“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

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20/2/17

Althusser, Spinoza and Revolution in Philosophy: An Interview with Warren Montag

Baruch Spinoza
✆ Alexandre Camanho
Warren Montag interviewed by George Souvlis
George Souvlis: Would you like to present yourself by focusing on the formative experiences (academic and political) that strongly influenced you?
Warren Montag: My political and intellectual formation was governed, fittingly I suppose, by a logic of the encounter: that is, I was extraordinarily lucky. If I had not been in the right place at the right time and in proximity to the right people, I would not have thought or written as I have. In the mid to late seventies in Los Angeles (to which I returned after receiving my B.A. from UC Berkeley), I met both Geoff Goshgarian and Mike Davis and we soon formed a kind of collective with a few others (in particular I remember Samira Haj, now a historian at CUNY, I believe). We also organized a study group in which we read the three volumes of Capital, as well as Mandel’s Late Capitalism and other works.

Through Mike (who had recently returned from Britain where he had been close to the International Marxist Group [IMG]), I was introduced to the Trotskyism of the Fourth International (or more accurately its dominant tendency), that is, of Mandel, Krivine, Bensaid, Tariq Ali and others. This variant of Trotskyism, which had virtually no presence in the US at that time was very much a codification of the political experiences of 1968 internationally, combining a notion of the direct democracy of workers’ councils, consistent opposition to the bureaucratic regimes of the USSR and its satellites, and intransigent support for anti-colonial and anti-imperialist movements around the world. 

9/11/16

Peregrinos, territorio y potencia según Baruch Spinoza

 “Une civilisation qui, depuis tant de siècles, a été, plus que n’importe quelle autre, déchirée par les conflits entre villes et campagnes, entre pouvoirs ecclésiastique et séculier, par la concurrence entre la foi et le savoir, par les luttes de domination politique et les antagonismes de classe, ne pouvait qu’apprendre dans la douleur comment les différences peuvent être communicantes,comment les oppositions peuvent s’institutionnaliser et comment les tensions peuvent être stabilisées.” Derrida J.,  Habermas J. [1]

Obras de caridad ✆ Pieter Brueghel
Sergio Rojas Peralta

Migrar es – se dice hoy – una crisis y lo será aún más en el futuro. En Europa, pero también en otras partes. Como ver pasar cubanos y africanos de múltiples y desconocidas nacionalidades por Centroamérica para llegar a Estados Unidos. Migrar es una cuestión de persecución o de escasez, principalmente pero no únicamente. Es decir, es una cuestión de seguridad y libertad, en los términos en que plantea Spinoza el sentido de la formación de Estados, y dicha cuestión se expresa así para el migrante y a la vez para los del país de acogida, los nacionales. Y parece obvio, desde la filosofía de Platón, que la demografía juega una función básica en la constitución del Estado, así como importa el civis y a la vez el peregrinus. ¿Dónde se ubica el migrante, para usar un término contemporáneo? Así formulada, la pregunta es territorializante, deleuzianamente desterritorializante, y también es una sobre el estatuto de unos individuos, cuales daimones se convierten en vasos comunicantes entre un adentro y un afuera, entre un arriba y un abajo.

9/9/15

Laclau y Spinoza: dos lógicas de la autofundación

Spinoza ✆ Gabi Gleichmann
Juan Domingo Sánchez   |   1. Las principales contribuciones de Laclau a la teoría política son la reinterpretación de la hegemonía en términos no esencialistas y la recuperación del denostado "populismo" como sinónimo de "política" y de "democracia".  Laclau reinterpreta el concepto gramsciano de hegemonía con una finalidad precisa: restablecer para los movimientos populares, genéricamente denominados "socialistas", un campo abierto para la acción política. Este campo había quedado cegado por el marxismo y sus lecturas esencialistas de la lucha de clases. La idea de que la política fuese la expresión de la lucha de clases y esta a su vez de una dinámica económica fundamental, presente de manera contradictoria en Marx y de manera explícita en una tradición del "socialismo científico" que va de Engels a Stalin, somete la política y sus actores a un completo determinismo. El resultado de este determinismo económico es que la acción política de los trabajadores queda sometida al saber y el poder organizativo de unos dirigentes a quienes se supone el conocimiento teórico de los resortes de la historia y la política.

