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Lenin ✆ Petrov Vodkin, 1934 |
Adolfo Sánchez Vázquez | De 1908 data uno de los escritos filosóficos más importantes
de Lenin; el otro, de 1914-1916, lo constituyen sus
Cuadernos filosóficos. ¿Qué alcance
filosófico y práctico-político tiene el primero de ellos?; ¿qué es lo que lleva
a Lenin a polemizar con los seguidores rusos de una “variedad del
idealismo”?; ¿por qué se ocupa este dirigente revolucionario de cuestiones, al
parecer, distantes de la lucha política directa como la “cosa en sí”, la “verdad
objetiva”, la materia, la “unidad del mundo”, el espacio, el tiempo y otras
semejantes? Lenin no se había interesado hasta entonces con tanta
atención por las cuestiones filosóficas y él mismo se consideraba por aquellos
días “un marxista de filas en materia de filosofía”. 1
En su prólogo a la primera edición de Materialismo y empiriocriticismo fija
claramente su tarea, refiriéndose a “toda una serie de escritores que pretenden
ser marxistas“: “…indagar qué es lo que
ha hecho desvariar a esas gentes que predican bajo el nombre de marxismo, algo
increíblemente caótico, confuso y reaccionario”. 2 Se trata de
defender el marxismo frente a una filosofía —el “machismo”— que, como “variedad
del idealismo, es, objetivamente, un instrumento de la reacción, un portador de
la reacción”. 3