Especial para La Página |
“Fui yo”, dijo el supuesto asesino múltiple cuando regresó a
la base militar de las afueras de Kandahar, la ciudad del sur denominada “el
corazón del Talibán”. Se informó que habría dejado la base a las 3 de la
madrugada y habría caminado hacia tres casas vecinas, donde mató sistemáticamente
a quienes se encontraban dentro. El agricultor Abdul Samad no estaba en su casa
en el momento de la matanza. Su esposa y sus ocho hijos e hijas fueron
asesinados. Algunas de las víctimas fueron apuñaladas, otras fueron
incineradas. Samad le dijo al New York Times: “Nuestro gobierno nos dijo que
regresáramos al pueblo y luego dejan que los estadounidenses nos maten”.