Salvador López Arnal |
No
hace muchos meses aparecía la noticia de que a un avión de Air France, en pleno
vuelo, se le prohibía sobrevolar territorio estadounidense a causa de llevar,
entre sus pasajeros, al escritor Hernando Calvo Ospina. ¿Es que se trata de un
peligroso terrorista? ¿Es su pluma un arma de destrucción masiva? Hay que reír
para no llorar. Antes de semejante despropósito, Calvo Ospina ya había sido
sometido a detención ilegal, tortura y desaparición. Lo cuenta en su último
libro, Calla y respira.
Hernando Calvo Ospina es un periodista y escritor colombiano
que reside en Paris y es colaborador de Le Monde Diplomatique. Fue estudiante
de periodismo en Ecuador, donde fue detenido, torturado y encarcelado en 1985.
Expulsado hacia Perú, cuyo gobierno lo declaró persona “non grata”, fue acogido
por Francia. Poco se ha sabido de los motivos de su captura ni los detalles de
lo vivido posteriormente. Hernando acaba de publicar (Ediciones El Viejo Topo)
el libro “Calla y Respira”, un relato literario de su secuestro, tortura