Miles de griegos se reunieron en la plaza Sintagma de Atenas, espacio donde Dimitris Christoulas decidió acabar con su vida. |
Sebastián de la Obra
Dimitris Christoulas, farmacéutico jubilado se pegó un tiro
en la plaza Sintagma de Atenas y la tierra no se sobresaltó. En la nota que
dejó escrita, traducida al final de este artículo, menciona a un ministro de
nombre Tsolakoglou. Curiosa restauración de la memoria. Este ministro fue el artífice
colaboracionista de la ocupación nazi del norte de Grecia. Facilitó el
exterminio de la comunidad judía (sefardí) de Salónica. Más de ochenta mil
sefardíes salieron de Salónica en trenes hasta Auschwitz/Birkenau y nunca
volvieron. Su mención a este cómplice del exterminio es un acto de justicia
restaurada. Abre el archivo cerrado de la historia. Como lo abrió Mohamed
Bouazzi en Túnez. Los que abren los archivos y expedientes cerrados
(injustamente) de la historia son dignos de admiración.