Pasolini ✆ Caitlin Hinshelwood |
“El lector sabe sin duda que soy comunista: pero sabe
también que mis relaciones de compañero de viaje con el PCI no implican ningún
compromiso recíproco”. Pier
Paolo Pasolini, Tempo, 6 de agosto de 1968
No se puede seguir así. La agonía del sistema de partidos y, por extensión, de la democracia de mercado española es evidente. La ciudadanía desconfía. Piensa que la casta política es un problema real para la vida cotidiana y se aleja del amparo moral de las instituciones. En los partidos políticos mayoritarios, convertidos en implacables maquinarias de poder y corrupción, afloran escándalos, denuncias, y resuena el eco pícaro, tan nuestro, mediterráneo, del enriquecimiento personal (y partidario) ilícito; la monarquía, antaño refugio de inseguros, se tambalea entre los cinegéticos errores del Rey y los convolutos colaterales de algún pariente.
No se puede seguir así. La agonía del sistema de partidos y, por extensión, de la democracia de mercado española es evidente. La ciudadanía desconfía. Piensa que la casta política es un problema real para la vida cotidiana y se aleja del amparo moral de las instituciones. En los partidos políticos mayoritarios, convertidos en implacables maquinarias de poder y corrupción, afloran escándalos, denuncias, y resuena el eco pícaro, tan nuestro, mediterráneo, del enriquecimiento personal (y partidario) ilícito; la monarquía, antaño refugio de inseguros, se tambalea entre los cinegéticos errores del Rey y los convolutos colaterales de algún pariente.