28/5/15

Baruch Spinoza: La servidumbre humana

Baruch Spinoza
✆ María Elina
Luis Roca Jusmet   |   Después de haber hablado, en las tres primeras partes de su libro Ética, sobre Dios, el alma/cuerpo y los afectos, en la cuarta parte trata sobre la servidumbre humana o fuerza de los afectos. Si afirma que la fuerza de los afectos crea servidumbre, es porque considera que las pasiones nos encadenan. Para Spinoza la libertad es el poder hacer lo que queremos y lo que queremos es lo que decidimos racionalmente. De todas maneras, la libertad será el tema de una última parte del libro, no de la que hablamos. La servidumbre, y en esto también coincide con Nietzsche, es impotencia. Ambos consideran que la teoría del libre albedrío es una ficción. La diferencia entre un hombre libre y otro que no lo es, es que el primero está autodeterminado y el segundo es dependiente. Es decir, que de lo que se trata es de saber si está determinado interiormente, lo cual te lleva a la acción, o si está determinado por determinado los otros, lo cual te hace reaccionar. Pero si para Nietzsche es desde el instinto, para Spinoza lo es desde la razón. ¿Qué quiere decir guiarse por la razón? No es únicamente una cuestión de cálculo, también lo es de intuición y de la capacidad de distanciarnos de nuestros afectos, de verlos desde afuera.

8/5/15

Spinoza y su teoría sobre el origen y la naturaleza de los afectos

Baruch Spinoza
✆ Ben Nadler
Luis Roca Jusmet   |   La Ética de Baruch Spinoza me parece uno de los trabajos filosóficos más potentes y fecundos de toda la Historia de la Filosofía. Voy a comentar aquí la parte tercera, que es la que podríamos llamar, tomándonos muchas libertades, psicológica. La primera y la segunda parte las llamaré ontológicas : tratan respectivamente sobre lo que es y sobre lo que somos. La primera lo hace sobre Dios o la Substancia eterna, cuyas expresiones infinitas son el pensamiento y la extensión. Como parte de esta Substancia o unidad de todas las cosas están los modos finitos, que es lo que somos cada uno de nosotros. Con lo que pasamos a la segunda parte que habla de las ideas y los cuerpos. Las ideas son los modos finitos como se expresa el pensamiento, que es a su vez expresión de Dios; y el cuerpo es el modo finito como se expresa la extensión, que es igualmente atributo de Dios. Lo cual quiere decir que Dios es materia, aunque no solamente materia. Desde esta ambigüedad podemos discutir si es pertinente o no llamar materialista a Spinoza. Al ser modos finitos tenemos una duración y nos desplegamos en el tiempo. Dice Spinoza que hay una conexión entre el orden de las ideas y de los cuerpos y el sentido que tiene esta afirmación se presta a muchas interpretaciones.

29/10/14

¿Es posible no amar a Espinosa?

Baruch Spinoza Cyprian Koscielniak
Slavoj Žižek
Un retorno al filósofo que constituye el punto de referencia insuperable de Deleuze puede, quizá, ayudarnos a desenmarañar esa ambigüedad de su propio edificio ontológico: Espinosa. Deleuze está lejos de ser un caso aislado en su admiración incondicional por Espinosa. Una de las reglas no escritas de la academia actual, desde Francia hasta América, es el mandato de amar a Espinosa. Todo el mundo le quiere, desde los estrictos "materialistas-científicos" althusserianos hasta los esquizo-anarquistas deleuzianos, desde los críticos racionalistas de la religión hasta los abogados de las libertades y tolerancias del liberalismo, por no hablar de feministas como Genevieve Lloyd, que propone descifrar un tercer tipo de conocimiento misterioso en la Ética como conocimiento femenino intuitivo (un conocimiento que desborda el entendimiento analítico de los varones). ¿Es posible, pues, no amar de algún modo a Espinosa? ¿Quién puede estar contra un judío aislado que, por añadidura, fue excomulgado por la propia comunidad judía "oficial"? Una de las más emotivas expresiones de este amor es la no infrecuente atribución al autor de capacidades casi divinas, como sucede en el caso de Pierre Macherey, quien, en su por lo demás admirable, Hegel ou Spinoza (que polemiza frente a la crítica hegeliana de Espinosa), sostiene que no se puede evitar la impresión de que Espinosa ha leído ya a Hegel y ha contestado, por anticipado, a sus reproches.

