Especial
para La Página
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Sentimos desesperación cuando vemos que Karl Rossmann,
hombre ideado por Franz Kafka, llega a New York y no comprende nada. Los
peinados son nuevos para Karl, esto es, incoherentes. La ropa es exótica para
Karl, quiero decir, incómoda. El idioma inglés, uno de los tres instrumentos
que se usan en América para la comunicación, es para Karl una ruta hacia el
comercio, y nada más. Tal perplejidad visual nos hace suscribirnos a la
sociología, que es madre del entendimiento y enemiga de los mitos.
Revisando por enésima vez los textos del francés Roland
Barthes me vi en la necesidad de releer su libro titulado ’Mitologías’, tomo
prevaricador de mitos.