“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

7/9/16

Críticas y convergencias con la Teoría de la Dependencia

Claudio Katz
En los años 70 Agustín Cueva fue el principal crítico marxista de las Teorías de la Dependencia. Objetó la tesis del desarrollo asociado, cuestionó la visión metrópoli-satélite y mantuvo intensas polémicas con Bambirra, Dos Santos y Marini. Pero a partir de confluencias políticas, en la década siguiente participó de un reencuentro teórico que modificó el abordaje del subdesarrollo.
Funcionalismo sin sujetos
Cueva sobresalió como un intelectual muy creativo. Se forjó en el ambiente localista de Ecuador, absorbió concepciones estructuralistas en Francia y maduró su novedosa mirada historiográfica en México. Compartió ciertas estrategias políticas con los partidos comunistas, pero cuestionó el dogmatismo imperante en la URSS (Prado, 1992).

6/9/16

Dialéctica de la Moral y Moral de la Dialéctica

Karel Kosík     
  
I. Cuando se consideran las corrientes filosóficas debe hacerse una distinción entre aquellas que, en principio, son capaces de resolver todos los problemas esenciales del hombre y del mundo, pero que debido a la falta de tiempo sólo se concentran, de hecho, en unos pocos de éstos y dejan a las generaciones futuras la oportunidad de llenar las sucesivas lagunas, y aquellas para quienes la supuesta “falta de tiempo” no es más que una forma cortés de confesar o de enmascarar su falta de idoneidad en ciertos problemas. Bien conocido es, por ejemplo, que la teoría de Plejánov sobre el arte nunca alcanzó el análisis propiamente dicho del arte ni la determinación de la esencia de una obra de arte, sino que se agotó en una descripción prolija de sus condiciones sociales, en tanto daba la impresión de que, mientras efectuaba este trabajo, se creaban las condiciones para la solución de los problemas estéticos propiamente dichos. En realidad, nunca superó el estadio preparatorio, y ello no por haber carecido de tiempo, sino por el hecho de que su punto de partida filosófico no le permitía penetrar en los problemas mismos del arte. Sus fatigosas investigaciones de las condiciones sociales y de un equivalente económico señalaban, no un comienzo que permitiese ir más lejos y más hondo, sino una limitación interior que el estudio nunca podía superar.

5/9/16

El despojo infinito: México visto a través de David Harvey

Se retoman algunas de las ideas principales del teórico inglés –en particular, su concepto de “acumulación por despojo”– para pensar la realidad mexicana.

Alejandro de Coss

México está inmerso en una sucesión interminable de catástrofes. Día a día las noticias de nuevas injusticias y atroces muertes nos envuelven. Las redes sociales, físicas y virtuales, se llenan de indignación para después paulatinamente decaer. Estos hechos, algunos claramente interconectados y otros aparentemente distantes, pueden ser explicados de forma sistemática a través del trabajo de David Harvey.

Português
Harvey (n. 1935), geógrafo inglés, ha buscado a través de su obra explicar la forma en la cual la acumulación de capital transforma el espacio. Constituye así una de las principales aportaciones a la teoría marxista de los últimos cincuenta años. En particular, su obra se ha enfocado en explicar la producción del espacio urbano; el rol de la violencia y el despojo en la acumulación del capital, y el papel que las finanzas juegan en el sistema capitalista y sus crisis. Los tres son temas que fueron escasamente explorados por Marx, a quien Harvey estudia, sigue, critica y complementa.

[…] buscaré explicar el torbellino de catástrofes que vivimos desde una mirada guiada por el trabajo de Harvey. En particular, utilizaré su concepto de “acumulación por despojo” para comprender cómo la producción de drogas, algunas reformas jurídicas (en particular la energética), los cambios en la propiedad de la tierra y la liberalización del comercio pueden producir procesos de despojo que son necesarios para la acumulación de capital. Mirar México a través de los ojos de David Harvey nos da, además, la posibilidad de entender cómo se configuran resistencias actuales y posibles frente al despojo, la catástrofe y la muerte que nos sobrecogen.

31/8/16

De la oportunidad al imperativo — La historia del mercado

Ellen Meiksins Wood

Casi todas las definiciones de diccionario de «mercado» connotan una oportunidad: como lugar concreto o como institución, un mercado es un lugar en el que existen oportunidades de comprar y vender; como abstracción, un mercado es la posibilidad de venta. Los bienes «encuentran un mercado», y decimos que existe un mercado para un servicio o un producto cuando hay demanda de él, lo que significa que es posible venderlo. Los mercados están abiertos a quienes desean vender. El mercado representa «condiciones relativas a la compra y la venta, la oportunidad de comprar y vender» (The Concise Oxford Dictionary). El mercado implica oferta y posibilidad de elección.

