
en torno a las llamadas negociaciones sobre el precipicio fiscal, el Presidente
Obama promulgó una serie de leyes que renovaron algunos de los peores excesos
de la época de Bush. Estas leyes, que han sido ampliamente excluidas de la
cobertura mediática, consolidan aún más políticas detestables como la detención
por tiempo indeterminado, las escuchas telefónicas sin órdenes judiciales y la
permanencia de la prisión estadounidense en Bahía de Guantánamo. El acuerdo
para evitar el precipicio fiscal de por sí aumenta la probabilidad de que el
Presidente Obama pueda sabotear un recorte
>> Read the original in English
sin precedentes del inflado presupuesto del Pentágono. El ´feliz año’ no lo es tanto, después de todo.
>> Read the original in English
sin precedentes del inflado presupuesto del Pentágono. El ´feliz año’ no lo es tanto, después de todo.
El domingo 30 de diciembre, la Secretaría de Prensa de la
Casa Blanca emitió un escueto comunicado en el que informó: “El Presidente
promulgó la ley H.R. 5949 o ‘Ley de Reautorización de Enmiendas a la ley FISA
2012’, que amplía por cinco años el Título VII de la Ley de Vigilancia de
Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés)”. Así, los polémicos
poderes de vigilancia del gobierno fueron renovados hasta finales de 2017. La
Unión Estadounidense por las Libertades Civiles describió a la ley como “otra
decepcionante votación del Senado a favor de controlar las comunicaciones de
los estadounidenses”.
Defensor de las causas progresistas en la Cámara de
Representantes, Dennis Kucinich, legislador por Ohio, deberá abandonar su banca
en el Congreso tras 16 años luego de que el distrito de Cleveland al que
representa fuera eliminado debido a la reestructuración de los distritos
impulsada por los republicanos después del censo de 2010. Días antes de su
alejamiento del Congreso, le pregunté a Kucinich acerca de la reautorización de
la ley FISA.
Kucinich afirmó: “Estamos ingresando al ‘mundo feliz’ [que
describía Huxley en su libro], que implica no solo que el aparato del gobierno
puede investigar grandes bases de datos y extraer información para intentar
identificar a las personas que pueden ser consideradas como amenazas al statu
quo, sino que también tenemos aviones no tripulados, que son cada vez más
pequeños, que les darán a los gobiernos, a todo nivel, mayor capacidad de
vigilar la conducta privada de las personas. Es una pesadilla. El proyecto de
ley FISA es tan solo un ejemplo de cómo Estados Unidos ha adoptado un curso de
acción que socava las expectativas no solo del derecho a la privacidad, sino
también del derecho de no ser requisados o de que nuestros bienes no sean
incautados. [Las medidas] para obtener información sobre las personas deberían
estar sometidas a una orden judicial. No deben estar sujetas a la decisión de
un agente del FBI (...). La promulgación de esta ley es algo negativo”.
A esto se suma la pesadilla de la detención por tiempo
indeterminado sin acusación ni juicio. Hace poco más de un año, el Presidente
Obama promulgó la Ley de Autorización de Defensa Nacional para 2012, también
conocida como la NDAA anual. Aquella versión de 2012 de la NDAA contenía una
polémica disposición que les otorgaba a las fuerzas armadas de Estados Unidos
amplios poderes para detener a personas por tiempo indeterminado, no solo a
quienes hayan sido identificados como enemigos en el campo de batalla, sino
también a cualquier persona que las fuerzas armadas consideraran que “brindó
apoyo” al enemigo. Chris Hedges, un ex corresponsal en el extranjero del New
York Times, que fue parte del equipo de periodistas que ganó el premio Pulitzer
en 2002 por la cobertura que realizó el periódico del terrorismo mundial,
demandó al gobierno de Obama debido a que, al trabajar en sus informes, se
encuentra a menudo con aquellos a quienes el gobierno de Estados Unidos define
como terroristas: “Creo que se trata de una batalla interminable. Los que no
aceptamos el relato oficial ya hemos sido atrapados por el estado de seguridad
y vigilancia. Como corresponsal en el exterior tuve contacto directo con 17
organizaciones que están en la lista de terrorismo del Departamento de Estado,
desde al-Qaeda hasta Hamas, Hezbollah y el PKK, y no hay ninguna disposición en
ese artículo en particular de la ley NDAA que excluya a los periodistas”.
Un juez federal aceptó la demanda y ordenó una suspensión
que evita la aplicación de dicho artículo de la ley NDAA. El gobierno de Obama
apeló el fallo y el caso aún está siendo considerado por un Tribunal de
Apelaciones de Estados Unidos. Mientras tanto, la suspensión impuesta
judicialmente ha sido revocada. Tras la renovación de la ley NDAA para 2013 y
considerando que las disposiciones sobre la detención por tiempo indeterminado
han permanecido intactas, Hedges me dijo: “En este momento, el tribunal de
apelación es lo único que nos puede salvar de convertirnos en una dictadura
militar”.
La NDAA 2013 incluye una disposición que prohíbe al gobierno
de Obama gastar parte de los 633.000 millones de dólares del proyecto de ley en
la construcción o alteración de cualquier centro de detención destinado a
albergar a los prisioneros de Bahía de Guantánamo. Esto deja al Presidente
Obama sin margen de acción, a pesar de su orden ejecutiva de 2009 de cerrar el
complejo carcelario y de su más reciente reiteración de dicha meta. De los 166
prisioneros que se encuentran detenidos allí, se ha autorizado la liberación de
86, que, a pesar de ello, permanecen en prisión. El grupo Human Rights First
acaba de publicar un plan que detalla cómo el Presidente Obama podría cerrar
Guantánamo, a pesar de los obstáculos impuestos por el Congreso.
El segundo mandato del Presidente Obama comenzará
oficialmente el 21 de enero, el feriado nacional logrado tras una ardua lucha,
en el que se celebra el aniversario del nacimiento de Martin Luther King Jr.
“El arco del universo moral es amplio, pero se inclina hacia el lado de la
justicia”, afirmó King. Si el Presidente Obama aspira a hacer algo más que
perpetuar un statu quo injusto, debe tomar medidas de inmediato.
Denis
Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2012 Amy Goodman
Traducción del inglés por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 750 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 400 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
© 2012 Amy Goodman
Traducción del inglés por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 750 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 400 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.