“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

6/8/10

Receta de jengibre, limón y coliflor para una larga vida


Omar Montilla

Mi suegro, de nombre Ángel Rafael Castillo, murió justamente el día de su cumpleaños, el 18 de noviembre de 1993. Vivió sus 92 años sin mayores contratiempos en su salud, hasta que un día, algo dentro de su cuerpo empezó a fallar. Se trataba, con toda la simpleza del caso, de que el mecanismo que permitía la regeneración constante de los leucocitos ya no pudo seguir cumpliendo su cometido y el Viejo Castillo se enfrentó a lo inevitable: la enfermedad y finalmente su muerte, la que sobrevino digamos que alegremente, pues se encontraba rodeado de verdad, verdad, del afecto de toda su familia; afecto que ni él ni los demás se habían atrevido mutuamente a manifestarse durante su larga vida.


Así, a medida que avanzaba el deterioro de su salud, mi suegro se enfrentó, digo yo que con serena valentía, a su muerte programada. Por eso, se pudo permitir aconsejar y dejar mensajes a todos y cada uno de los miembros de su familia.

3/8/10

Las películas que han cambiado nuestras vidas




Omar Montilla
Recientemente la publicación española “El País Semanal” hizo una encuesta entre 100 artistas hispanoamericanos para tratar de determinar cuáles han sido las producciones cinematográficas que han tenido gran impacto en sus vidas, películas en fin que han marcado su pensamiento y que encontrarán seguidamente de este breve comentario
Evidentemente que este es un ejercicio intelectual muy difícil, y yo mismo he intentado, sin lograrlo, comprimir en 10 títulos la maravilla del cine. Por supuesto que en esta lista que me he atrevido a hacer, influyen aspectos muy subjetivos, emocionales y no necesariamente técnicos o artísticos. He tomado en consideración los comentarios y vivencias que oportunamente tuve con mi difunta esposa, y que en mi selección han tenido esa influencia notable, particularmente con las obras maestras de Angelopoulos, Fellini y Kurosawa, razón muy válida para no excluirlas, opción que yo también compartí con ella.
No pude seleccionar 10, por eso, lo máximo que pude hacer fue comprimir en 16 títulos las experiencias de vida que han hecho posible que cada día sea un mejor ser humano. Salvo las dos primeras películas, el orden de las siguientes es alfabético. Carezco de la osadía suficiente para permitirme la licencia de ordenar esa selección de obras maestras. En relación a las dos primeras, son puro amor, pasión, cerebro y convicciones.

1.       El acorazado Potemkin, Sergei Eisenstein (Rusia)
2.      Ciudadano Kane, Orson Welles (EE UU)
3.      Dersu Uzala, Akira Kurosawa (Japón)
4.      El Evangelio según San Mateo, Pier Paolo Pasolini (Italia)
5.      Fellini ocho y medio, Federico Fellini  (Italia)
6.      La dolce vita, Federico Fellini (Iatlia)
7.      La naranja mecánica, Stanley Kubrick (Inglaterra)
8.     La quimera del oro, Charles Chaplin (Inglaterra)
9.      Ladrón de bicicletas, Vittorio De Sica (Italia)
10.  Lo que el viento se llevó, Victor Fleming (EE UU)
11.   Los amantes, Louis Malle (Francia)
12.  María Candelaria, El Indio Fernández (México)
13.  O Thiassos (El viaje de los comediantes), Theo Angelopoulos (Grecia)
14.  Roma, ciudad abierta, Roberto Rossellini (Italia)
15.   Un tranvía llamado deseo, Elia Kazán (Grecia-EE UU)
16.  Viridiana, Luis Buñuel (España)

20/7/10

A la Televisora Nacional (Canal 5) le hicieron una cayapa y la cerraron

El Cardenal Velasco firma el decreto de Carmona. Antes había firmado, 
despojando de su señal a la Televisora Nacional, que transmitía a través 
del Canal 5
Omar Montilla


Nota: Este artículo fue publicado en este blog  el 04/06/07 y en Aporrea el 06-06-2007. Por considerarlo de actualidad, me permito reproducirlo nuevamente

Un poco de historia


Pocos se acuerdan ahora que en Venezuela existió una estación de televisión que se llamaba Televisora Nacional y salía por la frecuencia del canal 5, puesta al aire el 22 de noviembre de 1952. 

Posteriormente, en fecha 1º de enero de 1953, comenzó con su programación regular, convirtiéndose en la pionera en Venezuela. Luego siguió la antigua Televisa, canal 4, que fue engullida por uno de los mafiosos más renombrados que haya tenido este país y que se llamó Diego Cisneros, padre del actual Gustavo Cisneros. Esta televisora inició sus transmisiones el 1º de junio de 1953. La tercera fue Radio Caracas Televisión que comenzó sus transmisiones el 15 de noviembre de 1953 y emitía por el canal 7, un hecho poco conocido. Un año después, en diciembre de 1954, fue autorizada para salir al aire por canal 2, donde se mantuvo hasta el 27 de mayo de este año.

2/7/10

Licencia para conducir bicicletas

El día 11 de mayo de 1955, a mi padre José de la Paz Montilla González le fue expedida  por la Inspectoría General del Tránsito del Estado Lara, su licencia para conducir bicicletas, con lo que, a sus 45 años (aunque en el documento dice 44), pudo hacer realidad su viejo sueño de legalizar su situación como conductor de una vieja bicicleta inglesa marca "Raleight". En ese año, nuestra situación familiar era difícil, porque mientras mi padre ( a quien sus hijos llamábamos Alapaz) vivía por razones de trabajo en la población de Agua Blanca (Estado Portuguesa), mi madre se encontraba en El Tocuyo por igual motivo; y yo, el mayor de sus seis hijos, estudiaba en la Escuela Normal Experimental "Gervasio Rubio", en Rubio, Estado Táchira.

Durante años Alapaz guardó en su cartera este documento, y a su muerte, hace ya muchos años, la encontré en el baúl donde guardaba "sus cosas". Como ven, todavía conservo ese documento, y si en esta oportunidad me atrevo a mostrarlo, es para convencer a muchos incrédulos que se muestran escépticos cuando les comento sobre el mismo.

El documento se expedía en forma de "librito". Tenía varias páginas, algunas de las cuales muestro, y al final de las indicaciones, tenía espacio suficiente para que las autoridades de tránsito anotaran  las observaciones a que hubiera lugar o dejaran constancia de alguna amonestación.