25/2/14

Spinoza: Tres siglos de inmortalidad

Baruch Spinoza ✆ Maira Kalman
Evald Vasilievich Ilyenkov & Liev K. Naúmienko  [1977]  |  Hace trescientos años, completó su camino en la tierra uno de los mejores hijos del género humano, un hombre ante cuya memoria se sienten hoy obligados a inclinar la cabeza con respeto incluso los adversarios más radicales de sus ideas, los enemigos implacables de la noble causa a la que entregó su vida corta y luminosa, teólogos e idealistas de todas las tendencias y matices. Siglos de esfuerzos inútiles los convencieron de que no es posible confrontar a Spinoza con insultos, difamaciones, prohibiciones y censuras. Ahora intentan vencerlo con el arma de la “interpretación”, a través de la tergiversación más inexcusable del verdadero sentido de la doctrina del gran pensador humanista. Es bastante ridículo, pero es así. El mismo partido del oscurantismo religioso que alguna vez publicara el texto de la “gran excomunión” que prohibía para siempre a sus correligionarios, no sólo “leer cualquier cosa compuesta o escrita o por él”, sino incluso “acercarse a él a menos de cuatro codos”, hoy, por boca de Ben Gurion, pide permiso a la humanidad para “corregir la injusticia” y cuenta entre sus santos al gran hereje y adversario de Dios…

Pусский
Bertrand Russell, reconocido líder del positivismo contemporáneo, lo consideró, entre los grandes filósofos, uno de los más nobles y atractivos, aun cuando pensaba que “la ciencia y la filosofía de nuestro tiempo no pueden aceptar la concepción de la sustancia en que se apoyaba Spinoza”. (B. Russell, A History of Western philosophy, New York, 1966, pp. 568-578).2

21/11/13

Baruch Spinoza, el pulidor de la razón

“Las translúcidas manos del judío | labran en la penumbra los cristales | y la tarde que muere es miedo y frío. | (Las tardes a las tardes son iguales.) | Las manos y el espacio de Jacinto | que palidece en el confín del Ghetto | casi no existen para el hombre quieto | que está soñando un claro laberinto. | No lo turba la fama, ese reflejo | de sueños en el sueño de otro espejo, | ni el temeroso amor de las doncellas. | Libre de la metáfora y del mito | labra un arduo cristal: el infinito | mapa de Aquél que es todas Sus estrellas” | J. L. Borges, Antología poética 1923 - 1977

Baruch Spinoza ✆ Frank Hilzerman
Andrés Huergo  |  Spinoza es una figura sobresaliente y singular en el panorama filosófico. En su obra concurren influencias tan variadas como el judaísmo, la cultura ibérica (su familia era descendiente de judíos hispano-portugueses), el cartesianismo, la Escolástica, el estoicismo, la ciencia geométrica, la física…

Fue un hombre valiente y honrado que dedicó gran parte de su talento a la crítica del sectarismo religioso y a la defensa de la libertad y la democracia. Considerado un precursor del ateísmo, proscrito a lo largo de más de un siglo, durante toda su vida sufrió la persecución de los intolerantes y hasta fue víctima de un intento de asesinato por parte de un fanático que le atacó con un cuchillo.

Spinoza sobrevivió a ese ataque, pero tuvo que soportar de todas formas la rabia de sus enemigos. Expulsado de entre los expulsados (la comunidad judía a la que pertenecía lo excomulgó por hereje en 1656, emitiendo contra él una furiosa

