“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

7/1/16

Lenin y Estado

El texto que aquí se ofrece es la Presentación del libro ‘Lenin, El Estado y la revolución’, recientemente publicado por la Editorial Red Star Press (Roma), en colaboración con la red Noi Saremo Tutto.
Iñaki Gil de San Vicente   |   ¿Por qué publicar en 2015 el libro de Lenin, El Estado y la revolución, cuando Estados burgueses tan poderosos como el francés y el italiano, por citar sólo dos, han tenido que ceder muchas de sus prerrogativas soberanas a poderes transnacionales y supraestatales, a la burocracia de la Unión Europea, a Bruselas, a la Troika, a los clubs privados del gran capital financiero, a los cuarteles de la OTAN, a la Casa Blanca…?

En el Prefacio a la primera edición de El Estado y la revolución, Lenin da cuenta de los tremendos e insufribles costos que la guerra imperialista está causando a los pueblos, y denuncia cómo el oportunismo social-chovinista creció durante los decenios de desarrollo «relativamente pacífico» del capitalismo, aceptando y defendiendo los intereses de «sus» burguesías y de «sus» Estados. Por esto, «la lucha por arrancar a las masas trabajadoras de la influencia de la burguesía en general, y de la burguesía imperialista en particular, es imposible sin combatir los prejuicios oportunistas acerca del “Estado”»1.

5/1/16

Después de las elecciones del 20-D en España

Jónatham F. Moriche   |   En las elecciones generales de marzo de 2008, las primeras celebradas bajo la sombra de la entonces aún incipiente crisis económica global, PSOE y PP sumaron 21'5 millones de votos, el 83'8% de los emitidos, y 323 escaños en el Congreso de los Diputados. En noviembre de 2011, tras cuatro años de imparable desplome económico y creciente desafección política, PP y PSOE sumaron 17'9 millones de votos, el 73'4%, y 296 escaños. En diciembre de 2015, tras la legislatura socialmente más dolorosa y políticamente más exasperada de nuestra historia reciente, ambos grandes partidos han sumado solo 12'7 millones de votos, el 50'7%, y 213 escaños. La primera impresión que nos dejan estas elecciones generales del 20 de diciembre es que los daños en el mecanismo de turno bipartidista que ha articulado la política española durante las últimas tres décadas y media son ya estructurales y, muy probablemente, irreversibles.

4/1/16

Crisis, recuperación y capital

Alejandro Nadal   /   Los años dorados del capitalismo mundial siguen siendo un espejismo para mucha gente. Se piensa, por ejemplo, que después de la Gran Recesión, como se le ha bautizado a la actual crisis, regresará un tiempo de mayor crecimiento, más empleo, mejores salarios y un aumento generalizado en el bienestar. Este es el mito de la recuperación.

La realidad es que la crisis global que arranca en 2008 no es una simple desviación de un camino que debería conducir a mayor bienestar para todo mundo. Es, en realidad, otra trayectoria. Algunos rasgos del paisaje los conocemos y nos son familiares, pero este nuevo sendero conduce a lugares desconocidos y peligrosos.

3/1/16

La ‘Chispa’ de Lenin

Lenin con un ejemplar de Iskra
Hace 115 años se creó el periódico revolucionario Iskra, frente a esto nos preguntamos ¿Cuál fue el rol que le adjudicó Lenin a la prensa en la organización de un partido revolucionario en ese momento?

Claudia Ferri   /   A sus treinta años Lenin pudo concretar uno de los proyectos más importantes de su intensa vida política: crear un periódico revolucionario que siente las bases para una organización centralizada del marxismo ruso, que hasta ese momento se encontraba disperso en pequeños grupos nucleados en Rusia y en el exilio europeo. Fue hacia fines de diciembre de 1900 (el día 24), cuando se publicó el primer número de Iskra (La chispa). Su lema era “una chispa puede encender la llama” y tiene su origen en un viejo escrito de Vladimir Odoyévski en el que defendía a los intelectuales antizaristas (los “poetas decembristas”) que habían sido condenados al exilio en Siberia por el Zar Nicolás I.

31/12/15

Antonio Gramsci: Odio el año nuevo. Quiero que cada mañana sea para mí año nuevo

Antonio Gramsci
✆  Saverio Montella
Antonio Gramsci   |   Cada mañana, cuando me despierto otra vez bajo el manto del cielo, siento que es para mí año nuevo. De ahí que odie esos año-nuevos de fecha fija que convierten la vida y el espíritu humano en un asunto comercial con sus consumos y su balance y previsión de gastos e ingresos de la vieja y nueva gestión. 

