Especial para La Página |
Un
terremoto ha sacudido Italia en las últimas elecciones y sus consecuencias se
harán sentir en toda Europa. El
movimiento de Beppe Grillo ha obtenido más del 25% de los votos en las últimas
elecciones, dejando un país ingobernable.
Un movimiento desvertebrado, con un programa mínimo razonable, contando
con la buena voluntad de la ciudadanía, ha roto las rutinas de un sistema
político incapaz de dar respuestas a las necesidades de la población. Hay quien ha calificado a ese movimiento de
‘anarcofascismo’, pero aquí se confunden los efectos con las causas; pues, en
efecto, el peligro fascista está presente en Italia y en Europa, y este
terremoto lo evidencia palpablemente.
Pero Grillo no es la causa de las convulsiones que acechan a la sociedad
europea, sino solo su indicador más significativo.