“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

12/5/15

¿Un futuro para el socialismo?

Composición fotográfica deTerry Eagleton
Terry Eagleton   |   El augur es aquel que busca predecir el futuro para poder controlarlo. Su tarea es husmear en las entrañas del sistema social para descifrar los presagios que le aseguren a sus gobernantes que el sistema perdurará. En nuestros días, es generalmente un economista o un ejecutivo de los negocios. El profeta, en cambio, no tiene interés en predecir qué sucederá excepto para advertirnos que, a menos que cambiemos de camino, es improbable que tengamos un futuro. O, en todo caso, si lo tuviéramos, sería un futuro profundamente desagradable. Su preocupación es denunciar la injusticia del presente, no soñar con una perfección futura; pero como no se puede identificar la injusticia sin recurrir a una noción de justicia, alguna forma de futuro ya está implícita en esta denuncia. Así como el presente es un resultado, en gran medida, de aquello que no llegó a ocurrir en el pasado, también una imagen del futuro puede ser atisbada, negativamente, oblicuamente, en lo que está faltando en el presente. La mejor imagen del futuro es el fracaso del presente. O de otro modo: en las contradicciones del presente, en los lugares donde fracasa en ser idéntico a sí mismo, en aquello que le es totalmente constitutivo y aun así es descartado como desperdicio y excedente, es allí donde los destellos del futuro pueden ser discernidos como los resplandores a través de los tajos de una tela.

Origen y presente del socialismo

Iñaki Gil de San Vicente   |   El socialismo está siempre en adecuación y adaptación porque el capitalismo, su enemigo mortal, se adapta y adecua permanentemente. La lucha de clases es movimiento continuo a partir de las contradicciones sustanciales del capitalismo, lo que hace que la teoría socialista deba (re)crearse, descubrir e integrar los brotes que emergen de las raíces y las vivifican. Por esto, está condenada al fracaso cualquier definición cerrada, fija, dogmática del socialismo. La lucha de clases es la que impulsa con sus lecciones prácticas el enriquecimiento teórico del socialismo.

La lucha de clases mundial es la que enfrenta en todo momento de una forma u otra, pública o soterradamente a la minoría capitalista con la humanidad trabajadora, el capital con el trabajo. La lucha de clases particular, local, es la que se libra en cada pueblo, en cada nación o región del planeta entre las burguesías y los pueblos trabajadores de esos lugares. No puede existir una sin otra porque son formas de la misma esencia. El socialismo es la fusión de estas dos expresiones de la unidad: la mundial y general, y la nacional y local. Unidad que se reaviva al desarrollar formas nuevas en la historia del capitalismo desde el siglo XV hasta ahora: mercantil y comercial, industrial y bancario, financiero e imperialista, imperialista y especulativo en la actualidad. En lo relacionado con el avance teórico-político, podemos discernir cinco fases:

10/5/15

Setenta años después | El aporte de la URSS en la Gran Guerra Patria

La bandera soviética en el Reichstag:
La Alemania nazi ha sido derrotada
Atilio Boron   |   El 70° aniversario de la caída de Berlín a manos del Ejército Rojo es una buena ocasión para someter a revisión algunos lugares comunes acerca de la Segunda Guerra Mundial y su desenlace. Especialmente uno, ampliamente difundido por el mundo académico y las usinas mediáticas del pensamiento dominante, según el cual la derrota del Tercer Reich comenzó a consumarse cuando Londres y Washington abrieron el frente occidental con el desembarco de Normandía, arrojando un pesado manto de olvido sobre la decisiva e irreemplazable contribución hecha por la Unión Soviética para destruir al régimen nazi y poner punto final a la guerra en Europa. Geoffrey Roberts, un profesor británico especialista en el tema de la Segunda Guerra Mundial, ha ido más lejos, al sostener que la Unión Soviética podría haber derrotado por sí sola al fascismo alemán –claro que a un costo aún mayor y en un enfrentamiento más prolongado– y que para tal empresa la colaboración angloamericana no era imprescindible, como sí lo fue para los aliados la heroica lucha de la Unión Soviética. Pero la opinión de Roberts está lejos de encuadrarse en la categoría de las “creencias aceptables” para el sistema, y por eso sus análisis son ninguneados por el saber convencional. Es obvio que para la ideología dominante fue el “mundo libre” el que derrotó al nazismo y que la colaboración soviética fue algo accesorio. La realidad, en cambio, fue exactamente al revés: lo esencial fue la resistencia soviética primero y su arrolladora contraofensiva después, sin la cual ni británicos ni estadounidenses jamás podrían haberse acercado a Berlín.

