Como explicó la conocida activista, la policía le
recriminaba hacer uso de la red para enviar mensajes violentos, cuando algunos
de estos tuits sólo eran citas de Antonio Gramsci.
El recientemente fallecido filósofo y militante comunista
Francisco Fernández Buey, expresó en alguna ocasión que a Gramsci “… se le puede leer como a un clásico. Y las
cartas que escribió desde la cárcel, como un documento histórico de la tragedia
del comunismo del
siglo XX, como el testimonio de una resistencia que durante
décadas hizo a muchos mejores. Como una página del libro blanco de un ideal”.
Minutos después, se produjo en internet el llamado ‘efecto Streisand’,
y le daba la vuelta a la pretendida acción policial. Se denunció la coacción de
la libertad de expresión y el intento de atemorizar a los activistas. La
etiqueta o ‘hashtag’
#Gramsci
pasaba a ser la tendencia mundial, el tema del momento o ‘trending topic’
(TT). No es la primera vez que a los
cuerpos de seguridad les ocurre una situación similar. Se llama hashtag en Twitter a una palabra
que va precedida del símbolo #, que también puede ser conocido como ‘numeral’, ‘almohadilla’
e incluso ‘gato’. Los hashtags
permiten diferenciar, destacar y agrupar una palabra o tópico especifico en
esta red social. Con esto se consigue crear una etiqueta para aquellas palabras
y así poder agruparlas y separarlas de otros temas que incluyen el mismo
término, pero que estén usándolo con un sentido diferente al que se desea
otorgarle.
Los hashtags se usan también para obtener resultados de
búsqueda dentro de Twitter y permite obtener resultados de manera muy rápida y
bajo un mismo tema y para ahorrar espacio.
Aparte de la nota anecdótica, hay que destacar la vigencia
del pensamiento de Gramsci, que puede inspirar un hashtag, desatar el ‘efecto
Streisand’ y convertirse en un TT mundial, aunque no sea necesariamente
sea un CamelCase.