Las hijas de Karl Marx fueron fanáticas de Confesiones, un
pasatiempo de salón muy popular en la Inglaterra victoriana. A mediados de la
década de 1860, las jóvenes Laura y Jenny invitaron a su padre a responder las
interrogantes del juego, conocido el día de hoy con el nombre de ‘Cuestionario
de Proust’. Las siguientes fueron las respuestas de Marx, anotadas en inglés
por Laura:
Tu virtud favorita: La
sencillez
Tu virtud favorita en un hombre: La fuerza
Tu virtud favorita en una mujer: La debilidad
Tu principal característica: Determinación: Tener un
sólo objetivo.
Tu idea de la felicidad: Luchar
Tu idea de la miseria: La
sumisión
El defecto que más disculpas: La credulidad
El defecto que más detestas: El
servilismo