Vietnam, cuarenta años después

Foto: Hanoi, la capital de Vietnam
Sergio Rodríguez   |   El pasado 30 de abril se conmemoró el 40 aniversario de la victoria definitiva del pueblo vietnamita en la guerra de liberación contra la intervención estadounidense. Con ello se produjo el inicio de la ansiada reunificación del país y el comienzo de una etapa distinta para el Vietnam heroico que resistió y derrotó la agresión de tres grandes potencias durante el siglo XX: la Francia colonialista, el Japón expansionista y el Estados Unidos imperialista, las que no obstante manifestar distintas formas de injerencia, expresaron un misma talante al intentar ocupar y devastar el territorio de este país cuyo pueblo es expresión de un alto sentido patriótico y una gran voluntad de lucha y victoria.

Le Duan, legendario líder vietnamita y sucesor de Ho Chi Minh en la conducción del Partido Comunista de Vietnam (PCV) y en el gobierno, lo explicaba diciendo que la revolución vietnamita siempre tuvo como característica enfrentar  a enemigos imperialistas poderosos y en algunas ocasiones, no sólo a uno, sino varios a la vez, y que para ello habían aplicado de manera creadora la enseñanza leninista de que “Solo es posible derrotar a un enemigo más fuerte, haciendo grandes esfuerzos y con la obligación de saber aprovechar de manera minuciosa, sumamente atenta, cuidadosa e inteligente cualquier ‘grieta’ entre los enemigos por pequeña que sea…”

8/5/15

Spinoza y su teoría sobre el origen y la naturaleza de los afectos

Baruch Spinoza
✆ Ben Nadler
Luis Roca Jusmet   |   La Ética de Baruch Spinoza me parece uno de los trabajos filosóficos más potentes y fecundos de toda la Historia de la Filosofía. Voy a comentar aquí la parte tercera, que es la que podríamos llamar, tomándonos muchas libertades, psicológica. La primera y la segunda parte las llamaré ontológicas : tratan respectivamente sobre lo que es y sobre lo que somos. La primera lo hace sobre Dios o la Substancia eterna, cuyas expresiones infinitas son el pensamiento y la extensión. Como parte de esta Substancia o unidad de todas las cosas están los modos finitos, que es lo que somos cada uno de nosotros. Con lo que pasamos a la segunda parte que habla de las ideas y los cuerpos. Las ideas son los modos finitos como se expresa el pensamiento, que es a su vez expresión de Dios; y el cuerpo es el modo finito como se expresa la extensión, que es igualmente atributo de Dios. Lo cual quiere decir que Dios es materia, aunque no solamente materia. Desde esta ambigüedad podemos discutir si es pertinente o no llamar materialista a Spinoza. Al ser modos finitos tenemos una duración y nos desplegamos en el tiempo. Dice Spinoza que hay una conexión entre el orden de las ideas y de los cuerpos y el sentido que tiene esta afirmación se presta a muchas interpretaciones.

El trabajo: una historia benjaminiana

Walter Benjamin ✆ Rocha
Maciek Wisniewski   |   Walter Benjamin (1892-1940) –incluso ya cuando descubrió a Marx para su filosofía y crítica cultural, expandiendo luego las fronteras del marxismo– no le prestó ninguna atención especial a la cuestión del trabajo. Simplemente no era su principal tema de interés. Pero la historia de su vida –como las historias de tantos de nosotros que, viviendo bajo el capitalismo, estamos obligados a vender nuestra fuerza de trabajo para poder sobrevivir– estuvo íntimamente entrelazada con este asunto.

Los fantasmas de inseguridad y precariedad, los problemas financieros y laborales, acechaban al autor de las Tesis sobre la historia desde el principio hasta su muerte suicida; su vida en este sentido –y en sus propias palabras– era una permanente ruina y catástrofe. Cuando sus planes de emprender una carrera universitaria de tiempo completo se vieron finalmente frustrados (en un momento, incapaz de mantener a su esposa e hijo, tuvo que volver a vivir con sus padres), la única fuente estable de ingresos eran sus colaboraciones para la radio, en aquel entonces una nueva oportunidad laboral para los knowledge workers (véase: Radio Benjamin, Verso, 2014, 424 pp.).