19/3/13

Spinoza & Althusser / La imaginación como virtud política

Mario Espinoza Pino

Louis Althusser señaló en muchas ocasiones, a lo largo de diversos textos y entrevistas, la importancia del pensamiento de Spinoza en su reflexión filosófica. Hoy día podemos calificar esa importancia de crucial, pues sin atender a la presencia del filósofo holandés en su obra, resultaría muy difícil comprender la profunda renovación del materialismo histórico que Althusser puso en marcha a mediados de los años 60 del siglo pasado. Spinoza atraviesa, prácticamente, todos los ámbitos de reflexión sobre los que trabaja el pensamiento althusseriano, constituyendo una de las bases teóricas constantes en el desarrollo del trabajo del pensador marxista. ¿Cómo comprender la interpretación de la ‘Introducción a la crítica de la economía política’ que Althusser realiza en ‘Pour Marx’ sin la teoría spinoziana de los géneros de conocimiento? ¿Cómo entender la concepción del sujeto y de la conciencia que el filósofo francés hace entrar en juego en su pensar si se desconoce la teoría de la imaginación de Spinoza?

6/2/13

La democracia según Baruch Spinoza

Baruch Spinoza
✆ Wim Bossema
La cuestión democrática en Baruch Spinoza conlleva la concepción de una política emancipatoria no sometida a la idea de “hombre nuevo” sino enmarcada en una visión realista del ser humano, afirma el autor de este artículo.

Diego Tatian

El spinozismo rompe con la idea clásica de buen gobierno como gobierno de la virtud, a la vez que con la política como un puro dispositivo de producir orden e impedir conflictos; la condición civil no es un artificio contra natura que despoja al cuerpo social de su derecho natural, sino una extensión, una radicalización, una composición y una colectivización de ese derecho. Vale decir que el derecho público no suprime al derecho natural; es este derecho natural mismo que adopta un estatuto político y de este modo se incrementa y deviene concreto como “potencia de la multitud”. A la vez, Spinoza se interroga por las condiciones de permanencia de un estado, para anticipar que la libertad es una de ellas.

4/1/13

John Berger, escritor que dibuja / ‘El Cuaderno de Bento’ es una forma de explorar ciertos enigmas inasibles

John Berger ✆ Ombú
En su libro, el ganador del Booker 1972 indaga en la naturaleza del tiempo abordando la figura de Baruch Espinoza, a través de relatos autobiográficos y dibujos que intentan bosquejar un material nunca hallado del filósofo favorito de Karl Marx.

Silvina Friera

La verdadera naturaleza del tiempo se suele escurrir de las manos. Se intuye que es algo misterioso, un objeto desconocido que, al tantearlo en la oscuridad de los límites mentales, apenas muestra sus contornos más difusos. Cuando se tiene un libro de John Berger, el asombro aumenta a la par de la sensación de que hay que tomarse un tiempo para paladear la intensidad de su narrativa. En El cuaderno de Bento (Alfaguara) conecta su pasión por la filosofía vitalista de Baruch Spinoza en un puñado de relatos autobiográficos y dibujos que le permiten rescatar y potenciar pequeños momentos, engarzados con las proposiciones de la Etica spinoziana.

28/12/12

Bajo la lente de Spinoza / Un libro que se cuenta entre lo mejor publicado en mucho tiempo

Juan Ángel Juristo

Alfaguara nos ha regalado recientemente la edición española del último libro de John Berger, 'El cuaderno de Bento'. Se trata de un libro delgado, de la extensión de un cuaderno de notas, que contiene anotaciones del propio Berger de no más de dos páginas de extensión cuando más dilatado se muestra, varias docenas de dibujos del autor, dibujos que van desde contornear una ciruela hasta retratar el rostro de su nieta mientras al lado muestra un dibujo de la niña de unos ojos que parecen dos collares de perlas y citas de libros de Baruch Spinoza, en especial, su 'Ética'.

El título del libro no es enigmático. Sí afortunado. La familia de Spinoza era de origen portugués. De ahí que el nombre de Baruch, o Benedict, en latín, Benito en español, Bento en portugués, sea aprovechado por Berger en su origen portugués para realzar el valor de la memoria en cualquier práctica humana. También porque es un tour de force inteligente que le encantan a nuestro autor y por los que siente debilidad. Es su lado juguetón. Pero la verdad es que le dura poco pues Berger es un escritor que nunca se anda por las ramas y suele meterse en faena muy pronto. Carece de retórica difusa y gratuita.

Sartre y Spinoza explicados con Sor Juana, ¿o al revés?

