Miguel Matos, S.J
Cuando digo “muda”, refiriéndome lógicamente a la vocería de
la oposición venezolana, no me refiero a que “no hablen” sino a que no hablan
“de lo que deben hablar.” Me decido a escribir esto porque soy venezolano, de
casi 70 años y tengo derecho a saber a qué riesgo me estoy exponiendo en estas
elecciones de Octubre del 2012.
Cada día recuerdo con más convencimiento las palabras de
Luther King según las cuales, los males del mundo no son tanto el producto de
las estrategias de los enemigos del bien, cuanto al efecto que tiene el
silencio, la ignorancia, el miedo y la pusilanimidad de los “buenos”.