“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

12/6/15

Louis Althusser… ¿ganó la guerra?

Louis Althusser ✆ Millen Belay
Juan Dal Maso   |   Hemos comentado en Syriza y PODEMOS: ¿gramscianos o althusserianos?  y posteriormente en  Syriza y PODEMOS: ¿la izquierda "sin sujeto"?, el libro La lección de Althusser de Jacques Rancière (1974).  En esta ocasión comentaremos El Estructuralismo y la miseria de la razón de Carlos Nelson Coutinho (1972), ya que si bien ambos trabajos tienen enfoques diferentes, también tienen coincidencias notables, a partir de las cuales intentaremos concluir con una reflexión sobre la supervivencia sui generis del "althusserismo".

Coutinho intentaba en su trabajo hacer una crítica del estructuralismo como corriente más de conjunto, frente al peso conquistado por éste en Brasil a principios de los '70. Inspirado en el trabajo de Lukács La destrucción de la razón (antes de volcarse al estudio en profundidad del pensamiento de Gramsci), el intelectual brasileño buscaba establecer el lugar del estructuralismo en la historia del desarrollo e involución del pensamiento burgués.

En este marco plantea una diferencia entre el pensamiento burgués "progresista" (hasta Hegel) y el decadente o reaccionario que incluye las más variadas formas de irracionalismo y agnosticismo. Coutinho ubica como ejes del pensamiento progresista de la burguesía revolucionaria: el humanismo, el historicismo concreto y la razón dialéctica.

11/6/15

La victoria kurda pone fin al proyecto presidencial e islamista de Tayip Erdogán en Turquía

Manuel Martorell   |   No es ninguna exageración afirmar que la jornada electoral de este domingo tiene un carácter histórico para la República fundada por Mustafá Kemal Ataturk hace 90 años. La impresionante victoria del HDP (Partido Democrático de los Pueblos) no solamente pone fin al proyecto presidencial e islamista de Tayip Erdogán, sino que traspasa las fronteras turcas para convertir al pueblo kurdo en un factor político internacional de primer orden, si se tienen también en cuenta sus victorias frente a los islamistas, en este caso militares, en Siria e Irak.

Erdogán, que gobierna este país desde hace más de una década, necesitaba 276 parlamentarios para modificar la Constitución a su imagen y semejanza, introduciendo cambios políticos acordes con ese proyecto presidencialista. Pero, para ello, necesitaba que el HDP no rebasara el 10 por ciento de los votos a nivel nacional, requisito imprescindible para tener representación parlamentaria. La realidad es que resultaba verdaderamente difícil superar ese listón ya que la fuerza de la lista kurda se concentra, lógicamente, en las provincias situadas en el extremo suroriental de la [región de] Anatolia.

8/6/15

Auditoria ciudadana

Gustavo Márquez Marín   |   La corrupción es inherente al capitalismo. Nace de la expropiación por el capitalista del producto excedentario del trabajo asalariado y de la privatización de los bienes sociales. Se hace cuando se asocian funcionarios públicos con “agentes económicos” corruptos, para acumular riqueza medrando en el patrimonio social. Su sustrato es la cultura darwiniana que al romper la ética societaria del ser humano, lo sitúa en la perspectiva individualista que supedita el “ser” al “tener” y coloca como valor fundamental el lucro. Es un hecho cultural que motiva la formación del capital a través de la defraudación de los recursos públicos. El capital de la pseudoburguesía venezolana en cierta medida se origina en la rapiña de los dineros públicos. La IV República colapsa en medio de múltiples escándalos de corrupción y la lucha contra ella es una de las banderas de la V República.

7/6/15

Francia, aquí y ahora

François Sabado   |   A menudo se ha analizado la situación francesa como una "excepción" en Europa; se habla de la "excepción francesa", en referencia a una historia en la que aún pesa la Revolución de 1789. Una revolución que, de hecho, significó determinadas conquistas sociales, un potente servicio público, un Estado fuerte, un movimiento obrero importante y dinámico, una lucha de clases en auge, derechos sociales y libertades democráticas y la laicidad arrancada por históricas movilizaciones populares. Actualmente, en estos últimos años, si bien el Estado fuerte continúa existiendo, el conjunto de conquistas sociales ha sido puesto en cuestión.

5/6/15

Nicos Poulantzas, la democracia y el socialismo

Gastón Gutiérrez & Paula Varela   |   “El socialismo será democrático o no será nada” afirmaba Poulantzas, retomando a Rosa Luxemburgo, en el final de Estado, poder y socialismo en 1978. Este “socialismo democrático” como alternativa al totalitarismo estalinista buscaba otorgar una perspectiva a las luchas que desde el ascenso del ‘68 enfrentaban el carácter crecientemente bonapartista de los principales gobiernos europeos y a las dictaduras militares del sur de Europa. Precisamente entre 1975 y 1976 esta coyuntura pega un pronunciado viraje con el golpe de Estado contrarrevolucionario en Portugal y la guerra sucia en Italia, que abre la vía al “compromiso histórico” en ese país, a la moderación de la Unión de Izquierda en Francia y a la transición pactada en la España posfranquista. Por su parte el triunfo de la contrarrevolución en Chile inicia un ciclo de dictaduras sangrientas en América Latina.