Estos balances hacen perder el sentido de continuidad de la vida y del espíritu. Se acaba creyendo que de verdad entre un año y otro hay una solución de continuidad y que empieza una nueva historia, y se hacen buenos propósitos y se lamentan los despropósitos, etc., etc. Es un mal propio de las fechas. Dicen que la cronología es la osamenta de la historia; puede ser. Pero también conviene reconocer que son cuatro o cinco las fechas fundamentales, que toda persona tiene bien presente en su cerebro, que han representado malas pasadas. También están los año-nuevos. El año nuevo de la historia romana, o el de la Edad Media, o el de la Edad Moderna. 

Y se han vuelto tan presentes que a veces nos sorprendemos a nosotros mismos pensando que la vida en Italia empezó en el año 752, y que 1192 y 1490 son como unas montañas que la humanidad superó de repente para encontrarse en un nuevo mundo, para entrar en una nueva vida.

29/12/15

Giorgio de Chirico, el heterodoxo

Autorretrato ✆ Giorgio de Chirico
José María Herrera   |   La medicina funciona a veces con la enfermedad, nunca con el arte. Todos los esfuerzos por dilucidar el sentido de las obras artísticas a partir del examen médico de los autores han conducido al fracaso. No me refiero a generalizaciones del tipo que la esquizofrenia de Van Gogh o el carácter depresivo de Munch condicionaron su forma de trabajar, sino a diagnósticos concretos, como aquel de que El Greco representaba las figuras alargadas porque padecía astigmatismo o que los motivos de la pintura de Giorgio de Chirico surgieron directamente de las alucinaciones que le provocaban migrañas y dolores abdominales. Aunque este dice en sus memorias que esos dolores solían ir acompañados de estados morbosos y alteraciones visuales hay que ser muy atrevido para proclamar que sus composiciones metafísicas no habrían tenido lugar sin ellos. Que alguien lo haya hecho (Klaus Podoll, por ejemplo), no quita que la hipótesis del pintor que copia miméticamente sus propias alucinaciones como si se trataran de paisajes o naturalezas muertas sólo puede ser sostenida a condición de profesar el más burdo realismo.

Sergio Esenin — Primero, hay que transformar la vida; una vez transformada, podremos cantarla

Serguei Esenin
✆ Michael Solovyev
Sólo dos apasionadas voces se alzaron fervorosas a modo de implacable homenaje del poeta, las de León Trotsky y Vladimir Maiakovsky
 “Hemos perdido a Esenin, ese poeta admirable, de tanta frescura, de tanta sinceridad. ¡Y qué trágico fin! Se ha ido por voluntad propia, diciendo adiós con su sangre a un amigo desconocido, quizá, para todos nosotros. Sus últimas líneas sorprenden por su ternura y dulzura; ha dejado la vida sin clamar contra el ultraje, sin protestas vanidosas, sin dar un portazo, cerrando dulcemente la puerta con una mano por la que corría la sangre. Con este gesto, la imagen poética y humana de Esenin brota en un inolvidable resplandor de adiós”.
Gabriela Rub Boyadjian   |  Con estas cálidas y tiernas palabras, León Trotsky despidió al poeta Sergio Esenin luego de su muerte. Cual sinfonía replicada hacia los confines de la ex Unión Soviética, bramaron estos términos a modo de homenaje al poeta que, por propia voluntad, puso fin a su vida en la habitación de un hotel en Leningrado.

Sobre la crisis actual del capitalismo globalizado

Grinor Rojo   |   El capitalismo globalizado se está enfrentando en estos momentos con la que podría ser la más grande de las crisis de su historia, que además viene abastecida esta vez con todos los instrumentos que hacen falta para convertir al planeta en una nube de cenizas cósmicas. Desde 1971, que fue el año en que Richard Nixon le puso fin al patrón oro para el dólar, a lo que se unió en 1973 y 1974 un aumento de los precios del petróleo, la crisis a que aquí me refiero no ha hecho otra cosa que ahondarse. El caos financiero de 2007, cuando Lehman Brothers fue el primero de un grupo de bancos estadounidenses que cayeron en quiebra, el de 2008, cuando se produjo el estallido de la burbuja inmobiliaria española, el de 2012-2013 en toda la eurozona, que dejó 24.7 millones de personas sin trabajo, así como el actual de 2015, con una caída en picada de los precios de las materias primas, como los chilenos lo estamos viendo en el caso del cobre y los venezolanos en el del petróleo, son nada más que los hitos mayores de una enfermedad que ha durado ya cuatro decenios.