 Así pues, ¿qué son las fuerzas del mercado? ¿Acaso fuerza no implica coerción? En el lenguaje convencional de la ideología capitalista, el mercado no implica coacción, sino libertad. Al mismo tiempo, esa libertad la garantizan ciertos mecanismos regulatorios que aseguran la racionalidad de la economía, por la que la oferta se ajusta a la demanda, y se ofrecen mercancías y servicios que la gente escoge libremente. Tales mecanismos constituyen las «fuerzas» impersonales del mercado, y si estas son en algún sentido coercitivas es solo en el sentido de que obligan a los actores económicos a actuar «racionalmente» a fin de maximizar la posibilidad de elección y la oportunidad.

30/8/16

La presencia de la filosofía de Friedrich Nietzsche en la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud

Friedrich Nietzsche & Sigmund Freud
 “Ahora me he procurado a Nietzsche, en quien espero encontrar las palabras para lo mucho que permanece mudo en mí.” Freud
 “El grado de introspección alcanzado por Nietzsche nunca había sido logrado por nadie, ni es probable que vuelva a alcanzarse.” Freud

Víctor Ignacio Coronel Piña

I. Freud es un heredero de la filosofía de Nietzsche en el sentido de que retoma algunas de sus ideas para la construcción de su propia teoría. Entre estos dos grandes pensadores encontramos una relación fundamental que permite comprender algunos de los elementos del diálogo entre la filosofía y el psicoanálisis. La idea que motiva este escrito es mostrar la innegable presencia de la filosofía de Nietzsche en la teoría psicoanalítica freudiana. En un primer momento muestro la influencia de Nietzsche en Freud, a partir del análisis de sus cartas a Fliess. En segundo lugar abordo la discusión del pensamiento de Nietzsche en las sesiones de la Sociedad Psicoanalítica de Viena.

II. El papel de Fliess es decisivo en la vida de Freud y en la teoría psicoanalítica, pues ocupa el lugar del psicoanalista de Freud. Por eso es tan significativo que en una carta que Freud envía a Fliess, el primero de febrero de 1900, se refiera a la figura de Nietzsche: “Ahora me he procurado a Nietzsche, en quien espero encontrar las palabras para lo mucho de lo que permanece mudo en mí, pero no lo he abierto todavía. Provisionalmente demasiado inerte”.[1] Lo primero que llama la atención es la manera en que aparecen esas afirmaciones sobre Nietzsche. En la carta, Freud habla primero de la enfermedad de la madre de Fliess; luego, de la manera en que se concibe a sí mismo y a su obra. Al final irrumpe la figura de Nietzsche, del mismo modo que en una sesión psicoanalítica un paciente pasa de una idea a otra. Al final de la sesión (en este caso, de la carta) empieza a hablar de aquello que perece ser lo más relevante.

Los descubridores de América

Esteban Mira Caballos

Es cierto que Cristóbal Colón murió en 1506 pensando que había llegado a Asia. Sin embargo, siempre supo de la existencia de dos tierras: la de Allá y la de Acá. Así se expresa en muchos de sus escritos. La tierra de Allá eran los dominios del Gran Khan, pues de hecho, cuando llegó a Cuba creyó haber arribado al Japón. Sin embargo, un poco más abajo estaba la tierra de Acá que eran territorios nuevos de los que le había hablado el protonauta y de los que él quería tomar posesión. Es evidente que él no pretendía tomar posesión del Asia conocida; bueno era el Gran Khan para que llegara allí Colón diciendo que aquella tierra era suya.
       
Así, en sus dos primeros viajes, que toco en las Antillas, estuvo en las estribaciones de la tierra de Allá, en el tercer viaje navegó por latitudes más bajas para tocar en la Tierra Firme de Acá y, finalmente, en su cuarto viaje, recorrió las costas de América Central para ver si existía un estrecho que separará las tierras nuevas de Asia con respecto a las tierras conocidas, propiedad del Gran Khan. Obviamente no lo encontró y murió pensando que había arribado a una nueva tierra pero que ésta era un apéndice de Asia.

23/8/16

Black Lives Matter — ¿Nace una nueva generación?

Celeste Murillo
Pocos hubieran anticipado que el episodio más reciente de la lucha contra el racismo en Estados Unidos se desarrollaría bajo el gobierno del primer afroamericano. En agosto de 2014, un policía asesinó a un adolescente negro en Ferguson.