4/6/15

La soledad como disidencia de la vida – Fernando Pessoa: el heteronimismo, ‘drama em gente’

Fernando Pessoa
✆ Hugo Enio Braz
Presumo ante mí mismo de mi disidencia de la vida.[1] (Libro del desasosiego (Bernardo Soares-Fernando Pessoa)
Otra vez te vuelvo a ver / Pero, ay, ¡a mí no me vuelvo a ver! / Se partió el espejo mágico en el que me volvía a ver idéntico, /  Y en cada fragmento fatídico sólo veo un pedazo de mí; | ¡Un pedazo de ti y de mí! (Lisboa revisitado [2]. Álvaro de Campos-Fernando Pessoa)

Ana Martínez Pérez-Canales & Mariano Hernández Monsalve   |  Podemos esbozar una biografía de Fernando Pessoa al uso y contar su vida: nace en Lisboa en 1888, queda huérfano de padre a los 5 años, en 1896 se traslada a vivir a Durban (África) con su madre –una mujer muy culta– y su padrastro, allí aprende el inglés perfectamente. (Y aquí habría que hacer una parada larga para pensar en un Pessoa que nunca menciona África en sus escritos)[3]. Regresa a Lisboa en 1905 para quedarse definitivamente: despreciaba la idea de viajar. Convivió un tiempo con una abuela loca –la abuela Dionisia– y siempre temió por una locura hereditaria[4]. Podemos dar noticias también de que, a los diecinueve años, montó una imprenta y fracasó, de que trabajó de empleaducho para distintas casas comerciales dedicadas a la exportación e importación, y de que vivió la mayor parte de su vida en habitaciones alquiladas.

2/6/15

Conflictos mineros en América Latina: extracción, saqueo y agresión

El Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, OLCA, presenta el esfuerzo de diversas organizaciones latinoamericanas que defienden la vida, el agua y los territorios ante la amenaza de la megaminería en el continente

Desde hace más de una década, América Latina se ha convertido en uno de los epicentros de la expansión minera a nivel global. Pese a la caída reciente de los precios internacionales de los minerales, esta región continúa recibiendo los mayores flujos de inversión minera a nivel global y varios de sus países figuran en el top ten de los principales destinos de inversión: por ejemplo, el año pasado América Latina captó el 27% de la inversión en exploración minera a nivel mundial.

Por lo tanto, la minería ha crecido en todos estos años, tanto en los países que tienen una larga experiencia de convivencia con esta actividad, como en países que recién han comenzado a constatar la presencia de empresas mineras en sus territorios, intentando desarrollar emprendimientos a gran escala.

1/6/15

Occidente: Totalitarismo y riqueza intangible | El asunto Thomas Piketty

Mario R. Fernández   |   El mentado economista y académico francés Thomas Piketty, en su libro El Capital del Siglo 21, analiza detalladamente fases del capital en siglos anteriores, principalmente en Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos e incluye algunos otros países desarrollados. Fundamentalmente, Piketty levanta una crítica a la acumulación de riquezas por su falta de equidad, que según él ha vuelto a profundizarse en los últimos años. Este asunto de la falta de equidad en la distribución de riqueza no es, obviamente no puede ser, novedad para América Latina y África donde la desigualdad ha sido ampliamente expuesta por muchos críticos, simplemente desoídos y desestimados, irónicamente, por los mismos medios de comunicación dominantes que hoy prestan atención y cantan loas a Piketty. Ahora, sin desmerecer la investigación amplia de Piketty -y de otros muchos economistas, académicos y periodistas laureados como el merecedores de las loas de estos medios de comunicación, es de notar que estos críticos han sabido transitar por un espacio, límite entre lo aceptado y lo no aceptado, evitando siempre una palabra de más, una expresión más crítica, una implicación obvia, que pudiera ofender las susceptibilidades de la clase dominante -local y mundial, y su sistema financiero –este último autor en tiempos recientes del robo más grande que haya conocido la humanidad y responsable de la transformación de deudas privadas (de papeles sin valor) a deudas públicas, ahora responsabilidad de los estados.

31/5/15

Bélgica, una sociedad en crisis y sus expresiones | Fórum Internacional en memoria de Ernest Mandel

Mateo Alaluf  |   Por demanda de la New Left Review, Ernest Mandel redactó en 1963 un artículo sobre Bélgica. Fue un texto que sirvió de modelo para los artículos sobre diferentes países publicados posteriormente en la revista/1. Bélgica ilustra, según Mandel, el desarrollo desigual que domina toda la historia del capitalismo. 