7/5/15

Nietzsche: profezia o innocenza

Friedrich Nietzsche
✆ Fabrizio Cassetta
Mario Cassa   |  Tra i Frammenti postumi (nov. ’87 – marzo ’88) di Nietzsche si trova un testo, spesso citato, che porta il titolo di Prefazione (Vorrede). Testo noto e citato, dicevo, quello di questo Vorrede, ma poche volte misurato nel suo significato di discorso estremo, decisivo; poche volte letto con quello stato d’animo che qui più che mai Nietzsche esige; così come lo dice in apertura del testo stesso: «Le cose grandi esigono che di loro si taccia o si parli con grandezza: con grandezza, cioè cinicamente e con innocenza». Ed ecco dunque, di seguito, il testo dei capoversi 2, 3 e 4:); una delle ultime prefazioni per quella Volontà di potenza che non prenderà mai forma definitiva. I frammenti prenderanno forma infine nell’ultima invenzione artistica, letteraria furente e fulminea: il Crepuscolo degli idoli e l’Anticristo. Testo insuperabile quello dei frammenti postumi; perché gelidi, nudi d’ogni veste letteraria, d’ogni “menzogna” artistica, d’ogni “opera d’arte”. 

– «Ciò che racconto è la storia dei prossimi due secoli. Descrivo ciò che verrà, ciò che non potrà più venire diversamente: l’avvento del nihilismo. Questa storia può essere raccontata già oggi, poiché qui è all’opera la necessità stessa. Questo futuro parla già con cento segni, questo destino si annunzia dappertutto: tutte le orecchie sono già ritte per questa musica del futuro. Tutta la nostra cultura europea si muove già da gran tempo con una tensione torturante che cresce di decennio in decennio, come se si avviasse verso una catastrofe inquieta, violenta, precipitosa; come un fiume che vuole sfociare, che non si rammenta più, che ha paura di rammentare».

Foucault oltre Foucault | Le tecnologie governative hanno il ruolo centrale nelle relazioni di potere

Maurizio Lazzarato   |   Michel Foucault, attraverso il concetto di biopolitica, ci aveva annunciato dagli anni ’70 ciò che, oggi, sta per diventare un’evidenza: la « vita » e il « vivente » sono le poste in gioco delle nuove lotte politiche e delle nuove strategie economiche. Ci aveva anche mostrato che « l’entrata della vita nella storia » corrisponde all’espansione del capitalismo. Infatti, dal 18mo secolo i dispositivi di potere e di sapere prendono in conto i « processi della vita » e la possibilità di controllarli e di modificarli. « L’uomo occidentale impara man mano cosa vuol dire essere una specie vivente in un mondo vivente, avere un corpo, una salute individuale e collettiva, delle forze che si possono modificare… »1. Che la vita e il vivente, che la specie e le sue condizioni di produzione siano diventate la posta in gioco delle lotte politiche, costituisce una novità radicale nella storia dell’umanità. « L’uomo per millenni è rimasto ciò che era per Aristotele: un animale vivente e, in più, capace di un’esistenza politica; l’uomo moderno è un animale nella cui politica è in questione la sua stessa vita di essere vivente »2. La brevettazione del genoma e lo sviluppo dei macchinari intelligenti, le biotecnologie e la messa in produzione delle forze della vita, designano una nuova cartografia dei biopoteri.

6/5/15

El precio del petróleo y el talón de Aquiles

Gerardo Honty   |   BP ha lanzado recientemente su informe 2015 de prospectiva energética [1] según el cual la demanda de petróleo crecerá hasta alcanzar un volumen de 111 Mb/d (millones de barriles diarios) en 2035, 19 Mb/d más que en la actualidad. Una previsión similar a las presentadas en 2014 por la Agencia Internacional de la Energía (OCDE) y la Energy Information Administration (EEUU). El bajo precio actual del crudo a nivel internacional parece darle alas al sueño del aumento indefinido del consumo. Pero a la vez parece ser su talón de Aquiles.

La caída del precio del petróleo de los últimos meses tiene varias explicaciones posibles. Entre ellas: una disminución de la demanda originada en la desaceleración de la economía global, el intento de los países petroleros de mantener precios competitivos ante el empuje de las renovables, el aumento de la oferta del petróleo no convencional de Estados Unidos, entre otros.