Durante diez días consecutivos esa pequeña ciudad de Missouri vio manifestaciones exigiendo justicia. Las protestas se extendieron rápidamente a las principales ciudades del país y pusieron el grito de Black Lives Matter (las vidas negras importan) en las calles. Pero el asesinato de Michael Brown, bisagra y símbolo del movimiento que nacía, no fue ni de lejos el primero, el más escabroso ni el último hecho de brutalidad policial.

Ubicado en la “era pos derechos civiles”, el surgimiento de Black Lives Matter puede ser interpretado bajo el prisma del agotamiento progresivo de la política de ampliación de derechos civiles hacia la comunidad afroamericana. La persistencia del racismo y la desigualdad, que se podría pensar como una “continuidad de la segregación por otros medios”, abrió el camino para una nueva ola de descontento, horadando el relato de una sociedad posracial (1) en Estados Unidos que tuvo su punto más alto en la llegada de un presidente negro a la Casa Blanca.

22/8/16

La ideología de la burguesía en la obra de Auguste Comte

Auguste Comte ✆  Louis Jules Etex
 “El orden y el progreso, que los antiguos consideraban irreconciliables, deben unirse de una vez por todas.”
Ariel Mayo
Es conveniente empezar por el final. Al concluir el capítulo, Zeitlin define así a la obra de Comte: “Toda la doctrina positiva de este pensador es ideológica, en el más estricto sentido del término, y la ciencia nunca logra mucha autonomía en su sistema doctrinario y totalitario. (...) A pesar del homenaje verbal que rinde a la ciencia, prácticamente cada una de sus observaciones se basa no en la experiencia y la observación, sino en valores y sentimientos, y primordialmente en los valores, sentimientos e intereses de la burguesía. No vio, o no quiso ver, que los principios de organización que enunció - sus a priori - estaban enraizados en un contexto sociohistórico específico.” (p. 94).

Para una adecuada comprensión de la obra de Auguste Comte (1798-1857) es preciso tener en cuenta que ella constituyó una respuesta a la Filosofía de la Ilustración y, por ende, a la Revolución Francesa de 1789. Desde el punto de vista comteano, la Ilustración era una filosofía negativa, en el sentido de que los iluministas se dedicaban a criticar el estado de cosas existentes, a negarlo con las armas de la crítica. Por tanto, “debían desacreditarse y repudiarse los principios críticos y destructivos de la filosofía negativa, para poder reemplazarlos por los principios afirmativos y constructivos de la filosofía positiva.” (p. 85). El término positivo constituía la negación filosófica de la destrucción (lo negativo) revolucionaria.

El trotskismo y la teoría de las revoluciones traicionadas — Apuntes críticos

Leon Trotsky ✆ Artof Okan
Joel Arriola
A lo largo de su existencia, la imagen proyectada por el trotskismo a nivel mundial –salvo raras excepciones–, ha sido la de una constante y permanente crítica hacia las direcciones más diversas de los numerosos procesos de movilización colectiva (triunfantes o fracasados) ocurridos en cualquier parte del globo a lo largo del siglo XX y lo que va del XXI. No hay que extrañarse demasiado. El mismo León Trotsky (2002 [1938]) había dicho en un famoso texto, destinado a convertirse en la guía política del movimiento trotskista internacional, que,
"El principal obstáculo en el camino de la transformación de la situación pre-revolucionaria en revolucionaria consiste en el carácter oportunista de la dirección proletaria, su cobardía pequeño-burguesa ante la gran burguesía y la traidora conexión que mantiene con ella en su agonía.
En todos los países el proletariado está sobrecogido por una profunda inquietud. Grandes masas de millones de hombres vienen incesantemente al movimiento revolucionario, pero siempre tropiezan en ese camino con el aparato burocrático, conservador de su propia dirección."
Aquella no era un observación fortuita. Páginas enteras de la producción de Trotsky están llenas de sentencias más severas aún1, y bien podría decirse que aquella célebre fórmula se convirtió, a través de los partidos de la IV internacional, en un verdadero canon ideológico desde el cual se interpretaron las revoluciones y los procesos de movilización colectiva de los sectores subalternos. Desde Trotsky en adelante, raras veces el socialismo y/o las revoluciones no triunfaban por factores ajenos a las direcciones del movimiento, sino ¡porque aquellas direcciones mismas evitaban a toda costa el triunfo!

