Cuando Benjamin formuló en 1924 los primeros planes y notas
para
Passagen-Werk, el autor supo que su nuevo proyecto incluía
“perversamente identificados” los
“motivos profanos” de su libro de
aforismos
Calle de dirección única. Razón por la cual Buck-Morss sostiene
que la
Obra de los pasajes emerge de dos movimientos antitéticos: por
un lado, de la forma anticuada de su ensayo
El origen del drama barroco
alemán, y, por otro, de una nueva actitud literaria de vanguardia y de
compromiso político. Y aquí es donde encontramos a un personaje determinante en
la vida y en el trabajo de Walter Benjamin: Asja Lacis (Ligatne, Letonia,
1891-Riga, Letonia 1979), directora y actriz de teatro comprometida con la
Revolución de Octubre. Una
“comunista excepcional” además de
“una de las
mujeres más excepcionales que he conocido”, escribió de ella Benjamin, cuya
influencia fue tan grande que, como reconoció en su diario, le convirtió en un
“hombre nuevo”.