Lucha de Clases ✆ Pablo O'Higgins |
I
Que la sociedad se encuentre dividida en clases no significa
simplemente que entre sus elementos haya diferencias de posición o poder,
capacidades distintas para acceder a bienes y derechos, desigualdades relativas
al disfrute de la naturaleza o de las producciones culturales de la humanidad.
La partición clasista no designa tampoco, o no nada más, una situación de
inestabilidad e inquietud sociales, una confrontación entre dominadores o
dominados, entre los mejor y los peor colocados en cada ámbito social; tampoco
se designa con ella una condición de rijosidad extrema ni un ambiente de
movilización desasosegada, la experiencia de la incertidumbre ante las
reacciones posibles, desaforadas, de los que mandan o de los que obedecen. Las
clases sociales, en su enfrentamiento, muestran el músculo cuando se
manifiestan en las acciones de grandes contingentes, en mareas de gran fuerza
escenográfica, es cierto, pero las confrontaciones de clase acontecen también
en los pequeños días (por usar
una expresión de Bolívar Echeverría), cuando nadie podría sospechar que bajo
los prados cavan los topos viejos.