18/8/16

La perspectiva ‘poulantzeana’ sobre el Estado, el Poder y la Revolución desde la traducción de Álvaro García Linera

Daniel Alberto Sicerone Podesta

El presente artículo de investigación se propone articular los conceptos de Estado, poder y revolución desde la traducción que realiza el Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, de la teoría de Poulantzas. Para ello se analizaran las tres categorías en relación directa con los postulados poulantzeanos, especialmente, con esta teoría política y estatal que permite trascender aquellos postulados esencialistas e instrumentalistas. Se hará un trabajo hermenéutico basado en una investigación documental, marcando los puntos de aproximación entre la perspectiva de García Linera y Poulantzas, especialmente en la lectura del Vicepresidente de Bolivia sobre el proceso autodenominado revolución democrática y descolonizadora. 
Acerca del estado
El Estado para la teoría social marxista ha representado un problema central en sus discusiones y una preocupación experimental en los procesos revolucionarios desde la segunda mitad del siglo XIX hasta el presente; ya sea bajo la forma de la Comuna de París de 1871, pasando por la Revolución Rusa hasta las experiencias de los populismos de alta intensidad, según Svampa (2015), del presente latinoamericano como es el caso de Bolivia, Venezuela y Ecuador, salvando las claras diferencias entre estos procesos políticos y sociales. Karl Marx no ha elaborado una teoría general acerca del Estado, o del proceso de transición, lo cual genera un espacio para re-elaboraciones a partir de experiencias revolucionarias. Resulta interesante la propuesta del Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, quien debate desde el marxismo, especialmente de su traducción de la obra poulantzeana, sobre el papel del Estado, el poder y la revolución en el proceso político de Bolivia, haciendo teoría sobre un proyecto político y hegemónico en permanente construcción, develando un estrategia de largo plazo, mediante una dialéctica entre guerra de posiciones y de maniobra, de articulación de instituciones representativas y de democracia directa.

17/8/16

Mervyn King, Joseph Stiglitz & l’Euro

Jacques Sapir
 
C’è una notizia che ha fatto agitare gli economisti: Lord Mervyn King, ex Governatore della Banca d’Inghilterra (dal 2003 al 2013) sta per pubblicare un libro [1] nel quale fa a pezzi l’euro. Il giornale britannico The Telegraph il 27 febbraio ha pubblicato un estratto del libro [2] [che abbiamo tradotto in Italiano, NdT].

Oltre a questo, il 31 maggio uscirà un nuovo libro del Premio Nobel Joseph Stiglitz, interamente dedicato ai rischi che l’euro ha causato all’economia dell’Unione Europea [3]. Entrambi i libri sono molto significativi, il primo essendo scritto da un importante professionista dell’economia applicata, l’altro da uno dei maggiori teorici viventi. La combinazione dei due sembra piuttosto interessante.  La pubblicazione di questi due libri si presenta come un sintomo dell’attuale situazione di crisi. Sappiamo tutti della grave situazione in cui versa l’Italia a causa dell’ammontare dei crediti deteriorati nel suo sistema bancario. Sappiamo tutti che il sistema bancario tedesco è a rischio e che la storia dell’orrore in Grecia sta proseguendo.
 
In effetti, dopo l’inizio della crisi tra l’eurozona e il governo greco, nel primo semestre del 2015, il linguaggio si è fatto più franco e libero. È evidente che qui c’è una dimensione politica, ovvero la questione della sovranità, alla quale ho dedicato un mio recente libro [4], e c’è una dimensione economica, che viene trattata da King e da Stiglitz.

16/8/16

Marcuse y el concepto de razón en la modernidad

Herbert Marcuse @ Kaysam
Ariel Mayo   /   La figura de Herbert Marcuse (1898-1979) no requiere presentación. Su libro Razón y Revolución: Hegel y el surgimiento de la teoría social (1941) constituye un clásico en el estudio de la filosofía hegeliana y su influencia en el desarrollo del marxismo y de la sociología moderna.

Estos apuntes se refieren a la parte II de la obra (El surgimiento de la teoría social) (p. 245-375). (1)  La tesis del autor consiste en que “el desarrollo interno de la filosofía occidental exigía la transición hacia la teoría crítica de la sociedad” (p. 249). El autor sostiene que la filosofía hegeliana realizó la transición de la filosofía al dominio del Estado y de la sociedad. En otras palabras, “las ideas filosóficas básicas  [de Hegel] se habían realizado en la forma histórica que el Estado y la sociedad habían asumido, y estos últimos se convirtieron en el centro de un nuevo interés teórico.” (p. 247).

Marcuse sostiene que para comprender el pasaje de la filosofía a la teoría social hay que dejar de lado la explicación habitual. ¿Qué dice ésta? A la muerte de Hegel (1770-1831), sus discípulos se dividieron en hegelianos de derecha (2) y de izquierda (3). Estos últimos desarrollaron las tenden- cias críticas presentes en la obra del Maestro y las aplicaron a la crítica de la religión. Posteriormente, los hegelianos de izquierda derivaron hacia el socialismo, el anarquismo o el liberalismo pequeñoburgués. (p. 247-248).