“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

18/1/13

Aaron Swartz y la libertad para conectarse

Foto: Aaron Swartz
Amy Goodman

Especial para La Página
Aaron Swartz sólo quería cambiar el mundo. Y era eso lo que hacía, hasta que se quitó la vida a los 26 años de edad este 11 de enero. Aaron era un activista por la justicia social, dotado de una profunda comprensión del funcionamiento de las computadoras e Internet y de cómo estos elementos podían dar poder a personas de todo el mundo mediante la libertad para conectarse. Humilde e insaciablemente curioso, Aaron logró mucho en su corta vida. Fue uno de los líderes de la lucha para derrotar a la Ley de Cese a la Piratería en Internet, más conocida como “SOPA”, una ley federal que habría cambiado para siempre el uso de Internet, ya que otorgaba amplios poderes de censura on line a las compañías. Aaron se convirtió en blanco de encarnizados fiscales

La popularización de Nietzsche ha sido la base doctrinal de una tremenda operación de ingeniería social

Nietzsche ✆ Amarildo
Félix Rodrigo Mora

Lo primero es felicitar a González Varela por contribuir a arrancar la máscara “radical” con que se ha camuflado a Nietzsche, en realidad un ideólogo de extrema derecha. Ya publiqué algo sobre su libro “Nietzsche contra la democracia. El pensamiento político de Friedrich Nietzsche (1862-1872)”, bastante laudatorio, y ahora me referiré a la entrevista que el número 272 de El Viejo Topo le realiza.

Acaso lo más interesante de ella sea el énfasis que pone en explicar cómo se ha manipulado la obra de aquél, para hacerla pasar por filosofía “pura”, sin relación con la política, velando o incluso ocultando las obvias adhesiones políticas del teutón a lo más cavernícola y tremebundo de su tiempo.

Pero que Nietzsche sea un reaccionario político interesa menos que los contenidos

La cuestión sartreana / “No se combate el fascismo porque se le pueda ganar; se lo combate porque es fascista”

Óleo y acrílico ✆ Fernando Gerassi
Juan Forn

El 18 de julio de 1936, el pintor español Fernando Gerassi estaba charlando con amigos en la vereda del café La Rotonde, de París, cuando pasó Malraux y les dijo que Franco se había alzado en España y que había empezado la guerra civil. Gerassi, que estaba cuidando a su hijo de cinco años mientras su mujer trataba de terminar su maestría en La Sorbonne, depositó al pequeño sobre la falda de uno de sus amigos, le pidió que le explicara a la madre lo que había sucedido y se fue a España a defender la República. Miles de españoles en el mundo hicieron lo mismo, ese día y los días siguientes. Pero el amigo en cuyos brazos depositó Gerassi a su hijo Juanito era Jean-Paul Sartre. Hasta entonces,

Lo que la película ‘Lincoln’ no dice sobre Lincoln

Foto: Abraham Lincoln
“… el mundo del trabajo antecede al capital. El capital es el fruto del trabajo, y no hubiera existido sin el mundo del trabajo, que lo creó. El mundo del trabajo es superior al mundo del capital y merece la mayor consideración (…) En la situación actual el capital tiene todo el poder y hay que revertir este desequilibrio”: Abraham Lincoln

Lincoln fue altamente influenciado por Marx y otros pensadores socialistas, con los cuales compartió sus deseos inmediatos

Vicenç Navarro

La película Lincoln, producida y dirigida por uno de los directores más conocidos de EEUU, Steven Spielberg, ha reavivado un gran interés por la figura del presidente Lincoln, uno de los presidentes que, como el presidente Franklin D. Roosevelt, ha intervenido siempre en el ideario estadounidense con gran recuerdo popular. Se destaca tal figura

17/1/13

Louis Althusser y el otro lado de la teoría

Jorge Álvarez Yágüez

Hélène, la compañera, la mujer de Althusser yacía sin vida aquella fría mañana de noviembre de 1980 sobre su apenas intocada cama, sin rastros de violencia en su cuerpo, como desmayada y al fin serena. Él con atisbo de conciencia de que algo terrible había sucedido, corre aterrorizado a buscar al doctor que estaba a pocos pasos de su apartamento en la misma École. La había estrangulado en uno de esos cortes del tiempo en que la locura establece su causalidad fatal, indescifrable, para sustraerla al curso cotidiano del familiar y comprensible acontecer. 

Después, ya sabemos, el comienzo de un largo internamiento psiquiátrico que se verá rodeado de un enorme ruido mediático, que, en unos casos, como era de esperar, venía a apuntalar el nada inocente prejuicio que asocia íntimamente filosofía y locura, una vieja

Los filósofos de Hitler / Entre ellos Martin Heidegger

Rosalía Sánchez

Martin Heidegger, uno de los grandes nombres de la Filosofía del siglo XX, se unió al Partido Nazi el 1 de mayo de 1933, exactamente 10 días después de ser elegido rector de la Universidad de Friburgo. A pesar de que sólo un año más tarde se distanció del curso de los acontecimientos, no dejó de pertenecer al partido hasta que fue desmantelado, después de la II Guerra Mundial. Las razones por las que los más selectos pensadores de la Alemania nazi elaboraron todo tipo de justificaciones favorables a Hitler es el hilo conductor del ensayo que Yvonne Sherratt publica bajo el título ‘Los filósofos de Hitler’, que publicará en inglés la Universidad de Yale y en el que analiza el paso de la esvástica por el pensamiento alemán.