3/5/15

La arquitectura como política e ideología: el Karl Marx Hof de Viena

Owen Hatherley   |   El Karl Marx Hof (“Patio Karl Marx” podría traducirse) de Viena es un a raro ejemplo de una arquitectura que es a la vez instrumento político y símbolo ideológico, un edificio por el que lucharía el pueblo, a favor y en contra, con cañones. Iniciado por la municipalidad de Viena en 1927 y acabado tres años más tarde, se convirtió en uno de los principales campos de batalla de la breve guerra civil austriaca de 1934. Su bombardeo, lo mismo que su construcción, se convirtió en un símbolo, esta vez no del socialismo municipal sino del fascismo y de la primera resistencia seria en su contra.

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Nada de este significado se le habría aplicado al Karl Marx Hof de no haber sido por el hecho de que el edificio ya parecía una fortaleza, un baluarte, un castillo de solidaridad, años antes de que se convirtiera en realidad en un lugar de resistencia bajo sitio, asediado. Es un bloque de apartamentos increíblemente alargado, de color rojo y mediana altura, puntuado por arcadas y ubicado justo al norte del centro de la ciudad, y comprende escuelas, baños, una biblioteca y un centro de salud. Culmina en una gran plaza con esculturas, barrotes, torretas y la leyenda, en hermosas letras de molde: “Karl Marx Hof, construido por el Ayuntamiento de Viena”.

2/5/15

China, megapotencia financiera

Ignacio Ramonet   |   Contrariamente a lo que muchos piensan, China se halla aún lejos de representar un auténtico rival para Washington. En 2015, Estados Unidos sigue ejerciendo una indiscutible dominación hegemónica sobre el planeta. Tanto en el dominio militar (fundamental) como en varios otros sectores determinantes, en particular el tecnológico (Internet) y el soft power (cultura de masas). Lo cual no significa que China no haya realizado prodigiosos avances en los últimos treinta años. Nunca en la historia, ningún ­país creció tanto en tan poco tiempo.

Sin embargo, el “Imperio del medio” sigue siendo un Estado ‘emergente’, con gigantescas bolsas de pobreza en diversas zonas del interior y con un Producto Interior Bruto por habitante (PIB/per capita, en 2013) de apenas 6.800 dólares, semejante al de, por ejemplo, Namibia, República Dominicana o Perú; muy inferior al de, por ejemplo, España (30.000 dólares), Francia (42.000) o Estados Unidos (53.000). Pero su masa demográfica es tan enorme (casi mil quinientos millones de habitantes) que su peso económico global está alcanzando niveles inauditos. De hecho, desde diciembre de 2014, en términos de poder adquisitivo global de su población, China es ya la primera potencia económica del planeta. Su economía representa el 16,5% de la economía mundial, frente al 16,3% de Estados Unidos que ocupaba ese puesto de “primera potencia económica” desde 1872.

1/5/15

El camino que me llevó al leninismo

Ho Chi Minh ✆ David Levine
Ho Chi Minh   |   Después de la primera guerra mundial, me gané la vida en París como retocador de fotografías, unas veces, y otras como pintor de “antigüedades chinas” (¡hechas en Francia!). A veces distribuía volantes que denunciaban los crímenes franceses en Vietnam. En esa época apoyé la Revolución de octubre sólo por instinto, sin comprender todavía su importancia histórica. Amaba y admiraba a Lenin porque era un gran patriota que había liberado a sus compatriotas; hasta entonces todavía no había leído un solo libro de él.

La razón que tuve al ingresar al Partido Socialista francés fue que estos “señores y señoras” -como llamaba a mis camaradas en esta época- mostraron simpatía hacia mí, hacia la lucha de los pueblos oprimidos. Pero no entendía lo que era un partido o un sindicato, ni lo que era el socialismo o el comunismo. Había en aquel entonces acaloradas discusiones entre las diferentes secciones del Partido Socialista sobre la decisión de seguir en la Segunda Internacional, fundar la Segunda y media Internacional o adherirse a la Tercera Internacional de Lenin. Asistía con regularidad a las asambleas, dos o tres veces a la semana, y escuchaba atentamente las discusiones. Al principio no entendía bien. ¿Por qué las discusiones tan acaloradas? Si con la Segunda, la Segunda y media o la Tercera Internacional, se podía emprender la revolución, ¿para qué discutir?