Especial para La Página |
Decía Althusser que es muy difícil ser un filósofo marxista,
pues implica reeducación, dolorosa reeducación. Pero cuando decimos educación
no estamos diciendo forzosamente "renovación de la cultura". No nos
hacemos marxistas leyendo a Marx, pero sí comprendiendo su lógica, su sentido.
La clase proletaria tiene otra lógica, otro sentido. Lo que para nosotros no
tiene sentido para la clase obrera sí lo tiene.
Nuestro instinto de clase, como filósofos marxistas (ser
filósofo es ser burgués, es tener tiempo, o mejor aún, dinero para dedicarse al
pensamiento y no a la acción), no está del todo desarrollado, y es fácil
desviarnos del rumbo. Pero, ¿cuál es el rumbo? El comunismo científico o libre
de ideologías humanitarias. El comunismo busca muchas cosas, y entre ellas está
la fusión de la teoría con la práctica. Usaré, someramente, algunos textos de
Lenin y de Deleuze para explicar cómo reeducarnos y ser marxistas.