Sor Juana Inés de la Cruz
✆ Joseph de la Torre
Eduardo Zeind Palafox

Especial para La Página
El siguiente escrito es únicamente un humilde esbozo que me servirá para comprender mejor dos libros que actualmente estoy memorizando en su totalidad, a saber: ‘El ser y la nada’ de Sartre y la ‘Ética’ de Spinoza. Estoy en calzoncillos, fumo y medito. Espero que mis lectores gocen la siguiente diatriba contra la cordura.

Estudio estos dos libros por las sencillas razones siguientes: el primero explica la existencia funesta que vivo día a día, mientras que el segundo me ayuda a desanudar los problemas que llevo en la cabeza, llamados mitos. Advertido el lector, sea quien sea, empiezo.

El soneto 165 de Sor Juana empieza así: "Detente, sombra de mi bien esquivo". La poetisa habla de una "opacidad", de algo que se ve como nublado o difuminado y que se mueve. ¿Para qué sirve que nuestros ojos perciban sombras? ¿Servirá acaso para crear sistemas de coordenadas que nos permitan identificar nuestros objetivos? ¿Cómo le hago para pasar entre dos automóviles sin chocar? ¿Confían las aseguradoras automotrices en nuestro entendimiento y en nuestra percepción? ¿Hay expertos en racionalismo en GNP?

20/12/12

Spinoza y nosotros en clave deleuzeana

Baruch Spinoza
✆ Tekening van Eppo Doeve
Alfredo Lucero-Montaño

“Spinoza y nosotros”: esta fórmula manifiesta una inquietud por la contemporaneidad del filósofo judío holandés, a la vez que significa “nosotros en medio de Spinoza”. Tratar de sentir y de comprender a Spinoza por en medio. Deleuze insiste en que cualquiera que quede en medio de Spinoza, que sea arrastrado irresistiblemente por su pensamiento, puede recibir de él unflash, una iluminación repentina. ¿Pero qué sería descubrirse spinozista?

El primer principio metafísico de Spinoza expresa: una sola substancia para todos los atributos, pero también una sola Naturaleza para todos los cuerpos, todos los individuos, una Naturaleza que es ella misma un individuo capaz de variar de una infinidad de maneras. Ya no se trata de la afirmación de una substancia única, se trata del despliegue de un plano común de inmanencia en el que son todos los cuerpos, almas, individuos.

13/9/12

Baruch Spinoza, un poema y la debilidad que causa la tristeza

Baruch Spinoza ✆ Bible Dudes 
Eduardo Zeind Palafox

Especial para La Página
Esta semana me he encontrado con un poema de Jorge Luis Borges que me recordó la filosofía de Spinoza. La filosofía de Spinoza habla sobre las "facies totius universi". He leído solamente una vez la ‘Ética’ del pensador, hombre con sangre española o portuguesa.

Cuenta Bernard Malamud que un personaje ideado por él mismo sintió remordimiento después de haber invertido en el tomo de Spinoza. Yo compraré el libro y lo releeré para entender mejor de qué habla ‘Un ciego’, que es un poema de Borges que sé que vive en las páginas del amigo de Juan de Prado, del desterrado de las sinagogas. Dice el poema así:

18/6/12

Baruch Spinoza / Natura naturans y Natura naturata

Baruch Spinoza ✆ Chantal Jaquet 
Alfredo Lucero-Montaño

Especial para La Página
Por Natura naturans debemos entender aquello que es en sí y se concibe por sí, o sea, aquellos atributos de la substancia que expresan una esencia eterna e infinita, esto es, Dios [...] Por Natura naturata, en cambio, entiendo aquello que se sigue de la necesidad de la naturaleza de Dios, o sea, de la de cada uno de los atributos de Dios, esto es, todos los modos de los atributos de Dios, en cuanto se los considera como cosas que son en Dios y que sin Dios no pueden ni ser, ni concebirse. [E1p29esc]

Lo que Spinoza quiere explicar es que la Natura naturans, como substancia y causa, y la Natura naturata, como efecto y modo, se entrelazan en vínculos de mutua inmanencia; por una parte, la causa permanece en sí misma, y por otra, el efecto o el modo permanece en la causa.