Diputado
de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados de España
Especial para La Página |
Desde hace unas semanas el Gobierno ha venido incrementando
la agresividad en su estrategia de criminalizar la protesta social, preparando
así el terreno para la convocatoria del 25 de septiembre. Sin ir más lejos la
semana pasada la policía identificó a todas las personas presentes en una
asamblea en el parque del Retiro, en Madrid. Un día antes detuvieron a cuatro
activistas simplemente por portar una pancarta que aludía a la mencionada
manifestación. Incluso el Gobierno llegó a dar orden al fiscal para imputar
preventivamente a ocho activistas por organizar una supuesta y futura actividad
delictiva (que paradójicamente después fue legal). Ya la delegada del Gobierno
lo había advertido al reconocer en televisión la existencia de listas negras
con nombres -de hasta mil personas, aseguró- que iban a “casi todas” las
manifestaciones.