Walter Benjamin ✆ Maira Kalman |
Traducción del inglés
por Germán Cano & Jorge
Cano
Las relaciones entre el mito, el modernismo y el monopolio
del capital son intrincadas y complejas. Suprimido por las variedades del
racionalismo Victoriano durante la época del capitalismo liberal, el mito
escenifica su dramático retomo a la cultura europea a finales del siglo XIX y
principios del XX, con Nietzsche como uno de sus precursores proféticos, justo
en el momento en el que surge una mutación gradual de ese capitalismo hacia
formas colectivas «superiores». Si una economía basada en ellaissez-faire se
desplaza en este momento hacia modalidades más sistémicas, también ha de haber
algo propio del renacimiento del mito (él mismo, tal como Lévi-Strauss nos ha
enseñado, es un sistema «racional» altamente organizado) que pueda servirnos
como medio imaginativo para descifrar esta nueva experiencia social. Ese
pensamiento mitológico concuerda con un desplazamiento radical respecto a la
categoría general de sujeto, una revisión que concierne tanto a Ferdinand de
Saussure como a Wyndham Lewis, Freud y Martin Heidegger, por no hablar de D. H.
Lawrence y Virginia Woolf: puesto que, una vez que se da la transición del
capitalismo de mercado al monopolista, ya no es posible fingir por más tiempo
que el viejo yo, con todo su vigoroso individualismo, el sujeto que se
autodetermina del pensamiento liberal clásico, pueda ser ya un modelo adecuado
para la nueva experiencia que el sujeto tiene de sí mismo en el marco de estas
condiciones sociales transformadas.