Lenin con un ejemplar de Iskra |
Claudia Ferri / A sus treinta años Lenin pudo concretar
uno de los proyectos más importantes de su intensa vida política: crear un
periódico revolucionario que siente las bases para una organización
centralizada del marxismo ruso, que hasta ese momento se encontraba disperso en
pequeños grupos nucleados en Rusia y en el exilio europeo. Fue hacia fines de
diciembre de 1900 (el día 24), cuando se publicó el primer número de Iskra (La chispa). Su lema era “una
chispa puede encender la llama” y tiene su origen en un viejo escrito de Vladimir
Odoyévski en el que defendía a los intelectuales antizaristas (los “poetas
decembristas”) que habían sido condenados al exilio en Siberia por el Zar
Nicolás I.