El caso de Heidegger es quizá el más angustioso y Sherratt detalla en su libro los episodios

Raúl Castro, el verdadero disidente

Salim Lamrani

Especial para La Página
Contrariamente a una idea ampliamente difundida, particularmente en Occidente, el debate crítico está presente en la sociedad Cuba. Así, el crítico más virulento del país se llama Raúl Castro. En Occidente, Cuba es representada como una sociedad cerrada sobre sí misma, donde el debate crítico es inexistente y la pluralidad de las ideas prohibida por el poder. En realidad, Cuba está lejos de ser una sociedad monolítica que compartiría un pensamiento único. En efecto, la cultura del debate se desarrolla cada día más y la simboliza el Presidente cubano Raúl Castro que se ha convertido en el primer de las vicisitudes, contradicciones, aberraciones e injusticias presentes en la sociedad cubana.

La demonización de Hugo Chávez

Vicenç Navarro

Uno de los indicadores de la escasa calidad de la democracia española es la limitadísima diversidad ideológica en los medios de mayor difusión en España. El sesgo conservador de tales medios –incluso de aquellos que se consideran de centro o centroizquierda- es muy acentuado en España. Ni que decir tiene que tal sesgo es también característico de gran número de países llamados democráticos. Pero el caso de España es extremo. Un ejemplo de ello es la cobertura de la política venezolana por los cinco rotativos de mayor difusión en el país.

En EEUU, por ejemplo, donde el dominio conservador de los medios es también muy acentuado, la cobertura de la presidencia Chávez ha sido desequilibrada, dando gran prominencia a las voces críticas a tal gobierno. Pero voces menos críticas, e incluso favorables a tal gobierno, han aparecido en esos mismos medios. Tal como señala Mark

16/1/13

Cervantes contra Quevedo / Los gramáticos dirán que comparo cosas incomparables

Eduardo Zeind Palafox

Especial para La Página
Jorge Luis Borges ha dicho que cada frase del magnífico ‘Don Quijote de la Mancha’ puede ser corregida, y ha dicho que Cervantes ha sido amado por sus enemigos, es decir, por los gramáticos. ¿Qué podemos aprender leyendo el ‘Quijote’? Podemos aprender tres cosas: qué significa ser un loco, cómo escribir con soltura y donosura, y a analizar la psicología humana, si es que hay tal cosa o si es que hay otras psicologías.

Realmente yo he aprendido más del señor Quevedo, quien dice cosas menos ingeniosas pero mejor dichas. Trataré de comparar de mala manera unos versos, unos de Cervantes y otros de Quevedo, y todo para que mis lectores sientan, al menos, por qué leer profunda y profusamente a tales autores beneficia nuestra pluma.

Chile / Tragedia y fracaso político en La Araucanía

Fernando Pairican

La Araucanía enfrenta una tragedia de la que todos los actores políticos son parte. Algunos, por llamar a una criminalización y justificar la represión invocando un terrorismo inexistente. Otros, por plantear la cortoplacista solución del asistencialismo, que deja en un estado permanente de inferioridad y subordinación a un grupo que tiene características históricas particulares. Ambas visiones tienen en común el desechar el empoderamiento del movimiento Mapuche, que lleva veinte años planteando la autodeterminación como eje programático. Los actores políticos Mapuche, que en sus discrepancias internas no han asumido el desafío de plantear propuestas que colaboren en la construcción de la utopía nacional, también son parte de esta tragedia.

Isaac Newton & Gottfried Leibniz perdidos en el espacio

José Antonio Gómez Di Vincenzo

Especial para La Página
Hay una interesante discusión en relación a cómo concebir el espacio que se da a lo largo del siglo XVII y que tiene como protagonistas a Isaac Newton (1642 – 1727), Gottfried Leibniz (1646 – 1716). [1] El debate gira en torno a cuál debería ser el tipo de espacio físico a tener en cuenta, cómo es el espacio real, cuál es su relación con la geometría, cuál con los objetos físicos y su movimiento.
 
Si bien las discusiones sobre la naturaleza del espacio recorren un largo trayecto de la historia en occidente, extendiéndose desde Euclides en el siglo III a C. y su geometría, ciencia que claramente desde el punto de vista clásico se relacionaba muy fuertemente con el espacio físico o real, hasta el siglo XX, con los aportes de las denominadas Geometrías no Euclidianas, el debate posterior a la publicación

Stalin y la Leyenda Negra

Stalin ✆ Jos
Estas líneas no son tanto una reseña del magnífico libro de Doménico Losurdo como unas reflexiones en torno a lo que el libro y el propio Stalin significa. Resumiré mi tesis de modo conciso: sin Stalin, las izquierdas somos imbéciles. Imbecillis -”sin bastón” en latín, llamaban los romanos a esas personas que sin tener bastón tenían que ir apoyándose en otras personas para ir andando. Una especie de lacra social que por no tener asidero iban fastidiando los andares del prójimo. Stalin y la URSS son el bastón racional sin que el que las izquierdas pueden comenzar a pensar. Y esto por varios motivos.

El primero, y casi de puro evidente, es que la racionalidad para un materialista tiene que ver con la cristalización de instituciones surgidas mediante la praxis histórica. Por consiguiente, antes de esas cristalizaciones poco se puede plantear. O dicho de otra manera: antes de que existiese el socialismo real poco se podía decir -con sentido- sobre el socialismo. Esto Marx lo sabía y por eso era reticente a las fórmulas sobre el futuro socialista aunque tomó buena nota