Angela Merkel @ Kikelin |
La victoria por trece puntos de diferencia de los
socialdemócratas alemanes sobre el ministro de Medio Ambiente de Ángela Merkel
en la llanura de Westfalia, en el land que vio nacer a Federico Engels y a
Ludwig van Beethoven, coloca a la canciller alemana en una difícil situación
que abre todas las ventanas a la esperanza de un cambio en Alemania y, por lo
tanto, en el resto de Europa.
En las elecciones de Renania del Norte-Westfalia de hace tan
solo dos años los socialdemócratas del SPD y los democristianos de la CDU
empataron. Concretamente la derecha sacó una décima a los socialistas en este
land de secular predominio socialdemócrata. Apoyada por los verdes y otra izquierda,
su líder regional, Hannelore Kraft, una mujer de empeño, logró constituir un
gobierno de izquierdas que se vino abajo al no poder aprobar los Presupuestos y
tener que convocar elecciones anticipadas.
Ante esta contingencia Ángela Merkel movió pieza y colocó
como candidato a una de sus manos derecha, el ministro de Medio Ambiente
federal, Norbert Rötgen. Una apuesta clara por desbancar a los socialdemócratas
y emitir un mensaje nítido y claro del futuro triunfo conservador de la
canciller en las próximas elecciones generales. Para mayor abundamiento Rötgen
sacó pecho y defendió las medidas de austeridad de Merkel, proponiéndolas para
el land y convirtiendo la restricción
en cartel electoral y propuesta de cabecera.