La crisis sigue develando todo aquello que permanecía oculto
en los periodos de normalidad. Esto incluye los proyectos estratégicos de la
clase dominante, su forma de ver el mundo, la apuesta principal que hacen para
seguir siendo clase dominante. Este es, a grandes rasgos, su objetivo central,
al que subordinan todo lo demás, incluyendo los modos capitalistas de reproducción
de la economía.
Puede pensarse que la crisis es apenas un paréntesis luego
del cual todo seguiría, más o menos, como funcionaba antes. No es así. La
crisis no es sólo un revelador, sino el modo en que los de arriba están
remodelando el mundo. Porque la crisis es, en gran medida, provocada por ellos
para mover de lugar o hacer desaparecer lo que limita sus poderes. Básicamente,
los sectores populares, indígenas, negros y mestizos en nuestro continente.