Especial para La Página |
En 1784 Immanuel Kant daba un fuerte impulso a
la naciente modernidad con su proposición ¡Atrévete a saber! (sapere aude). En
ella llamaba a los hombres a alcanzar la mayoría de edad, decidiendo por sí
mismos, y aprendiendo a conocer y saber sin tutela. Si Kant hubiera lanzado su
histórico enunciado en el Chile de hoy lo más probable es que le hubieran
aplicado la ley de seguridad interior del Estado.
Hasta el año 2009, con el paréntesis de la
dictadura, los chilenos decidían cuánto y qué comer, qué tomar, como sentarse o
dormir en un bus y como asociarse y movilizarse para defender sus derechos.
Decidían, tiempo pretérito, hasta que llegó la otra forma de gobernar. Hoy día
hemos vuelto a la minoría de edad que condenaba Kant, más de doscientos años
atrás.