En el año 1952 falleció en Moscú a los ochenta años, de
muerte natural, la única figura de la «Vieja Guardia» bolchevique que logró
sobrevivir a las purgas estalinistas: Alejandra Kollontai. Dirigente de la
Oposición Obrera y organizadora en la Unión Soviética del movimiento para la
liberación de la mujer dentro del nuevo régimen socialista.
En el año 1952 falleció en Moscú a los ochenta años, de muerte natural, la única figura de la «Vieja Guardia» bolchevique que logró sobrevivir a las purgas estalinistas: Alejandra Kollontai. Dirigente de la Oposición Obrera y organizadora en la Unión Soviética del movimiento para la liberación de la mujer dentro del nuevo régimen socialista, su obra ha sido cuidadosamente silenciada en su pais. Pese a su importancia como símbolo histórico en el que se fusionan dos aspectos de la lucha por la creación de una nueva sociedad auténticamente revolucionaria: su mili-tanda activa y critica en el Partido y su feminismo. Aspectos que, por otro lado, tienen hoy plena vigencia, pese a los años transcurridos desde entonces, como lo demuestra la creciente atención hacia su persona y su obra, reflejada en nuestro país en la aparición de la serie de libros que motiva este comentario.