28/12/15

La ‘CEOcracia’ en acción en Argentina

Claudio Katz   |   Macri debutó con el duro ajuste que endulzó durante la campaña electoral. Su “sinceramiento” de la economía es la típica transferencia de ingresos a favor de los capitalistas, que tantas veces se aplicó en el país. Pretende achatar los salarios a través de la carestía para incrementar las ganancias de las grandes empresas.

La inflación comenzó a trepar a principios de noviembre y ya encareció significativamente la canasta básica de alimentos. Esta escalada desmintió todos los presagios de estabilidad por incrementos previos de los precios. Los aumentos se dispararon antes y después de la devaluación. Esta vez los llamados oficiales a la “responsabilidad” de los empresarios asumieron un tono particularmente cínico. Los remarcadores ahora son ministros y los gerentes del sector privado (denominados CEOs) controlan la administración pública. El manejo del país por sus propios dueños se ha corroborado en un debut inflacionario.

24/12/15

Argentina — Oscilando entre la crisis de gobernabilidad y la dictadura mafiosa

Jorge Beinstein   |   Ha sido señalado hasta el hartazgo que por primera vez en un siglo el 10 de Diciembre de 2015 la derecha llegó al gobierno sin ocultar su rostro, sin fraude, sin golpe militar, a través de elecciones supuestamente limpias, se trataría de un hecho novedoso.

Es necesario aclarar tres cosas: En primer lugar resulta evidente que no se trató de “elecciones limpias” sino de un proceso asimétrico, completamente distorsionado por una manipulación mediática sin precedentes en Argentina activada desde hace varios años pero que finalmente derivó en un operativo muy sofisticado y abrumador. Consumada la operación electoral la presidenta saliente fue destituida unas pocas horas antes de la transmisión del mando presidencial mediante un golpe de estado “judicial” demostración de fuerza del poder real que establecía de ese modo un precedente importante, en realidad el primer paso del nuevo régimen.

19/12/15

El Capitalismo como religión

En tiempos de la Reforma el cristianismo no favoreció el advenimiento del capitalismo, sino que se transformó en él

Walter Benjamin ✆ Arton
Walter Benjamin   |   Hay que ver en el capitalismo una religión. Es decir, el capitalismo sirve esencialmente a la satisfacción de las mismas preocupaciones, penas e inquietudes a las que daban antiguamente respuesta las denominadas religiones. La comprobación de esta estructura religiosa del capitalismo, no sólo como forma condicionada religiosamente (como pensaba Weber), sino como fenómeno esencialmente religioso, nos conduciría hoy ante el abismo de una polémica universal que carece de medida. [Y es que] no nos es posible describir la red en la que nos encontramos. Sin embargo, será algo apreciable en el futuro.

No obstante, son reconocibles tres rasgos de esa estructura religiosa del capitalismo en el presente. Primero, el capitalismo es una pura religión de culto, quizás la más extrema que haya existido jamás. En el capitalismo todo tiene significado sólo en relación inmediata con el culto.

17/12/15

De Damasco a París — Los acuerdos de Sykes, Picot y Balfour que dibujaron Oriente Próximo y siguen sangrando

Los firmantes del Tratado de Versalles
Fran Vega   /   Los atentados de París del pasado 13 de noviembre han dejado, además de una lamentable lista de fallecidos y heridos y de afirmaciones que se aproximan a la xenofobia que tanto decimos denostar, no pocos interrogantes sobre el origen y las causas de una guerra que se ha metido en nuestras casas y ciudades sin que sepamos los motivos de semejante atrocidad. No hay una sola bala ni un solo instante de lo ocurrido en París que tenga justificación, pero hace mucho que la historia nos enseñó que nada en ella ocurre por casualidad ni mala suerte. Y es hora de revisar el pasado para saber qué ocurre en el presente y qué es probable que suceda en el futuro.
  
Hace exactamente un siglo, en noviembre de 1915, dos individuos se reunieron en secreto con el fin de negociar el reparto del apetecible territorio de Oriente Próximo tras el final de la Gran Guerra, que aún estaba lejano y que depararía todavía innumerables matanzas en las trincheras europeas. Estos dos hombres eran el británico Mark Sykes, teniente coronel y miembro del partido conservador –quien afirmaba que los árabes “detestan a los europeos con bigotudo, estúpido e insensato desprecio”–, y el abogado y diplomático francés François Georges-Picot. Los dos habían recibido de sus respectivos gobiernos la misión de llegar a un acuerdo para cuando se produjera la derrota del imperio otomano, aliado en la contienda con Alemania y Austria-Hungría.