La Enciclopedia Británica, la más antigua en inglés que se
publica todavía, ha dejado de imprimirse en papel, tras 244 años engrandeciendo
estanterías como estandarte de la cultura y el conocimiento y la intención es
volcarse a la edición digital ya que "
ahí
es donde están los lectores". Aunque el salto del papel a la web
parece inevitable para adecuarse a los tiempos, como están comprobando los
editores de libros y periódicos, la desaparición de la obra escrita causará sin
duda tristeza entre sus seguidores, acostumbrados a bucear en sus páginas en
busca de sapiencia y rigurosidad.
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Lea más abajo una nota curiosa |
"Estoy
compungido", dijo el autor estadounidense A.J. Jacobs, que intentó
leerse los 32 tomos de la enciclopedia para uno de sus libros, " El
sabelotodo”. Jacobs valora la concreción de la edición impresa, la idea de que "todo el conocimiento del mundo podía
guardarse en esos tomos", que han marcado la vida de muchas personas.