Mario Bunge ✆ Bob Row |
- (…) el socialismo se propone poner en práctica la hermosa consigna de la Revolución Francesa de 1789, que hasta ahora no ha pasado de ser aspiración: Liberté, égalité, fraternité
Los plurales que figuran en el título nos recuerdan que hay
más de un socialismo y más de una filosofía. En efecto, los idearios y
movimientos llamados socialistas van del socialismo libertario al dictatorial.
Con la filosofías ocurre otro tanto: las hay claras y serias como la
aristotélica, claras y vacías como la de Wittgenstein, confusas pero con un
grano de verdad, como el materialismo dialéctico, y herméticas y ridículas como
el existencialismo.
El título de esta nota plantea un segundo interrogante: ¿qué
relación puede haber entre un movimiento
político, con su ideología concomitante, y una doctrina que trata de ideas más
bien abstractas, como las de ser y devenir, argumento válido y falacia, conocimiento
y error, bien y mal? El liberal clásico y el socialista libertario negarán que
haya tal relación, mientras que el
socialista autoritario exigirá la subordinación de la filosofía a su ideología.