“El paraíso del capitalismo”

Este país conoció el capitalismo más precoz del continente y un movimiento obrero tardío. El capital financiero belga, bajo la égida de la Societé Générale, había conquistado una posición preponderante en la economía medio siglo antes que Alemania, Francia, Italia o los Estados Unidos. Bélgica era claramente en el siglo XIX “el paraíso del capitalismo” según las palabras de Marx.

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Este desarrollo era pues desigual entre una Valonia sede de la industrialización precoz y un Flandes rural cuya industrialización fue más tardía y de naturaleza diferente. La división del movimiento obrero entre socialistas y cristianos, dará lugar a dos organizaciones sindicales que posteriormente serán prácticamente iguales en poder, siendo los socialistas (FGTB) mayoritarios en el Sur y los cristianos (CSC) mayoritarios en el Norte del país. Así, según Mandel, la economía belga tenía ya su fisonomía definitiva desde comienzos del siglo XX. Un país de dos pueblos, pero de una única burguesía (francófona).

30/5/15

Para la crítica de las operaciones extractivas del capital. Hacia un concepto ampliado de extractivismo

Verónica Gago & Sandro Mezzadra   |   Hace ya cuatro décadas que la discusión crítica sobre el capitalismo se mueve al interior de la narrativa de una transición. El desacople del dólar respecto del patrón oro en 1971 y la crisis del petróleo de 1973 marcan las fechas paradigmáticas de ese inicio del fin de una época que en Occidente ha sido celebrada como “los treinta años gloriosos” –la época del llamado fordismo (y de la compleja geopolítica de conflictos, guerras frías y calientes, revoluciones, insurgencia y contrainsurgencia que la acompañó a nivel mundial). Pensando en América Latina tal calendario puede conectarse con otro: el golpe contra Allende, también en 1973, así como la secuencia iniciada con las diversas dictaduras y las reformas financieras que remodelaron el continente. Un segundo momento en esa serie puede fecharse en 1989. Año que para muchos marcaba un primer fin de la transición y, al mismo tiempo, inauguraba otro cierre: el llamado fin de la historia. El Consenso de Washington se difundía como síntesis de reescritura de una época. La aparente estabilización conseguida en la década de los 90, sin embargo, fue breve: los primeros años del siglo XXI se vieron conmovidos a escala planetaria por guerras, turbulencias e insurrecciones. El derrumbe financiero de 2007-8 corona una serie de crisis y reabre dramáticamente la pregunta por la dirección de la transición.

28/5/15

España | Reflexión tras las elecciones del 25 de mayo

Miguel Manzanera Salavert   |   El avance de las fuerzas de izquierda en las elecciones del 24 de mayo ha sido notable; pero conviene matizar los resultados, para no hacernos eco de la prensa del régimen monárquico, que ha expuesto el resultado en tono sensacionalista como un vuelco de la situación del poder en España. El Partido Popular (PP) ha perdido muchos votos, pero ese retroceso está paliado por la emergencia de un partido afín, Ciudadanos (C’s).  Del mismo modo que en las elecciones autonómica andaluzas de marzo, el resultado de la derecha en 2015 (sumando los votos de PP y C’s) igualaba al de 2007, no se puede perder de vista que si bien la derecha ha retrocedido en 5 puntos  respecto a las elecciones de 2011, se encuentra  más o menos en la misma situación que en 2007. Pero la sensación de derrota proviene de que no es capaz de encontrar un partido de recambio al PP, pues UPyD ha fracasado y C’s no ha cubierto las expectativas. La diferencia respecto hace 8 años es que ahora la derecha se encuentra dividida y en retroceso, mientras que hace 8 años se encontraba unida y en ascenso.

Antes que sea tarde | Los cambios diferenciales no han contribuido a la estabilidad cambiaria

Gustavo Márquez Marín   |   La aplicación de la teoría del “anclaje cambiario” inspiradora del actual modelo de control de cambio creado supuestamente para abatir la inflación, ha provocado una sobrevaluación artificial prolongada de la moneda y una dolarización de facto de la economía. Si bien el control de cambio suele ser una medida transitoria, pertinente en circunstancias como la sobrevenida por el sabotaje petrolero que amenazaba con hacer colapsar la economía. Su implementación no evitó la depreciación monetaria ocasionada por el diferencial inflacionario con los socios comerciales. Tampoco logró bloquear la fuga de capitales ni abatir la inflación. Pero sí estimuló y facilitó una corrupción espantosa, forjadora de un inmenso hueco fiscal de más de 20 mil millones de dólares, que hoy gravita sobre la crisis que padecemos los venezolanos.

No fue realista suponer que todos los comerciantes y empresarios a los que les asignaron dólares CADIVI, por su propia voluntad dejarían de actuar bajo la lógica del capital para maximizar la extracción de la renta petrolera. Ni que los “controles” dejarían de ser aprovechados por algunos funcionarios corruptos como peaje para obtener una jugosa tajada.